c i n c o

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Amaneció y Renjun se levantó rápidamente, la alarma no había sonado aún. La noche anterior había descansado como nunca antes.

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Ayer, 9:35 p.m.

—¿Y Jaemin?

—Está en el carro, vamos, te llevaremos primero a buscar el cuaderno. Con suerte debe estar ahí, aunque alguien lo debe haber tomado, los mismos dueños de la casa. Si es así preguntaremos.—Dijo Jeno agarrando a Renjun del brazo listo para salir de la cafetería cerrada y dirigirse al auto.

Jeno, no..no creo que aparezca.—Respondió deteniéndose en seco junto con él.

—¿Cómo? ¿Vas a perder esperanzas de algo importante para ti, así de fácil? Vamos Renjun, no te hagas de rogar. Nos tienes, te ayudaremos a traerlo de vuelta contigo cueste lo que cueste.

—Realmente ya no lo necesito.—Respondió con una pequeña sonrisa.

—¿Qué?....¿cómo es eso?

Renjun asintió sonriendo y Jeno copió la expresión de éste.

—No..hermano—Lo abrazó—No me lo puedo creer pero estoy felíz de esto.—Se volvió a su lugar.—VAMOS! Hay que contarle a Jaemin. Y tú nos tienes que contar todo desde el inicio.

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La alarma sonó entonces mientras Renjun seguía comiendo tranquilo en la mesa, pero logró hacer que sus pensamientos se alejaran. Se levantó con la taza de café en la mano y fue a su cuarto a apagar el ruido estresante de una sirena de policía, o al menos era algún sonido similar a este. En realidad quería poner una canción. Pero tenía miedo odiarla después, porqué el odiaba cuando lo despertaban. Por esto siempre quería romper su celular.

Después de desayunar se vistió y metió algo de comida para el almuerzo en su mochila. Estaba contento hoy. La sonrisa no se despegaba de su cara simplemente.

Miró la hora y aún faltaban unos 40 minutos para ir a la facultad, así que tomó su mochila y caminó relajado hasta esta. El día parecía ir perfecto.

El Sol brillaba como nunca antes, sin embargo la temperatura no estaba para nada mal, era cálida y agradable al mismo tiempo. Y Renjun se había levantado de buen humor, no había nada más que decir. Quizás todo era porque la semana se estuviese acabando, o no..

Una vez frente a las grandes puertas de su escuela, miró hacia todas partes por si encontraba a Jaemin o Jeno. Ellos solían llegar temprano siempre y sentarse en los bancos pequeños que había allí afuera, pero no estaban por ninguna parte. Quizás se retrasaron, a cualquiera le podía pasar.

Renjun caminó hasta su aula tranquilo, cuando abrió la puerta pudo ver como solo había una chica con la cabeza sobre la mesa, durmiendo al parecer, entre las mesas del medio.

No puede ser, no vine tan temprano.

Pensó, fue hasta su lugar de siempre y dejó sus cosas allí mientras se sentaba para bajar la cabeza como aquella chica. Se percató de que las cosas de Jae y Jeno estaban en su lugar, por lo que debían andar cerca, pero Renjun aprovechó él único día en el que llegó temprano por primera vez en su vida. Y allí se quedó hojeando uno de los libros de diseños que traía consigo en su mochila.

Minutos más tardes le dieron deseos de ir al baño antes de que las clases comenzaran, apenas faltaban unos 15 minutos para que el timbre tocara entonces se levantó para ir rápidamente. Bajó unos pasillos al fondo y cuando estaba frente a la puerta e iba a tomar el mango esta se abrió por sí sola. Salió Jeno.

𝐈 𝐌𝐄𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄 | Rensung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora