Una inspectora obtiene el caso de la peor criminal de la historia, una delincuente que tiene demasiados problemas mentales y una seria obsesión amorosa por la mujer que debe conseguir pruebas para su pena de muerte.
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Cerca de las doce de la noche, no eran los nervios que le abrumaban, ni la mirada molesta de los ojos verdes a metros de ella, tampoco lo que estaba a punto de hacer. Ella sentía que un aire insoportablemente caliente le ahogaba, como si sus oídos estuviesen entumecidos y un molesto pitido se escuchaste junto a las voces de las personas alrededor de ella.
Los músicos fueron gradualmente silenciados en su cabeza, sus negaciones a propuestas de baile eran iguales a los movimientos de una muñeca de plástico o al menos ella así lo veía. Le cosquilleaba el cuerpo para obtener al menos una pizca de éxtasis, de alguna manera la infidelidad de una inspectora que calculaba sus palabras y acciones con propuestas de lo que podía o no suceder le dañaron como ninguna otra cosa en su vida.
El vestido negro que le hacía sombra a su morena piel al igual que el tatuaje de dragón a un costado de su torso que estaba semi expuesto, junto a una pequeña arma le acompañaban durante esa noche en la cual deseaba drogarse para entumecer sus sentimientos más profundos, pero, ella no podía, ni debía mostrar cómo se sentía. Ella era la gran...
—...¡Karla Camila Cabello! Damas y caballeros—Mik mencionó eufórico abrazando de costado a Camila que sonreía sin mostrar su incomodidad ante el público frente a ellos. Camila solo podía ver cadáveres y a una mujer de ojos verdes—, es un absoluto orgullo para mí poder decir que esta mujer es mi esposa, y también la madre de mi hija.
Lauren no estaba confundida, se guardó sus ganas de asesinar al tipo de sonrisa arrogante y del mismo color de ojos que ella, que sostenía a su esposa.
—¡Niña que tenías muy bien escondida, Mikhail! —gritó en medio del público uno de los mejores amigos de la familia Varshavsk.
Mikhail Varshavsk era un hombre que supuestamente había muerto dentro de su departamento debido a una explosión por una fuga de gas el treinta de noviembre.
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Él y Camila se casaron en Grecia hace cuatro años, a Mik le gustó Camila desde el primer momento en que cruzaron miradas el día que se presentaron, sin embargo, Camila tramaba su escape a ese negocio de fusiones de aquellas organizaciones.
