♀Capitulo Cuatro.

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                                                                          Kayla.

Después de escuchar las palabras de McNeil, toda el hambre que una vez tuve… desapareció.

Volteo hacia mis compañeras de habitación.

- ¿Se van? , porque yo sí, se me ha ido el apetito.

- Yo si – habla una chica alta con un moño en su cabeza, creo que dijo que se llamaba Maleny.

- ¿Ustedes? – pregunto a las otras tres.

- También, me dio asquito ver esas noticias – habla Malena, la chica quejona de la recepción.

- Yo me quedo – la chica de mechas purpuras habla – Yo no soy así de asquerosa – mira hacia Malena en la última oración – Y la verdad muero de hambre.

- Yo también tengo mucha hambre – dice otra que no recuerdo su nombre encogiéndose de hombros.

- Bien, como quieran – suelta un poco brusco Malena – Nos vamos – da media vuelta hacia la salida del comedor y comienza a caminar, seguida por nosotras.

En el dormitorio nadie dice nada, todas estamos un poco estupefactas gracias al problema en el que el país se encuentra, si el país tiene un problema signfica que nosotros también lo estamos.

Mi pregunta es…

¿Qué pasa si todo esto se sale de control?

Digo, confío en que el gobierno solucionara esto rápido, pero eso no me impide pensar en las malas consecuencias que este enigma trae con sigo.

¿Estamos a salvo?

“Claramente no” me contesto mentalmente, aunque ahora podría decirse que lo estamos…

¿Pero después?

Esas personas muerden muy feo y entran en mi lista de peligros aparte de tal enfermedad que las hace así, automáticamente la imagen de Jenny convertida en una de ellos gracias a una mordida por otro caníbal.

Caníbal…  Esa palabra me da escalofríos en todo mi cuerpo de tan solo escucharla

Subo las escaleras para llegar a mi cama en el pequeño segundo piso del dormitorio, entro en las sabanas e inmediatamente caigo dormida.

***

Beep Beep – Beep Beep

-¡Mierda!

La chillona vos de una de mis compañeras resuena por la habitación después del sonido de la alarma habitacional.

- ¿Por qué demonios gritas? – habla adormitada Maleny.

-¿Cómo que porque grito? – espeta enderezándose en la cama – Ese maldito ruido me hizo despertar abruptamente, el cual no deja de sonar – dice lo ultimo hacia la habitación con fastidio - ¡Apágate maldita cosa!

La alarma deja de sonar.

-Tranquilízate ¿quieres? , eres una exagerada de primera – ríe la peli purpura.

Malena resopla y salta de la cama hacia el baño.

Todas imitamos su acción internándonos en las duchas del dormitorio.

- ¡¿Es enserio?!

- ¿Que no es enserio, Malena? – pregunta atentamente su hermana Maleny. Si son gemelas, pero a mí en lo personal no se parecen.

-¡Estas botas están horribles!

- Ya deja de quejarte por todo, maldita sea – masajeo mis cienes. Maldición esta chica es desesperante.

AQUOPOLIS (Infierno Bajo Agua)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora