ONE [Ed Sheeran] [Part.2[SHE]] TERMINADA

ONE - Chapter 2

Después de nuestra larga jornada de trabajo, por fin terminamos y era la hora de descansar. Mi casa no estaba tan lejos, pero ya era de noche y a cada rato me tocaba luz roja. No tenía la radio encendida, me incline para buscar algún disco y encontré uno. Lo puse para que este se reprodujera; este era un disco que me hizo Adam al día siguiente después de haber aceptado ser su novia. La primera canción era Boulevard Of Broken Dreams de Green Day.

El primer día de clases en la universidad, él y yo chocamos y ambos se nos cayeron los libros.

-Lo lamento, no me fije- me dijo y su celular se deslizó de su mano y los auriculares se desprendieron de este. “Boulevard Of Broken Dreams” decía cuándo lo tome. Ambos nos levantamos.

-No fue tu culpa- le respondí tímida -¿Te gusta Green Day?- él me miro violenta y repentinamente con los ojos bien abiertos.

-Sí…- y en eso yo también tenía los auriculares y le enseñe lo que estaba escuchando; era la misma canción y banda. Me sonrío. Desde en ese entonces fuimos inseparables y compartíamos la música.

De repente escuche los clackson de los coches detrás mío, ups, lo siento, lo siento, lo siento. Dije.

Y de nuevo me encamine a casa. Al llegar, ni siquiera me cambié o al menos me lavé la cara, solo aventé mis cosas y me eché en la cama totalmente rendida.

Al día siguiente, me levanté más temprano de lo normal y me tome una bien merecida ducha. Pase por Wendy y nos fuimos al trabajo.

Entre la hora de la comida, Anna me dio toda la información sobre el viaje y el trabajo e idea de la revista británica. Mañana sería el viaje a las seis de mañana, ya tenemos nuestro hotel reservado donde nos hospedaremos y nos quedaremos allí el tiempo que sea necesario una semana o dos… o más.

-¡Por nuestro trabajo!- Wendy levanto su copa y Adam y yo la seguimos y nos tomamos el vino tinto de un solo trago.

Pasamos la noche para celebrar en mi casa, solo nosotros tres… Fue algo genial por que salimos temprano. Empacamos nuestras cosas, ya que Wendy y Adam pasarían la noche en mi casa para evitar problemas y atrasos.

Wendy ya estaba dormida, si, estaba muy cansada.

-¿Crees que así este bien?-

-Es London cariño, estará nublado, probablemente llueva-

-Lo sé, pero no me gusta el traje de oficina, es muy aseñorado y... no me queda- me siento junto a él en la cama rendida. Me mira detenidamente y se levanta a buscar ropa en mi armario.

-No es tan difícil, mira. Para llegar hasta allá ponte esto- me avienta un jean de mezclilla una blusa sencilla gris y un saco informal de manga corta blanco. Una bufanda de un gris más oscuro y mis botas negras.

-Eso no fue tan difícil, ya que no escogiste lo que me pondré allá- le sonrió y él vuelve a buscar. –No pues, estará difícil… y sip, sé que London no es del mismo clima que el de Nueva York. Pero hay que arriesgarnos. Será nuestro primer día… y por eso te compre esto.- Adam me tiende una caja vintage con un listón de un rosa pastel muy pálido y desgastado.

Al abrirlo era un traje gris. Era un corsé con escote de corazón. Se ajusta hasta la cintura y de allí se suelta ligeramente hasta mi cadera. Una falda de tubo sencilla del mismo color y unos tacones.

-Fue extremadamente difícil escoger…-

-¿Por qué lo dices?-

-Porque con todo te vez hermosa- yo mire atónita a Adam, en realidad era un amor de hombre. Me acerque a él y lo bese.

-Ya vez. Soy él hombre con el que toda mujer sueña. Tengo estilo, te puedo ayudar con la ropa y maquillaje. Soy perfecto… deberías casarte conmigo.- me guiña el ojo.

-Sí que lo eres. Y soy muy afortunada de tenerte solo para mí. Y sí, debería casarme contigo- me acomodo en la cama y entre sus brazos-¿Ya te dije cuánto te amo?-

-Me lo dices todos los días, cariño. Pero me encanta que lo digas- Adam me devuelve el beso, de verdad lo quiero demasiado. Y si me pide que me case con él justo ahora o después, sin pensarlo mi respuesta será: sí.

Al siguiente día nos levantamos y salimos temprano.

-¿Nerviosa?-

-¿Qué? ¿Yo?- lo miro ceñuda

-Sí, ya sabes. Iremos al Reino Unido-

-No Adam, no estoy nerviosa. Te dije desde un principio que yo soy de allí, nací en… -pare en seco -Halifax- susurré y pronto sentí una extraña sensación que hizo que mi piel se erizara.

-Creo que mejor debemos de aprovechar el viaje; digo, puedes dormir un rato si lo deseas-

-Gracias- estaba de acuerdo en dormir un rato más. Cerré los ojos y en pocos segundos, el sueño se apodera de mí

-Cariño...-

-¿Sí?- digo débil y adormilada. Pero no escucho nada, no sé si me quede dormida o ya no dijo nada; no lo sé, no lo sé.

Oscuridad, es lo único que veo. No hay luz que me alumbre o me enseñe algún camino. No hay nada, estoy sola, lo único que me acompaña es mi respiración y el sonido de mis latidos. -Quiéreme- Escucho una voz familiar, no veo nada, me levanto a ciegas y busco a mí alrededor. Se escucha el eco de unas pisadas, puedo sentir que se acerca. ¿Debo correr? Me pregunto y me quedo paralizada al notar que unos ojos de un azul tan intenso como el cielo me observan.

-Es imposible que te olvides de mí, lo sé, es imposible- de nuevo escucho la voz detrás mío.

-¿Qué quieres?- le pregunto a gritos

-Que me quieras- yo me quedo estupefacta al oír aquello –Quiero que me quieras- me volvió a decir. Yo no sé qué debo decir o hacer al respecto. De pronto, todo se vuelve blanco y vacío. –Quiéreme- fue lo último que escucho cuando me despierto de golpe y sobresaltada.

-Hey ¿Qué paso? ¿Fue un mal sueño?- Adam me tranquilizo

-Sí, solo un mal sueño ¿Ya llegamos?- cambio rápidamente el tema, no quiero explicar lo que vi o escuche.

-Oh, tendrás que verlo tú nena- Me guiña el ojo y me asomo por la ventanilla del avión.

Ya estamos en Londres, una voz femenina se escucha en toda la sala de primera clase, avisándonos que el avión aterrizará en unos minutos.

Estoy ansiosa y nerviosa a la vez.

*Hola! Esta es la segunda parte de SHE ya que algunas personas me la han pedido.  Si les esta gustando, voten y/o comenten para que la siga ¿Vale?

Gracias! <3 :* <3 *