- Capitulo Cuatro -

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El día tranquilo, el cielo oscuro y despejado como nunca antes lo hizo sorprenderse un segundo. Aunque para Connor siempre los días en Detroit eran como su propia tormenta, tal vez lo típico de ser un policía; mucha sangre, cuerpos, hipócritas, un poco de "soy inocente" y un monton de "quiero llamar a mi abogado", que sinceramente si tus huellas están en la escena no te serviría de mucho un bigotón de corbata. Mucho papeleo y lo que mas amaba, la comida.
Pero por supuesto no la asquerosa comida refigerada de la estación, hablaba de verdadera comida.

─Llegamos...

CHICKEN FEED

Definitivamente lo mejor que le pudo pasar a solo 4 cuadras de la estacion, rápido, económico y absolutamente delicioso. Por un segundo pensó en preguntarle a su acompañante si quería algo, pero rapidamente se sintio estupido al mirar a la maquina en su asiento copiloto. Por supuesto que no querria nada.

–Quédate en el auto esta vez ¿si?

Sin rondar mas en eso se bajo de su auto y corrio hacia la calle de en frente para conseguir su almuerzo, y lo único que comería en el día probablemente.

─Connor, tu por aquí.─ Gary, el chico que atendía el pequeño pero no desconocido puesto de comida lo identifico rápidamente, desde que ayudo para que no le cerraran por sus patentes caducas le hacia muy buenos decuentos.─ ¿Como te va?.

─En la misma mierda de siempre cariño, tu que crees.

─¿Traes a un plastico?– Gary apunto con uno de sus cuchillos al auto

─Por ahora...

─Ya veo...¿Lo de siempre?

─Tu sabes.

─Enseguida...─ el aire calido salia de ese pequeño espacio por las freidoras y ese malsano olor a comida frita le hiso gruñir el estomago, ya estaba esperando esa comida extra sazonada.─ Gavin paso por aquí...buscandote. Le dije que no te habías dejado ver recientemente, ya sabes, que se llevara su mierda de aquí. Como me dijiste, pero creo que se molesto, escucha connor no quiero problemas...

─Yo me encargo...

Ya estaba hasta la puta mierda de Reed, definitivamente iba a rompenle la cara si seguía con lo mismo.
El y Gavin tenian una "relación"...¿Relación? si algo como eso,compleja pero era tal. Aunque el maldito era demasiado controlador, impulsivo y demandante, eso definitivamente era estresante para el, por lo que trato de generar una distancia para ponerle fin a esa actitud controladora pero definitivamente no estaba funcionando.
Ultimamente nada parecia estar a su favor, su trabajo empezaba a artarlo, de amigos ya no había tales y su vida personal era un desastre.

Bueno, eso llevaba mas tiempo cocinandose.

─Teniente detective Connor, que grata sorpresa verlo por aquí...

Joder...

─Pierdete o te multare por ser un imbecil.

Ramon, un famoso proxeneta de la zona que hace un par de años casi logra meter a la carcel, pero el hombre se libro de los cargos. Tal vez no era un mal tipo, pero definitivamente era un imbecil de los de primera clase, desde que en Detroit se decreto ilegal con pena maxima la prostitucion de seres humanos, mas que nada porque los androides habian tomado esos trabajos, tipos como ramon se beneficiaban comprando unos cuantos androides y vendiendolos a un precio menor que en lugares como el Vanilla Ice o el Eden Club que tenian permisos para utilizar los denominados androides "Traci". Estos androides conseguidos ilegalmente por supuesto, pero hasta ahora no habian causado muchos problemas y lo que siempre tenian en cuenta en el cuerpo es que si no te trae problemas, no te molestes.
El tipo, caucasico y exageradamente estilizado para estar siempre en las calles nunca habia sido gran problema en cuanto a antecedentes criminales, pero para connor siempre fue y sera un dolor en el trasero.

No Control For MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora