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Soltó una buena tanda de aire antes de comenzar a contar, y por último una bonita sonrisa. A la que Renjun correspondió amablemente sin soltar el agarre de sus manos, muestra de cuanto lo apoyaba y lo quería.

—Perdí a mi papá a los cinco años. Él era del equipo de bomberos en Busan. Mi mamá no habla mucho de ello...—Se encogió de hombros—. Pero sé que había una casa que se estaba incendiando y fueron todos juntos para allá en seguida. Algo cotidiano acabó en una tragedia, dentro de la propiedad había una niña y una mujer, ella logró salir, la pequeña ¿sabes?—Renjun asintió rápido, prestando atención a todo— Pero la mujer se había quedado dentro. Entonces mi papá el..—Tomó una gran cantidad de aire por su boca y miró hacia abajo, no quería que Renjun viera sus ojos llorosos, pero él lo sabía y apretó sus manos fuertes.

—Ey, estoy aquí. Está bien si ya no quieres hablar..

Jisung sorbió la nariz y lo miró sonriente.

—Mi papá entró a la casa a sacar a la mujer...—Continuó—Es todo lo que sé, que no lo consiguió, ni él ni ella. Murieron de la peor forma, quemados vivos.—Renjun no apartó la vista de aquellos ojos cristalizados, se mantuvo serio.

—Tú papá fue un héroe Jisung, y ambos estamos orgullosos de ti por llegar hasta aquí. Lo conseguiste.—Dijo haciendo a Jisung asentir nostálgico.

—La pesadilla es mi yo de cinco años, estoy jugando en el patio de mi casa, allá había un pasto con un jardín hermoso—Sonrió—Aún lo recuerdo muy bien, después llega mi papá y me regala algo, un carrito pequeño de policía.—Rió—No teníamos mucho dinero, pero desde que vi eso en la tienda lo quise. Lo triste es que ese día, el día de mi cumpleaños, fue cuando sucedió todo eso. Papá me obsequió por la mañana y después fue a trabajar. Me prometió que regresaría temprano a cortar el pastel, él..—Suspiró dejando salir las lágrimas y cada vez sentía sus manos ser apretadas con más intensidad—Él me prometió que jugaría conmigo. Nunca llegó...

—Lo siento mucho..

—Nah, está bien.—Dijo pretendiendo poner una sonrisa en su rostro.

—Mírame.—Tomó la cara de Jisung entre sus manos—. No lo está, no está bien Jisung, pero lo lograste, tú solo. Pudiste hacerlo. Estoy orgulloso y seguro tu papá también—Besó su frente—Ya no estarás solo nunca más, te lo prometo.

El menor sonrió y secó sus lágrimas con las palmas de sus manos.

—Porqué no llegaste antes..

—Es mi culpa y espero un día explicarte porqué, ahora moriría de la vergüenza sinceramente.—Rió—Lo importante es que estoy aquí. Y ya no me voy a ir.

Lo abrazó fuerte y lo mantuvo entre sus brazos por unos minutos. Ambos volvían a estar acostados, pero esta vez sus cuerpos estaban abrazados formando una sola figura. Renjun, quien jugaba con el cabello de Jisung despacio y tiernamente, estaba esperando a que amaneciera, le daba miedo dormir y dejar a Jisung pasar por otra crisis el solo. Nunca se sabía.

—Renjun...—Dijo Jisung ya casi dormido, con las pocas fuerzas que les quedaban a sus cuerdas vocales.

—¿Sí?

—Cantarías para mi..?

—Se pintar, no cantar, siento defraudarlo mi señor—Dijo medio riendo.

—No importa...canta para mi ¿sí?

Renjun tomó aire y suspiró dejándolo ir.

—Veamos....

Se mantuvo en silencio por unos segundos antes de empezar a tararear algo. Una preciosa melodía en una preciosa voz, una voz mágica que aunque se escuchara muy bajo, parecía la mismísima voz de un ángel.

𝐈 𝐌𝐄𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄 | Rensung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora