ONE - Chapter 8

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Me desperté de golpe en medio de la oscuridad, estaba bien, pero con la respiración acelerada. Pensé en Ed, si en realidad si se quedó en el estudio a dormir. Eran alrededor de la una quince de la mañana. Tome un sarape para cubrirme. Abrí con cautela el estudio y baje cuidadosamente.

Si, allí estaba. Encogido en aquel sillón frío de cuero. Hago una mueca de dolor. Lamento no haberte dado una manta o algo para cubrirte del frío, susurro. Quitándome la cobija, cubro su cuerpo. No se inmuta ni se mueve y me quedo mirándolo fijamente. Hace tanto tiempo que ya no le veía, tenía más largo su cabello, tenía más barba. Ed suelta un ligero ronquido y yo sonrío. Él me conoce mejor que nadie, sabe todo sobre mí, crecimos juntos y él... me hace feliz. Sacudo la cabeza negándolo.

Pero por un impulso me acerco y le deposito un beso en la sien. Dulce y despacio para evitar que se despierte y una vez más me lo quedo mirando, pasando los nudillos de mi mano gentil y delicadamente por su perfil.

-No quiero perderte- le susurro extremadamente despacio, solo para mí. Estoy a punto de levantarme completamente pero me detuvo sosteniéndome la muñeca.

-No te vayas-

-Tengo que irme, y tú también. Stuart ha de estar buscándote-

-No, le dije que iría con unos amigos a beber y que más a parte me dejará en paz solo esta noche. Y así fue, fui a beber pero tenía tantas ganas de verte... te necesito cariño-

Posó su mano en mi mejilla y yo contuve las lágrimas. -Te necesito, te necesito como el oxígeno para respirar, te necesito como la luz para alumbrar mi camino en la oscuridad, te necesito como el viento para que quites las nubes que cubren todo mi resplandor y brillo...-

Yo sollozaba contra su mano que aún tenía sujeta en mi mejilla ¿Cómo pude alejarme de él? ¿Qué clase de persona soy dejándolo sin siquiera darle una oportunidad?

-Lo lamento tanto- rompí a llorar y me abalancé sobre él, mis labios presionaron una vez más en los suyos... después de cuatro largos años...

Me puse encima de él, quedando a horcajadas, medios sentados él me tomaba de la cintura y de la cabeza para profundizar. Nuestro beso se volvió más rápido, mis manos enredadas en su cabello bajaron a su cuello. Desabroche con desesperación su camiseta de cuadros amarillos y negros, se la quité pero tenía debajo de esta una camisa blanca de manga corta de cuello en V.

Mis manos se apoyaron en su pecho rígido y firme, Ed metió ambas manos debajo de mi blusa. Dibujando círculos en mi espalda, cintura y caderas. Nuestra respiración era constante y acelerada.

Nos detuvimos y quedamos frente a frente.

-Había extrañado volver a sentir el sabor que me permiten tus labios- ambos sonreímos y lo vuelvo a besar quitándole la camisa, él hizo lo mismo conmigo.

-Eres hermosa- se detuvo y volví a besarlo enrollando mis brazos en su cuello, enredando mis manos en su alborotado y suave pelo.

Tomándome de la cintura me recuesta sobre la piel fría del sillón. Me mira con gran admiración y sus hermosos ojos me observan dulce y tiernamente.

-Prométeme que jamás me dejarás solo- su mirada cambia, se ve asustado y triste, yo me veía así cuándo él llego a Los Ángeles.

-Lo prometo- y la verdad es que no quiero dejarlo, no lo dejaría por nada en el mundo y lo beso con desesperación mientras toco su espalda. -Jamás te dejaré- susurro y nuestros cuerpos chocan y se tocan entre sí.

Aun besándonos, las manos de Ed bajan hasta mis pantalones y me los quita sin despagarse de mí. Me levanto un poco y yo le quito los suyos.

Me carga y me pone a horcajadas de nuevo y siento su erección presionando en mí. Con ambas manos en mi trasero, hace que me mueva en él.

Mete sus dedos en mis bragas liberándome de ellas y de mi brasier. Ambos gemimos y reparto besos y mordiscos sobre sus labios, comisura, barbilla y cuello mientras el toca mis pechos y trasero que ya están desnudos.

Con una mano bajo a su pecho, abdomen; hasta su gran miembro. Tomándolo y frotándolo contra su bóxer. Él gime un poco más fuerte y trato de callarlo.

Mi boca se desliza sobre su miembro completamente grande y él ahoga un gemido echando la cabeza para atrás con los ojos cerrados y la boca entre abierta.

Acto seguido me toma y me vuelve a recostar sobre el sillón frío, besándome se introduce en mí.

Enterrando mis uñas en su espalda sitúo mis labios pegados en su cuello para silenciar mi gemido de placer. Se mueve retorcidamente dentro de mí, primero lentamente delicioso, pero acelera cada vez más y más hasta que ambos nos desmoronamos y caemos en un profundo sueño.

ONE [Ed Sheeran] [Part.2[SHE]] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora