Ser mejor

Capítulo 1

Habían pasado cinco años desde el ataque de Voldemort a la residencia Potter, cinco años desde que Charlus y Dorea Potter murieron, cinco años desde que su vida se convirtió en un infierno.

Desde que Dumbledore había entrado en la casa Potter con una "maravillosa noticia", nada había ido bien para Harry.

------- Escena retrospectiva -------

Era 31 de Octubre de 1981, Voldemort había desaparecido un par de horas atrás y en la sala de estar de la familia Potter se encontraban tres merodeadores, junto con Lily y sus dos hijos: Aiden y Harry.

Aiden tenía una mata de cabello rojo oscuro grueso y rebelde, tenía los ojos café y tenía una cicatriz en forma de V en la frente, al lado derecho. Esa cicatriz era la razón por la que su madre lloraba, no podía creer que sus pequeños hijos hubieran tenido que vivir una experiencia tan terrible a tan pronta edad. Ella esperaba de todo corazón que sus hijos con el tiempo olvidaran lo que había pasado y que, si llegaban a saberlo, que fuera por las historias, y eso nos lleva al pequeño que estaba en brazos de James Potter.

Con el cabello negro como la noche y los ojos esmeralda brillantes, Harry no se parecía mucho a su hermano, pero sí a su padre. El niño tenía una cicatriz en forma de rayo en la parte izquierda de la frente, dicha cicatriz aún estaba al rojo vivo, a diferencia de la de su hermano, que había empezado a sanar un poco. Aiden Potter, en unos años, no recordaría lo que había sucedido, pero Harry sí.

La cosa con el hermano Potter pelinegro, era que él contaba con un "poder" que casi nadie poseía, este era la memoria eidética, por esta razón, aún en la adultez, sería capaz de recordar cómo Voldemort mataba a su abuela justo frente a sus ojos, por esta razón, él no crecería siendo el niño mimado y arrogante en el que su hermano se convertiría.

Pero nos desviamos del tema, a lo importante, Harry estaba en brazos de su padre, viendo su cara con cariño mientras James susurraba cosas.

- Mi pobre hijo - susurró a Harry, que miró con especial atención a su amado padre - te prometo que te daré la infancia que mereces.

Sus palabras fueron interrumpidas por la llegada de alguien a través de la red flu, segundos después, pudieron ver a Albus Dumbledore en medio de la sala.

- Profesor Dumbledore - dijo Sirius a modo de saludo, mientras se acercaba para tomar a su ahijado en brazos.

- Buenas noches a todos, me alegra saber que están bien, es un alivio - sonrió Dumbledore con su característica sonrisa de abuelo.

- Sí, estamos bien, los niños están muy cansados, pero están bien, gracias, profesor - dijo Lily arrullando a un inquieto Aiden.

- Sobre los niños, yo... debo decirles algo - confesó Dumbledore y procedió a hablar - hace un tiempo escuché una profecía, que decía así:

El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca..., Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el Señor Tenebroso lo señalará como su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes...

- Me temo, James, Lily, que la profecía habla sobre uno de sus hijos, el señor oscuro volverá algún día y uno de sus mellizos tendrá que enfrentarlo, él será... nuestro salvador - dijo con gran dramatismo.

Lily y James se miraron y luego vieron a sus bebés, uno de ellos sería increíblemente poderoso, tanto que llevaría a la familia Potter por lo alto y le pararía los pies a Lord Voldemort.