-¡¿Qué?!- le grito un poco desconcertada a Wendy
-Lo siento cariño pero tenemos que volver a Nueva York lo antes posible-
-Pero...-
-Nena, no podemos quedarnos y lo sabes. Sabías exactamente que esto fue solo trabajo-
-Sí, lo sé- agacho la cabeza.
-Perdón, pero por mí te dejaría aquí- me da un breve abrazo del cual no respondo y me deja para empacar las cosas.
Dudé un poco en llamar, ver o textear a Ed. Se moriría al saber que me voy, pero más si no se lo digo.
*Ed, te extraño. Por cierto no creerás lo que me acaban de decir... Tengo que regresar a Nueva York lo más rápido posible* Y pulso «Enviar»
Después de cinco minutos mi celular comienza a sonar.
-¿Sí?- respondo escondiéndome en el estudio ya despejado.
-¿Es cierto?- su voz es débil.
-Ed no me hagas esto, ambos sabíamos que no podíamos quedarnos juntos y vivir felices para siempre como en un estúpido cuento-
-Sí tuviera apoyo moral de tu parte y te hubieras esforzado, posiblemente si nos hubiésemos quedado juntos-
-¿Qué? ¿Apoyo moral? Carajo Sheeran, no te enojes conmigo no tengo la puta culpa. Yo te lo dije, estoy aquí por trabajo y más aparte estoy comprometida-
-¡Comprometida con un imbécil que no se dio cuenta de que su prometida se acostó con otro hombre!-
-¡También eres el imbécil si creíste que me quedaría contigo!- le escupo a gritos y se escucha un silencio detrás del teléfono, niego con la cabeza. Bien hecho -Ed... lo-lo lamento...- pero no hay respuesta de su parte, se escucha su respiración.
-Sí, soy un imbécil por creer eso y lo peor de todo... de amarte tanto y de vivir con aquella puta esperanza de que me amabas y te quedarías conmigo- Empiezo a sollozar, soy una estúpida, una estúpida.
-Adiós-
-¿Qué? No Ed por favor no me dejes...- y el cuelga.
Esa aquella noche no pude conciliar el sueño, mis lágrimas no dejaban de caer silenciosamente en mi rostro. No podía creer que tan pronto volviera a Nueva York y tener que dejarlo nuevamente...
Pero, yo lo sabía, sabía que esto no iba a durar para siempre, sabía que esto solo era por mi trabajo, solo por mi trabajo; en ese entonces, más sin embargo, me arriesgue, me arriesgue a volver a entregar mi corazón a aquel pelirrojo de esos intensos ojos azules del cual puedes perderte como el mar.
Me levanto lentamente, y con la pequeña luz de la luna atravesando ligeramente las cortinas blancas, voy a tomar un poco de agua mineral.
Mientras la bebo miro la puerta, miro la puerta como si tuviera una pequeña esperanza de; verlo atravesarla, de verlo entrar de nuevo borracho.
-Es una estupidez- susurro para mí - Es una estupidez- vuelvo a decir y contra la puerta, voy bajando hasta quedar sentada en el piso, con mis rodillas presionando sobre mi pecho y mi cabeza entre mis brazos, sollozando... sintiendo un hueco en mi corazón.
-¡Rápido que llegamos tarde!- Adam me apresura.
Yo por mi parte, no me importa lo que diga, literalmente no estoy ahí, mi cuerpo sí, pero mentalmente no. Estoy perdida, perdida en un gran laberinto sin salida. Me siento como en una casa de espejos, puedo verme, verme por todos lados, camino y camino pero solo me encuentro conmigo misma, no sé si sea real, si yo soy real. Estoy empezando en dudar que; si en realidad aquella chica que está en todas partes soy yo, no me siento real, me siento como un reflejo más de mi misma, una chica atrapada en un espejo de cristal, donde se ve reflejada. ¿Quién soy yo? ¿Una persona real? ¿O un reflejo de una persona real?
Sin darme cuenta; me hago presente por un momento en lo que es la realidad, estoy en el coche, viendo mi reflejo de aquella ventanilla.
Todo pasa tan rápido, me estoy hundiendo en mis propios pensamientos, me siento fuera de lugar, como una pieza de rompecabezas sin encajar. Ya hemos llegado al aeropuerto, veo a Adam dando las boletas de avión y demás papeles.
« ¿Qué es lo que en realidad quieres? ¿Dejarías todo por la persona equivocada? ¿Qué es lo que en realidad te hace feliz?» Una voz resuena en mi cabeza, son aquellas preguntas que me hizo Ed cuándo estaba ebrio y sucio. Me entran dudas y pienso: ¿Adam me hace feliz? ¿Quiero de verdad a Adam? ¿Lo amo tanto para dar todo por él?
-¿Amor? ¿Estás bien?- él me interrumpe y entonces caigo en la cuenta, el sonido del aeropuerto vuelve, el movimiento lo percibo.
-Sí, estoy bien- respondo como sea, tratando de quedarme aquí.
-¿Quieres que te traiga algo? No has desayunado-
-No, no tengo hambre. Solo sigo dormida, quisiera dormir un rato más-
-Okey, puedes dormir en el avión, pero: ¿En realidad estás bien? ¿Estás enferma?-
-No lo sé cariño, te digo que me siento cansada- le sonrió y para acabar la plática cierro los ojos y apoyo mi cabeza en su hombro.
Ya dentro del avión, me apoyo en la ventana. Observo toda la gente moviéndose dentro de ese centro, algunos apresurados, algunos tranquilos. Dentro de poco empezamos a despegar y veo como poco a poco nos vamos alejando.
-Adiós- susurro derramando lágrimas mirando por la ventanilla. Wendy soba mi hombro para consolarme.
Me pude alejar de Adam y de Wendy. No quiero ver a nadie, solo quiero ir a casa.
Al llegar abro con cuidado y sin ganas.
Mi casa está a oscuras, no completamente, pero se ve demasiado grande y... vacía para mi gusto. La cama es demasiado grande y fría. Esta casa que una vez fue ideal para mí, un verdadero hogar, ha cambiado. Esta ya no es mi casa, ya no es el lugar el cual llamarlo hogar.
Completamente confundida, me tiro a la cama y rompo a llorar sobre mi almohada.
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ONE [Ed Sheeran] [Part.2[SHE]] TERMINADA
Fanfiction[Segunda parte de SHE] Después de unos cuatro años, Lía Silver; (fotógrafa y editora de la revista Fabulous en NY) recibe el trabajo de ir a UK a entrevistar y fotografiar a la nueva "portada de la revista". Pero ella nunca pensó que iría llegar a v...