Tenía unos colores vivos,
antenas largas,
y unas alas que ocuparon toda parte de mi brazo.La quise reventar,
ver su sangre, hasta dejarla de sentir,
así dejaría de ser nuestro último recuerdo.Pero puse en su lugar
como se puso ella en el mío
y pensé, que la mariposa que me dibujaste
valía más que tu palabra.Entonces, decidí no matarla
la mariposa era buena
el malo eras tú.
Diana Infante.
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Inefable, desenlaces.
PoésieEntre los márgenes de estas páginas Quedan huecos con vida Que miden con desesperación La exactitud de mis sentimientos. Una poesía extraña Que hace que me trabe, Que me salva, Ya que interpreto en letras, Lo que arde en mis entrañas. Un libro que...