Meetkink

Capítulo I

—Estoy aburrido— dijo TaeHyung.
Estaba en casa de su mejor amigo, habían terminado el instituto y pronto serían, oficialmente, universitarios. Era una época bastante emocionante en sus vidas, puesto que, hasta el momento, habían estado separados según su casta. Pero, ahora que empezaba la universidad, podrían estar juntos.
Tanto él, como su mejor amigo, JiMin, habían escogido la titulación doble de Derecho, Dirección y Administración de empresas. A TaeHyung le interesaba la Administración de empresas, mientras que a JiMin le interesaba el Derecho. Ambos tenían en mente formar una empresa y ¿qué mejor modo de empezar su proyecto que estudiando juntos? Podrían hacer trabajos juntos e, incluso, podrían hacer el TFG combinado.
Tenían en mente encontrar a un cerebro encargado de la informática y alguien que hiciera las veces de secretario. Les faltaba esos dos puntos para su empresa.
O, al menos, ellos en su pobre cabeza carente de conocimientos empresariales, pensaban que era lo que les hacía falta.
—¿Por qué no llamas a tu último ligue?— preguntó JiMin.
—Bogum es divertido pero…
Hizo un gesto con los hombros que JiMin no alcanzó a entender.
—¿Pero?
—¡No me da lo que necesito!
—¿Lo que necesitas?— preguntó, incrédulo— pensé que sólo teníais un rollo…
—Y es así. Pero para ser un rollo debería ser bueno en la cama… y no lo es.
—¿Has probado en buscar por internet? Hoy en día existen mil aplicaciones para ligar, busca una y deja muy claro que sólo quiere sexo.
—Mmm… es una opción…
Aquella noche fueron al cine y luego a cenar, después se quedaron dando un par de vueltas por la ciudad y tomando una copa. Ya eran mayores de edad y se sentían adultos, aunque, en el fondo, no sabían nada de la vida. Cuando TaeHyung llegó a su casa, eran pasadas las dos y media de la madrugada. En la puerta, le esperaba el guardia de vigilancia de la gran mansión de los Kim.
—¿Todo bien, joven Kim?
—Todo perfecto, señor. ¿Todo bien por aquí?
—Sí, sin problemas.
—Me alegro. Que pase una buena noche… oh, ¿necesita algo? ¿tiene hambre?
—No, gracias, joven Kim. Ya he cenado.
—¡Estupendo!
Se despidieron y TaeHyung fue hasta la puerta de su vivienda bajo la atenta mirada del vigilante. Hasta que el chico no entró, no le quitó los ojos de encima.
Una vez en su cuarto, se dio una ducha y puso el aire acondicionado, hacia un calor horrible aquella noche. No se puso la ropa interior, pero sí un pantalón corto de dormir.
Se tumbó en la cama y buscó aplicaciones en su teléfono. Quería encontrar una persona con la que follar sin tener la necesidad una relación.
Una llamó su atención: meetkink.
¿Qué se suponía que era? Leyó la descripción: página para personas solteras que buscan entretenimiento sin ataduras.
Sonaba bien.
Descargó la aplicación y se registró. Al momento, le pedían una serie de datos personales: ¿Alfa u omega? ¿Chico o chica? ¿Buscas chico o chica? ¿Cómo definirías el olor que más te atrae? ¿Qué rango de edad estás buscando? ¿Qué animal eres? ¿Qué animal buscas?
Rellenó aquel mini formulario. Entendía que todo aquello era necesario para filtrar.
Suspiró y comenzó a contestar: alfa; chico; chico; chocolate, frutos rojos y fresas; dieciocho; lobo; indiferente.
Desde luego, no era esa clase alfas que sólo podía casarse como lobos de alta alcurnia. A pesar de estar en lo más alto dentro de su clase social, sus padres siempre le habían dicho que se podía casar con quien quisiera, siendo la casta y el animal que fuera. Aquello era algo que había agradado a TaeHyung desde siempre.
Cuando rellenó sus datos, le pidieron elegir un pseudónimo y subir unas fotos antes de ver los candidatos. Lo pensó RichVante. Sí. Sonaba bien. Entró en su galería y escogió unas fotos en las que se veía sexy.
Cuando lo tuvo todo listo, la aplicación se quedó en modo “cargando” durante tres segundo y, finalmente, se le fueron presentando los candidatos al chico.
Resopló. No eran nada del otro mundo. La mayoría de ellos eran omegas enseñando demasiada piel. No tenía nada en contra de que un omega enseñara piel pero, si ya le enseñaba todo… absolutamente todo en una foto, no causaba interés conocerle. Ya lo había visto todo de él, no iba a quedar con él para ver algo que ya había visto en una foto. Quizás era un pensamiento retrógrado, pero prefería omegas seductores, omegas que se insinuaran y que le volvieran loco hasta el punto en el que el sexo fuera una necesidad.
Omegas como… él.
Se había quedado absorto viendo aquella imagen. Era el omega más sexy que había visto jamás. Un chico llamado RbtJK. Que pseudónimo tan raro pero, a final de cuentas, los pseudónimos deben ser raros.
Entró en su perfil y sintió que la boca se le secaba. Aquel chico debía de ser modelo. Tenía subidas cinco fotos. En tres de ellas llevaba el mismo outfit: pantalón de cuero negro y camisa blanca. Suspiró. Llevaba la camisa metida por dentro de los pantalones, remarcando su cintura estrecha y, al mismo tiempo, aquellos pantalones recalcaban sus piernas formadas. Aquel chico debía de hacer mucho ejercicio. Aquello era una característica extraña en los omegas, puesto que esto siempre eran muy dóciles, sumisos y su cuerpo no llegaba a ser tonificado como el de los alfas.
Se pasó la lengua por los colmillos. Su lobo quería morder aquellos muslos. Aquel chico le atraía.
Se fijó en su rostro y, mierda, era el rostro de un omega. Suave y delicado. Era bastante pálido, ojos grandes, pero rasgados, labios rosados y su pelo le aportaba un aire macarra a su rostro. Llevaba los lados rapados y el resto engominado hacia atrás.
Miró las otras dos fotos y sonrió. En la cuarta, estaba sentado en una silla, posiblemente en un restaurante y la persona que estaba frente a él le había tomado la foto. Lucía inocente, su pelo caía como dos cortinas translúcidas, enmarcando su hermoso rostro que, en aquel momento, mostraba una hermosa sonrisa.
La última foto parecía de un gimnasio. Estaba en pantalón corto, a la altura de las rodillas, con una camisa suelta, su pelo estaba sujeto en una graciosa coleta y miraba a un espejo. Se le veía sexy.
Sabía que no tendría una oportunidad con el chico. Una persona así en aquella aplicación… seguro recibiría miles de mensajes al día. Pero, ¿qué perdía por intentarlo? Abrió al chat para escribirle y pensó en qué ponerle.
RV: Hola, ¿cómo te va?
Luego cayó en que eran las tres de la madrugada y quiso matarse, obviamente el chico estaría durmiendo. Quiso volver a escribirle, disculpándose por las horas, cuando vio que aquel adonis omega le estaba escribiendo.
RJ: Buenas noches. Bien, acabo de volver de cenar con unos amigos, ¿y tú?
RV: Pues igual. ¿Qué te trae por esta aplicación? ¿Qué buscas?
RbtJK pasó un tiempo escribiendo y TaeHyung pensó que se habría pasado con la pregunta, pero necesitaba saberlo. El chico era precioso y se estaba replanteando involucrarse con él.
RJ: sólo quiero sexo, acabo de terminar el instituto y pronto iré a la Universidad, quiero que éste sea un gran verano. Quiero un alfa dominante, que cumpla todas mis fantasías y que no tenga vergüenza de pedirme lo que quiere en la cama. No quiero llevar una relación amorosa con dicho alfa, pero tampoco quiero que seamos desconocidos que sólo quedan para follar. Una relación de amistad no estaría mal. Amigos con derechos. Si aceptas debes tener en cuenta que sólo seremos amigos y, cuando follemos, lo haremos de mutuo acuerdo. Por nada del mundo voy a aceptar comentarios tipo “sé más afeminado, no me gustan tus músculos o córtate el pelo”.
Cuando TaeHyung leyó todo aquello, pensó que había encontrado un tesoro. Aquel chico, además, tenía carácter.
RV: acepto, pero antes me gustaría vernos. Verte en persona para ver si congeniamos. No es por algo físico, tu físico es lo que ha hecho que te hable, no cambiaría nada de ti. Pero ¿y si no nos caemos bien? Quiero que nos conozcamos primero.
RJ: me parece bien. ¿Tienes algo que hacer mañana?
RV: no. Estoy de vacaciones.
RJ: ahora tú. ¿Qué te trae por esa aplicación?
RV: parecido a tu caso. Voy a entrar en la Universidad y quiero pasar el verano de mi vida. Quiero follar todo lo que pueda, ir a fiestas…
RJ: el último año de instituto es demasiado estresante y creo que la sociedad en la que vivimos no es consciente…
RV: ¿verdad? Yo lo pasé muy mal pensando que iba a suspender Literatura.
RJ: seguro que Literatura que va a servir de mucho de cara a tu futuro…
RV: voy a estudiar Derecho, Dirección y Administración de Empresas… así que de poco…
RJ: ¡vaya! Debes de ser muy inteligente…
RV: no te creas. ¿Tú qué vas a estudiar?
RJ: lo más probable es que haga algún grado técnico de tres años de secretariado o algo así… Aunque me gustaría hacer Sociología y trabajar en Recursos Humanos.
RV: ¿por qué no lo haces?
RJ: me lo estoy planteando… Secretariado también me gusta. Me voy a dormir, oye, nos vemos mañana, ¿de acuerdo?
RV: por supuesto.
RJ: no te lo he dicho, pero me llamo JungKook.
RV: TaeHyung, ha sido un placer. Te veo mañana.