𝑆𝑒𝑣𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑛𝑢𝑡𝑒𝑠 𝑖𝑛 ℎ𝑒𝑎𝑣𝑒𝑛- 𝑆𝑢𝑘𝑢𝑛𝑎 x 𝑀𝑒𝑔𝑢𝑚𝑖

Capitulo 2 (2/2)

Sukuna miró al azabache, quien se encontraba en silencio, así que no dudó en romper el hielo.-¿Sabes? Les hubieras dicho que te pusiste erecto por que apretaron tus nalgas.-Sukuna se aguantó las ganas de reír al ver el rostro molesto de su menor.-Auch. ¿Te gusta golpearme?-Sukuna se quejó cuando sintió el puño estamparse con fuerza en su muslo izquierdo.

-No lo negaré-Megumi comenzó a reír al mirar el rostro de asombro de su mayor.- Y bueno, ¿Que haremos?-Pregunto.
En cambio Sukuna se sentó en la cama por un momento.

-Te ayudaré a correrte-El mayor no dejó responder al menor cuando lo tumbó a la cama colocándose encima de él.

-¿Eh?.. Ngh~- Megumi nuevamente sintió los labios del mayor sobre los suyos, al igual que la fricción de sus miembros con aquellos movimientos de cintura que el contrario hacía. Sukuna guió las manos del menor hacia a su nuca, las suyas las colocó a cada lado del cuerpo del menor en la cama.-Espera.

-Espero...Auch.-Sukuna se quejó cuando los dientes del menor atraparon su labio inferior, mordiéndolo sin cuidado alguno.

-Que gracioso eh. Por favor dame un momento, estoy muy nervioso.-Megumi pensó que el contrario se alejaría pero no fue así, se quedó en el mismo lugar, observándolo fijamente cómo si no quisiera perderse de ningún detalle o movimiento.-Deja de mirarme, así me pongo más nervioso.-Megumi miró a alguna parte de la habitación, tan sólo mirarlo a él, el nerviosismo incrementaba.

-Es solo que me acordé de algo. Dicen que los homosexuales son los más lindos o sexys, pero también algunos heteros lo son y eso es una lástima. Eres muy lindo, tu voz también lo es... Lastima que no te volveré a ver.-Lo último hizo que su menor volteara hacia a él.

-¿Es por la promesa que hicimos?-Megumi lo miró con curiosidad, recibió cómo respuesta la negación con la cabeza-¿Entonces?

-Me iré a vivir al extranjero. Mis padres no me quieren más aquí, solo les doy problemas, así que supongo que estarán mejor teniendo solo una hija en casa.-Suspiró el mayor quien bajo su mirada hacia el pecho de su menor.

-¿Cuando... cuando te vas?-Pregunto Megumi

-Dentro de dos días, entre más rápido mejor para mis padres.-Una risa nerviosa dejo escapar Sukuna en tan solo pensar en la felicidad que les daría a sus padres al no tener a su hijo más en casa.

-Así que, esta sería la última vez que nos veríamos...-De alguna forma Megumi se sentía extraño, no podía explicar qué estaba sintiendo en ese momento, pero en su garganta se encontraba un nudo que por segundos le impidió el habla.

-Así es, bueno supongo que al amanecer igual nos veremos. Solo no me extrañes mucho-Coqueto guiño su ojo al igual que mostró su coqueta sonrisa.

-Este mocoso-Chasqueó con su lengua.-Al menos permíteme conocer tu nombre.

Sukuna se acercó más al chico hasta quedar a un lado de su oreja.-¿Porqué? ¿Lo quieres gemir?-Aquellas preguntas las susurro logrando que el contrario tragara saliva y su respiración se volviera pesada.

-¿Quieres morir?-Megumi colocó sus manos en los hombros contrarios para mantener un poco de distancia entre ellos dos.

-Si una belleza cómo tú me quiere arrebatar la vida, no tendré problema con ello.-El ambiente para ambos ya no era incómodo, las bromas del mayor aunque hacían enojar al menor, también hacía que entraran más en confianza.-Sukuna. Soy Ryomen Sukuna, pero tú puedes llamarme Daddy.-Sukuna estaba listo para recibir un golpe más pero no fue así. El contrario lo miraba con un sonrojo en las mejillas, estaba avergonzado que a los segundos después rompió el contacto visual, girando su rostro hacia a la izquierda.