d i e c i s i e t e

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Los besos de Renjun se sentían malditamente bien, cabe decir que con tan solo sentir su lengua entrar en toda mi cavidad bucal y succionarme los labios con esa intensidad, lograba hacerme enloquecer de una manera increíble y eso que solo llevábamos unos cuantos minutos. Quizás para un joven de mi edad promedio sentirse así era normal, pero yo después de todos mis años de vida por fin descubría que era a lo que llamaban excitación, pues ya empezaba a sentir la adrenalina subir . Ahora podía darme cuenta de lo mucho que había estado necesitando esto, todos los días atrás. Perdiendo el tiempo como un tonto. Quería compensarselo ahora, entregándole todo mi cuerpo a él y solo a él. Además de mi corazón, pero este ya lo había tomado.

Llevé mis manos a su torso y empecé a levantar su camisa, no tan rápido, dejé mis dedos recorrer su piel dejando suaves caricias por toda su espalda, hasta que no pude ascender más. Pero él no dudó en volver a su posición inicial, sentado sobre mi, para quitársela y dejarla caer en el suelo. También hice lo mismo, me senté, con él a horcajadas sobre mí. Y sus manos levantaron mi abrigo rápidamente sacándolo de mi cuerpo, dejando este desnudo en la parte superior.

Tocaba mi piel con desespero y amor. Yo hacía lo mismo con su espalda. Sentí sus uñas pequeñas hacerme unos sutiles arañazos en el mismo lugar y sin poder contener aquel sonido penoso en mi garganta dejé escapar un leve jadeo que vibró entre nuestros labios unidos.

Creí que estaba en el paraíso cuando puso sus manos en mi pecho y empezó a jugar con mis pezones, apretando, soltando, y dando vueltas al rededor con la punta de sus dedos.

Me estaba volviendo loco, sentí crecer mi miembro en seguida. Renjun pudo ponerme duro con tan solo sus manos, estoy tan ansioso por el resto..

Quería decirle que de una vez se desnudara, lo quería sin ropa para mí. Pero también tenía mucha vergüenza ahora, sentía mis mejillas arder tanto que casi quemaban. Y ya sé que no había porqué sentirse así. Después de todo, esto se llama sexo, o se llamará, pero en serio todo se trataba de él. Él, me ponía de los nervios.

Además, no quería parecer un loco desesperado o un depravado sexual. Solo quiero disfrutarlo al cien, y sentir que por fin puedo transmitir todo lo que siento.

Renjun nuevamente hizo que me acostara, dió un beso casto en mis labios y bajó al cuello, empezó a rozar sus labios húmedos por el lugar, sentía su respiración tan fuerte sobre mí. Eso hizo que me erizara la piel. Y así mismo continuó bajando con besos hasta mi pecho. En dónde se encontró con lo que había jugado con sus manos momentos antes.

Estaban duros como mi miembro, y sin permiso alguno solté un gemido a la vez que arquee mi espalda hacia arriba tomando los hombros de Renjun. Que acababa de pegar su boca a uno de estos, jugueteando nuevamente pero está vez con su lengua caliente y mojada, luego el otro. Dejó una sensación de frío cuando se alejó de estos para continuar bajando con sus caricias bucales. Hasta acabar de rematar mi cuerpo con aquel beso suave en mi vientre.

Joder, mi entrepierna dolía tan malditamente..

Se detuvo allí, y con sus manos desabrochó mi pantalón rápidamente. Bajándo este hasta mis tobillos y regresando al lugar.

—¿Qué estás haciendo?—Pregunté algo asustado sosteniendo mi peso en mis codos mirándolo allí abajo. Se veía tan sexy así de colorado..

Si antes me sentía avergonzado pues ahora quería desaparecer, viendo como Renjun miraba mi ropa interior con tantas ganas y se mordía el labio dejando ver una media sonrisa. Tenía mi erección a centímetros de su rostro, no sabía como reaccionar.

𝐈 𝐌𝐄𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄 | Rensung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora