Mattheo no se demoró mucho en golpear a Theo, el cual en seguida obtuvo un ojo morado y la nariz rota. Theo intentó defenderse, logró lanzar un puño a la nariz de Mattheo, la cual comenzó a sangrar de inmediato. No mucho tiempo despues Minnie llegó a apagar la pelea de perros que había empezado y terminado en el gran comedor.
- Hola cariño - dijo Mattheo mientras me acercaba a el.
- ¿Como te sientes? - pregunté.
- Le dí una paliza - no estaba alardeando, decía toda la verdad. Theo había terminado inconsciente con la señora Pomfry.
- Dejame curarte - dije sentandome en frente de el para quedar a su altura, mirandolo a esos ojos grandes, poblados de largas pestañas, llenos de ambición.
- No - dijo serio, ese tono nunca lo había usado conmigo por lo decidí callarme - ¿sabes que? vamos a mi habitación - dijo sonriendo de lado y guiñandome un ojo.
Realmente no tenía mas opción más allá de sonreirle, tomarlo de la mano y dejar que todos nos vieran y susurraran cosas que cuando Theo despertará se enloquecería. Una vez llegamos a la habitación de Mattheo, se sentó al borde de su cama, apoyandose en sus codos que se encontraban detrás de su espalda. Mi respiración se agitó, podía sentir y escuchar mi corazón latir, no crean que es amor. Este hombre es demasiado caliente, mas allá de su propia comprensión, puede que el diga que es guapo, pero nunca entenderá que es incluso más guapo a lo que el se imagina.
- Hoy me desvististes con la mirada - dijo mirandome a mi con cara de estupida.
- ¿Algún problema con eso? - pregunté de tal manera que la culpa de mi estupidez no fuera solo mía.
- Si - dijo serio, levantandose y acercandose a mi peligrosamente - Me haces querer desvestirte a ti.
- ¿Esto lo podemos hacer según nuestro trato? - pregunté
- ¿Por que no? - me miró desafiante - Somos novios, los novios tienen sexo - dijo sin tapujos, conforme sentía su respiración en mi rostro.
Nos besamos con desesperación, como si hubieramos necesitado ese beso desde siempre. Sus manos vagaban por todos los rincones de mi cuerpo, de tal manera en la que nuestros uniformes se desordenaban, nuestras corbatas se deshacían y nuestras respiraciones se unian.
Nuestros pasos vagaban por toda su habitación, hasta que mi espalda chocó con su pared, su mano se dirigió a ella para acorralarme y evitar que escapara, a pesar de que lo ultimo que quería hacer era huir.
La ropa empezaba a estorbar, nos quitamos nuestras corbatas niestras camisas, el quedando con su torso trabajado al descubierto. Su cuerpo era aun más caliente de lo que cualquiera se pudiera imaginar, ambos quedamos finalmente en ropa interior.
- Mr. Riddle - tocaron la puerta. De inmediato busque mi ropa que había quedado esparcida por toda la habitación de Mattheo.
-¿Si?- respondió el.
- Necesito que esté listo en mi oficina en 5 minutos - dijo Snape a travez de la puerta, mientras que Mattheo tambien se vestía aceleradamente. Ddicho eso, Snape se fué.
- Lamento que nuestro encuentro haya sido tan breve amor - me miró con una de sus sonrisas de lado, solo se acercó a mi oido y susurró - Esto no ha terminado - y se fué de su cuarto.
(...)
- ¡Consiganse un cuarto! - gritó Zabini.
Yo estaba sentada en un muro bajo del patio de la escuela, quedaba un poco más alta que Mattie (si, ahora es Mattie). Nos besabamos con desesperacion, yo con mis piernas abiertas exclusivamene para el. El sujetaba mis caderas, posicionado en la mitad de mis piernas.
Nos daba igual que la escuela entera nos viera.
Sin embargo, desde la ultima vez que estuvimos en su cuarto, no ha pasado de caricias y besos. Ninguno lo ha hablado tampoco.
Hasta hoy.
- ¿Crees que Nott ya captó la indirecta directa? - preguntó mientras caminabamos por los pasillos vacios en la mitad de la noche, llendo a la torre de Astronomía.
- Tal vez, ¿Por que preguntas?- le dijé de vuelta mirandolo.
- ¿No crees que deberíamos terminar ya? - me miró a los ojos. A pesar de estar rodeados de la oscuridad de la noche, pdía ver sus ojos, esos ojos grandes y poblados de pestañas, que a veces me vuelven loca.
- ¿Que quieres tu? - pregunté de vuelta,
- Yo pregunté primero - respondió.
- Honestamente, no lo sé. No lo había pensado - dije mirando a otro lado, evitando su mirada, evitando sus ojos.
- No me mientas - Mattie había aprendido que no soy capaz de mentir mirando a los ojos.
- Quiero saber que piensas tu - dije mirandolo esperando que me responda.
- Yo disfruto mucho golpear a Nott - en cuanto termino esa frase, le dí un golpe en su hombro - Si, okay, no mas peleas - siguió pensando.
- Mira Mattie, desde que nos conocimos en detención me has agradado más y más, podría decirse facilmente que eres mi unico amigo - dije eso y el rió - no sé que haría sin ti.
- T/n - Lo miré sorprendida, nunca me llamaba por mi nombre - quiero estar contigo - soltó.
- ¿Como una pareja de verdad? - le hice una mirada complice, el sonrió.
- Si, como una pareja de verdad - aclaró.