d i e c i n u e v e

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Estaba frente a la entrada de su casa, pero mientras buscaba en sus bolsillos se dió cuenta de que definitivamente dejó las llaves en donde Renjun. Tomó aire, esperando el regaño que seguro su mamá le daría en cuanto lo viera.

Tocó la puerta con unos golpecitos suaves e intentó notarse relajado para cuando abrieron.

-Hola hola mamá-Le dió un beso en la frente y entró, dejando que ella cerrara tras él.

-Se puede saber donde estabas, tampoco dormiste aquí ayer..

-Yo..-Se dejó caer en el sofá-Estuve fuera..

-Sí bueno, eso ya lo sé, pero donde, debió ser importante como para que te despegaras de ese celular.

-Ah, entonces estaba aquí...-Murmuró para el mismo, realmente creyó que lo había llevado con él a la casa de Renjun-Am..tienes una pastilla? me duelen la cabeza y los músculos.

-Espera aquí-Dijo ella en un suspiro caminando hasta su habitación.

Jisung por dentro estaba nervioso, quería desahogarse, contarle a alguien, decir lo felíz que estaba, pero no podía hacerlo. No tenía amigos para compartir esto, solo tenía a Min, que moría por decirle, y a su mamá, era poco probable que le dijera a ella. Que de seguro no lo aceptaría o se iba a armar un caos.

-Toma-Volvió a hacer presencia ante él, con una pastilla y un vaso con jugo en la mano-Y ahora sí, cuéntame.-Se sentó frente a él.

-Qué debería contarte ma-Puso la pastilla en su boca y tomó un trago del líquido para bajar esta-Estoy harto de estos sinceramente-Dijo poniendolo en el suelo, volviéndose a recostar, removiendo su cuerpo sobre el asiento, con cara de molestia.

-Jisung, que estuviste haciendo? Estás como si hubieras corrido un maratón.

-¿Estoy sudando?-Tocó su frente.

-No, me refiero a que estás cansado y con dolores musculares, es repentino? debo llevarte al médico?

-Mamá, no te andes preocupando, yo estoy bien, solo quiero descansar.

-Pero hijo-Suspiró-No me puedo quedar tranquila si no me dices dónde estuviste. Porque cada vez que llego a la casa y no estás se me quiere salir el corazón.

-Solo ha pasado dos veces, no es para tanto..

-Sí Jisung, sí es para tanto, soy tu madre.-Se levantó para caminar hasta su lado, sentándose allí y tomando sus manos-Anda dime, no voy a regañarte sea lo que sea, lo prometo. Solo quiero que confíes en mi.

-Puedes por favor dejar de tratarme así, soy mayor de edad recuerdas?-Dijo irritado.

-Perdón, nunca me voy a acostumbrar a que hayas crecido..

-Bueno, ahora me siento mal-Llevó una mano al puente de su naríz.-Mamá no lo entenderías, por favor deja el tema.

-¿Cómo sabes que no lo voy a entender? Hijo, solo pregunté donde estuviste y haciendo qué, es tan difícil? Porqué no me quieres contar? Ahora me preocupa de que sea algo malo.

-No es nada malo mamá, no estuve haciendo nada malo ni fui a un lugar malo ok? no te quiero contar porque tú...-Tomó aire-Tú eres así..

-Si, definitivamente es algo malo. Dime que es ahora, alguien se está metiendo contigo? se trata de que tienes una deuda? Jisung, tienes una deuda??

-Ya, por favor, deuda en qué, deja de pensar esas cosas tan malas, tampoco soy un delincuente, a penas soy nada. Y no, nadie se está metiendo conmigo, ¿sabes? ahora mi cabeza duele más, dormiré-Dijo levantándose.

𝐈 𝐌𝐄𝐄𝐓 𝐘𝐎𝐔 𝐓𝐇𝐄𝐑𝐄 | Rensung ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora