El camino correcto

4.8K 583 102
                                    

🎶Arcade - Duncan Laurence🎶

4 meses atrás

Pasó un mes desde el incidente de la cafetería y las cosas... iban bien.

Al principio tuve que aguantar susurros a mis espaldas, miradas divertidas, otras curiosas y otras de lástima. Lena tampoco había vuelto a molestarme -no por decisión propia, sino porque Leigh había tenido una conversación poco amistosa con ella de la que prefería no saber detalles-. Estuve una semana almorzando en la biblioteca a raíz de eso, pero, a diferencia de antes, no estuve sola. Leigh y las gemelas me acompañaron cada día, y Meg se encargaba de ponerle mala cara a cualquiera que dijera algo sobre mí.

Era... diferente. Mi vida había cambiado muchísimo y, por primera vez, sentía era para mejor. Tenerlas me hacía sentir mucho más liviana, aun si no podía ser completamente honesta con Zoe y Meg, sabía que, de alguna u otra forma, las tenía cuidando mis espaldas. No sabía qué podían ver ellas en mí que valiera la pena, pero actuaban como si tenerme como amiga fuera de lo más genial y no se los cuestionaba. Sentía que no debía esforzarme por encajar con ellas, y aunque a veces era algo agotador seguirles el ritmo, me sentía cómoda con su presencia.

Había descubierto que las gemelas tenían un hermano como de la edad de Lucas, y habían insistido mucho en que los presentáramos, pero en el fondo solo era Zoe queriendo ver de nuevo a mi hermano porque estaba «demasiado bueno», según ella. Meg no decía nada al respecto, se limitaba a observar a su hermana con los ojos entrecerrados como si supiera la verdad detrás de sus halagos hacia Avery y eso la irritara, pero al final terminaba rodando los ojos y riendo.

Y Leigh... seguía siendo Leigh. No había vuelto a tocar el tema de nuestro beso, pero no era necesario, porque yo ya pensaba en eso todos los malditos días. A veces me sorprendía a mí misma poniendo Heal a todo volumen para rememorar el momento con más detalles, como si fuera posible olvidar alguno.

A veces la encontraba mirándome con una sonrisa curiosa e hiperventilaba por minutos porque creía que diría algo sobre el beso, pero no lo hacía.

Hasta que un día, mientras estábamos solas en la sala de música, lo hizo.

-¿Vamos a estar así para siempre? -preguntó mientras afinaba la guitarra del colegio, fingiendo estar distraída.

Me tensé y me puse nerviosa, pero traté de que no se me notara.

Fallé.

-¿Así cómo? -pregunté, en consecuencia ella me miró con obviedad y me ruboricé-. Estamos... bien.

-No, no estamos bien -replicó dejando de lado el instrumento y acomodándose sobre el pupitre-. Es decir, actuamos como si no hubiera pasado nada, pero tú y yo sabemos que fue algo.

-Dijiste que no me ibas a presionar -murmuré.

Leigh se puso de pie y caminó hacia donde yo estaba sentada, frente a ella. Se acercó hasta que estuvimos a centímetros de distancia, dejándome apenas espacio para respirar mi propio aire.

-Sé lo que dije, pero también quiero hacer algo al respecto, Pajarito.

Contuve el impulso de sonreír al escuchar el apodo, ya me había acostumbrado a él e incluso le había tomado cariño. Pero jamás lo admitiría en voz alta, mucho menos frente a ella.

-¿Respecto a qué? -pregunté mientras trataba de apartar la mirada, pero no conseguía mirar otra cosa que no fueran sus labios.

No era una buena señal. Era suficiente como para querer salir corriendo y poner distancia antes de que fuera demasiado tarde, y quería hacerlo, pero no lo hice.

Entre tormentas y arcoíris (lgbtqia+) (Completa✔️) Publicado por planetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora