AQUOPOLIS (Infierno Bajo Agua)

♀Capitulo Dos.

                                                                             Kayla.

Después de despedirme de mi hermano camine lo más rápido posible hacia la ambulancia, subirme en ella y tomar asiento junto a Jenny, que  esta tumbada sobre una camilla mientras que un paramédico introduce una intravenosa en su brazo, la cual está conectada por medio de un largo cable a un no tan grande monitor introducido en la pared de la de la ambulancia justo por encima de mi cabeza, en el muestra su pulso cardiaco. Mientras la ambulancia esta de camino hacia el hospital, otro paramédico rompe su blusa –que esta empapada en sangre-, en la parte posterior dejando ver una de las mordida situada un poco mas debajo de su hombro, mientras que la otra y la más preocupante se encuentra en su cuello la cual no deja de emanar sangre, a este grado Jenny esta tan pálida como una página de papel con un toque grisáceo. Su frente esta mojada en sudor, y mueve su cabeza de lado a lado lentamente, mientras cierra los ojos fuertemente y murmura cosas inentendibles.

-¿Qué le sucede?- pregunto al paramédico que trata de desinfectar sus heridas ver su extraño comportamiento.

-Tiene fiebre- dice- Su temperatura esta tan alta que le causa alucinaciones.

Tomo su mano izquierda entre las mías y efectivamente… su piel está que arde, lo que me hace pensar por un segundo que si su fiebre continua así de alta terminara derritiéndose.

-Tranquila Jenny, vas a estar bien, ya veras- trato de animarla pero por alguna razón siento que nada va estar bien.

 

 

Cuando llegamos al hospital los paramédicos sacan fuera de la ambulancia a Jenny  inconsciente, ya que unos kilómetros antes de llegar al hospital se desmayo y junto a ella su pulso cardiaco iba   reduciendo, lo cual nos alarmo a los paramédicos y a mi incluida, por supuesto.

Entramos en la sala de emergencias y una doctora con gafete en el cual dice el nombre del hospital y bajo este está su nombre “Dr. Ráchele Hathaway”, con apariencia de mediana edad nos atiende preguntando que le sucedió y le explique brevemente los hechos al ver la preocupación en su rostro cuando vio el estado en el que se encuentra Jenny y ¿Cómo no estarlo? , la chica esta mas pálida y gris que nunca aunque no dejo de preguntarme mentalmente porque su piel esta de ese color ya que eso no es común ¿O sí?, bueno pero decido dejármelo para mí misma al ver que la doctora no pierde el tiempo y ella y otro paramédico se llevan prácticamente corriendo a Jenny dentro del hospital, mientras que una enfermera que se encontraba cerca me dice que ingrese los datos de Jenny, a lo que contesto muy poco ya que soy menor de edad y no tengo identificación ni nada por el estilo. Le dije que mi padres pronto estarán aquí ya que los de ella están fuera de la ciudad y no podrán acompañarla. Me siento en una de las bancas cerca de la recepción a esperar las noticias sobre Jenny.

Mientras espero me hace recordar historias vividas con ella y una de ellas fue  cuando ella y yo estábamos niñas, estábamos en el enorme patio de nuestra casa, había muchas personas, la mayoría amistades de nuestros padres junto con sus hijos, los cuales también la mayoría nuestros amigos. Todos estaban cantando sonrientes con pequeños gorros de colores descansando en sus cabezas, mientras en un equipo de sonido sobre una pequeña mesa junto a toda la multitud emitía canciones para fiestas infantiles, si… estábamos en mi cumpleaños… bueno más bien de Kyle y mío; en nuestro séptimo cumpleaños para ser más exactos. Estábamos detrás de una mesa encarando a la multitud, mientras que en la mesa estaban dos enormes pasteles cada uno frente a mi hermano y a mí, todos nos estaban cantando a nuestro alrededor y al momento de terminar de soplar las siete pequeñas velas, mi cara se estrello contra el pastel me incorpore sorprendida y me limpie los ojos mientras escuchaba las carcajadas chillonas de Kyle que poco después los invitados se le unieron a los pocos segundos cesaron porque…