Gilbert Blythe --- ¿Esta dispuesta? ---

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Pov _____

- ¡Ajústalo mas! - gritaba mi compañera de vida, mi mejor amiga, Alice, la cual estaba preparándose para su boda y queria que su cintura fuera mas delgada que la de una avispa, con la ayuda de un corset - ¡YO SE QUE SE PUEDE AJUSTAR MAS! - gritaba ella con todo el aire que apenas tenia espacio en sus pulmones.

Click...

- Te dije que se podía - sonrió Alice despues de acostumbrarse al corset que sostenía su figura.

Hoy es su boda, los decorativos eran preciosos pues toda la iglesia abundaba en rosas y su pétalos, hasta Alice se veía hermosa con su vestido. Todo Avonlea estaba invitado pues Alice era la hija del Ministro, el había sido muy duro con ella en un pasado, pero al ser la palabra del Ministro contra la suya, ella termino siendo juzgada por casi todo el pueblo, a excepción mía. Era un dia en el que Alice a pesar de todo por lo que ha pasado, ahora Alice se va a casa con el hombre que ama.

- Estoy nerviosa _____ - me dijo Alice mirandome a través del espejo - ¿Y si el dice que no se quiere casar conmigo? - pregunto de manera insegura mi amiga.

- Tonterias - dije yo - ¿Quién no va a querer a alguien que sabe lo que quiere? -

- Gracias - dijo abrazándome - gracias por todo -

Ambas éramos amigas porque creíamos que así lo queria el destino, ambas fuimos negadas de nuestras familias, sin embargo yo tenia a una amiga que nos podía ayudar; Mi madre Josephine, no es mi madre biológica, mi madre es su pareja, Gertrude. Desde que mi madre murió Josephine me ha criado como si fuera suya, despues de ser echadas de casa, fuimos a casa de mi segunda madre en busca de apoyo, con el tiempo ella se convirtió en mi figura materna y me ayudo a desarrollar lo que mas amo en la vida... El arte, cuando llego Cole fue un placer de conocer a alguien con mis mismos intereses.

A diferencia de Alice, quien le interesa mucho mas el negocio internacional. Ambas hemos pasado nuestras vidas una al lado de la otra.

Ya sonaba la marcha nupcial. Alice se veía como una princesa caminando hasta el altar, mire a Josephine con una expresión de orgullo en su rostro, toque su hombro de manera compresiva, su rostro afligido y sus ojos inundados a punto de derramar la primera lagrima me producían mucha tristeza por un lado orgullo por otro.

- Alice - dijo el padre, ya veía venir la parte mas romántica de toda la ceremonia - ¿Aceptas a Charlie Sloane para que sea tu acompañante, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? -

- Acepto - respondió Alice, con expresiones de emoción y nerviosismo que solo ella podía experimentar.

- Charlie, ¿Aceptas a Alice Sloane para que sea tu acompañante, para amarlo y respetarlo, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separe? - esta es la parte que le da tanto miedo a Alice, pero prometo que si dice que no, no saldrá vivo de Avonlea.

- Acepto - esa simple palabra relajo a mi amiga, que hasta se burlo de su poca confianza a si misma y a su esposo.

- Charlie, puede besar a la novia - finalizo el sacerdote complacido de la ceremonia que había presenciado.

Evidentemente despues de la ceremonia en la iglesia ellos debían irse a su luna de miel. Dejándome sola.

- Buen Dia señorita Smith - dijo un chico pelinegro con unos ojos del mismo color del trigo en un campo, o con un color similar al del atardecer de un sol fuerte en tu rostro.

- Disculpa ¿Nos conocemos? - pregunte confundida.

- Veo que éramos muy pequeños cuando nos conocimos - menciona el sin borrar una sonrisa picara de su rostro.

- _____ ¿No recuerdas al señor Blythe? - pregunto Josephine.

- Tal vez necesito que me refresquen la memoria - admití un poco apenada.

- Recuerdo que tu llevabas los frutos de la cosecha, de esa primavera - dijo el arrugando su nariz y levantando una de sus pobladas cejas, intentando recordar - yo sin intención alguna te hice caer, te lastimaste la rodilla y yo te cubrí la herida con algodón, dejaste de llorar enseguida -

- Vaya, debí ser muy pequeña como para recordar - confesé.

- Señorita Smith, Señora Barry, ¿Me permitiría acompañarla a casa? - pregunto el.

- Oh, señor Blythe, me encantaría pero debo encargarme de unos detalles en la iglesia, si no es mucha molestia, podrías acompañar a _____ - dijo mi madre mirándonos a ambos, acto seguido se alejo de nosotros.

- ¿Esta dispuesta señorita Smith? - Pregunto el elevando de nuevo esa ceja.

- Claro que si -

A pesar de que Gilbert no sea un chico demasiado romántico, el que sea caballeroso es una virtud que no muchos poseen. Gilbert era diferente a todos los chicos de la escuela e incluso de Charlottetown. Es respetuoso, amable y atento. Sea quien sea su futura esposa, sera muy afortunada.

- Blythe y ... - dijo un chico rubio, alto y ojos marrones, que al caer en cuenta de mi presencia me examino de arriba abajo lo cual me incomodo desde el principio - ¿Te importaría presentarme a la dama que te acompaña Blythe? -

- No pretendo ser mal educado Billy pero, vamos con prisa - al terminar esa frase, el acogió mi mano, de tal manera para que nos alejara de Billy a ambos, caminamos un poco rápido para alejarnos rápidamente de el - Lamento si eso le pareció inoportuno pero no confió en Billy como para presentarlos - se excuso el.

- Confío en ti Blythe - mencione.

El solo paro de caminar, ya no estabamos muy lejos de la casa de los Barry, solo quedaba caminar por el sendero mas romántico sobre la faz de la tierra que se encontraba en un bosque con las hojas naranjas de otoño cayendo con el tiempo.

- _____ me permitiría... - inicio, mirando y tomando mis manos, acercándome a el - Me recuerdas a mi madre... No la conocí, pero mi padre solía contarme como era ella y con todo lo que me contaba, siento... que así era ella, como eres tu - paro de hablar para besar mis nudillos cubiertos por mis guantes - Yo... Siento cosas por ti... Y entiendo a la perfección si tu no sientes lo mismo-

Le di un beso. Corto, pero lo suficientemente eterno como para que la sensación se quedara en nuestras mentes y corazones por un largo rato.

- Eso... Me calma, en sobremanera - soltó, para sonreír de nuevo - Ahora, si no le molesta aun queda un largo camino para la casa de los Barry - bromeo.


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Hola diablillos...

Apenas termine Anne with an e les prometo que me enamore, aunque siendo yo eso no es una gran sorpresa...

Bye diablillos...

One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora