- Capitulo Uno -

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La lluvia caía en Detroit, había empezado hace alrededor de 3 días y este no quería dar tregua de cesar.

Las 11:21 marcaba en el reloj y el llamado bar "Jimmy's" no parecía querer cerrar aun, el androide que estaba parado justo en frente cruzo la calle y sin dudarlo ni un segundo entro en el local.

Una suave música se escucho junto con los ruidos del partido que se estaba transmitiendo en la televisión, escaneando todo el lugar por un segundo se aventuro a avanzar.

─Pensé que no admitían androides aquí...

Caminando a paso lento se aseguro de escanear a toda persona en esa zona.

Myers, Derek
Guardia de seguridad

─Chatarra plástica...

Gray, Christopher
En paro
Conducir bajo los efectos del alcohol

Paso a un lado de la barra, siendo fijamente observado por el bar tender quien también era dueño de la tienda.
A pesar de que no hubiera ni dicho ni echo ninguna palabra era observado y juzgado por todos, no le era nuevo. Ese era el trato que lo androides debían tener.

─¿Que miras? ¿Me vas a invitar algo?

No presto mucha atención a los siguientes comentarios ya que había encontrado justo lo que estaba buscando.
A pesar de eso siguió merodeando, haciéndose un poco el tonto. Fue hasta atrás del bar, escaneo a cada persona restante y hasta se miro un segundo en el espejo.
Cuando volvió a un lado de el hombre cabizbajo de pelo castaño se puso un poco más serio, preparándose para hablar.

─Teniente Anderson.─ con una mano en el mesón junto a el hablo despacio y amable. ─Me llamo Hank, soy el androide enviado por cyberlife.─ el hombre no se molesto el dirigirle la mirada, solo siguió observando el mesón con una mano tomando su cabeza y con la otra agarrando firme un cigarrillo.─Fui a la comisaria y me dijeron que no sabían donde estaba, que quizá estuviera tomando algo por la zona.─ misma respuesta.─He tenido la suerte de encontrarlo en el quinto bar.

Unos segundos de silencio siguieron, aunque no espero mucho por la contestación. 

─¿Que quieres?─ la voz se escucho cansada, extrañamente dulce.

─Le han asignado un caso esta misma tarde,un homicidio relacionado con un androide de cyberlife.─ quito su mano del mesón y se paro derecho mirando fijamente al teniente.─ Según protocolo de la empresa, un androide especializado debe colaborar en la investigación.

El teniente con cabeceros levanto la cabeza,claros signos de estar bajo los efectos del alcohol. Hank pudo notar que el teniente se veía muy joven,parecía un chico tal vez de unos 27 años. Analizo unos segundos si tal vez hubiese sido mejor enviar a un androide femenino, o uno con una apariencia más joven. Su programación no databa de mas de 3 semanas pero aun así su apariencia era de un hombre mayor,tal vez ya entrado en sus 40's, para facilitar la interacción y adaptación de los policías e investigadores. Desafortunadamente el era un modelo nuevo y único, por lo que su remplazó no seria una opción.

El teniente le sonrió llevando su cigarrillo hacia sus labios, inhalando largo y despacio.

─No necesito ayuda.─ inmediatamente después de decir esto exhalo todo el humor justo donde el estaba.─ Y menos de un imbécil de plástico como tu.─ tomando su baso fervientemente se lo llevo a los labios para dar un sorbo y dijo─ Así que si que se un buen robotito y vete a la mierda.

No dio ni un paso.

─Escuche Teniente. Seria mejor si deja de beber y me acompaña, eso facilitaría las cosas para ambos.

No Control For MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora