Capitulo 8

934 73 3
                                    

Desde la profundidad de su sueño, el silencio profundo fue interrumpido por una voz lejana, las palabras eran poco audibles, pero entre más los segundos pasaban pudo escucharla con claridad. Era familiar y eso le hizo despertar al instante.

"Joven Megumi." Somnoliento abrió lentamente sus ojos, encontrándose frente a él a su profesor. Tal sorpresa le hizo incorporarse de la manera más rápida que pudo, haciéndole marear por unos instantes. "Le dije claramente que no volviera a dormir. A la tercera llamada de atención me veré obligado a citar a sus padres". Megumi se disculpó con su mayor, estaba listo para escuchar las risas de los demás pero ya no había ningún alumno en el salón. "Por favor vaya bien a casa. Tenga una buena tarde." Dijo el mayor antes de dirigirse a su escritorio donde corregía el trabajo de clase.

Megumi guardó rápidamente sus cosas para después despedirse de su mayor. El pasillo estaba solitario, se había preguntado cuánto tiempo había estado dormido. De pronto se acordó de sus amigos, se extrañó que ninguno lo fuera a buscar. Sacó su teléfono de su bolsillo, para poder así llamarlos, gran error suyo no prestar atención a lo que tenía frente a él.

Su cuerpo chocó con el de otro individuo. -Auch-Dijo Megumi después de caer al suelo, aunque el impacto no fue muy fuerte pero aún estaba somnoliento, sin fuerzas algunas. "Lo siento, ¿Te encuentras bien?". Megumi asintió con la cabeza pero dejó de hacerlo ante aquella voz. Su mirada se dirigió a la persona que estaba frente a él, mirándolo con asombro al igual que él.-Tú....-Abrió y cerró sus ojos tantas veces, estaba confundido por lo que veían sus ojos.
Antes de volver a decir alguna palabra, la persona le extendió la mano, él sólo miraba aquella mano de cierta persona. Desconfiado acercó su mano a la contraria, ante el tacto volvió a mirarlo, se sentía tan real. Megumi fue levantado del piso, la distancia entre los dos era demasiada corta, la respiración del menor se detuvo por un momento ante la cercanía.

-¿Porque tan sorprendido? Parece que viste a un fantasma.-Habló cierta persona.

-Cómo no estaría sorprendido al verte aquí.-En el rostro contrario pudo ver la confusión misma.-Esta mañana todos hablaban sobre ti, Sukuna.

-¿A si? Bueno no me sorprende, ya que no hay un sólo día que no hablen de mi.-Sukuna sonrió. Sus manos aún seguían juntas, al parecer el contrario no había notado aquel detalle.

Megumi se cuestionó si lo qué pasó en la mañana había sido parte de su imaginación por parte del miedo que lo acompañaba desde aquella noche con el chico frente a él.-Pero... tú-Hizo una pausa, miró a los alrededores para asegurarse de que nadie escuchará lo que estaría por decir.-Esa noche me dijiste que te irías al extranjero.

Sukuna levantó su ceja mostrando confusión, no recordaba haber dicho tal cosa. Por ello sólo se dedicó a reír mientras con su mano desocupada acariciaba la cabeza del contrario.

Megumi pensó que recibiría algún golpe por haber dicho aquello que quizá era confidencial pero no fue así, su cabello fue despeinado de una manera suave por la mano del contrario, esa caricia por así llamarlo, le trajo los recuerdos de aquella noche cuando su cuerpo estaba siendo acariciado por aquellas manos mientras estaban entregándose al placer. Un notable sonrojo se posó en sus mejillas, haciéndole bajar la cabeza, fue ahí cuando notó aún el agarre de sus manos pero de alguna forma no quería apartarla.

-¿Te encuentras bien? Lo pregunto por esas ojeras que tienes. ¿Que te mantiene despierto por las noches?-Preguntó Sukuna aún si dejar de hacer aquellas caricias que parecían no molestarle a Megumi. Por más que esperó no recibió respuesta, solo había silencio y eso no le gustaba en lo absoluto. -Mírame-Nuevamente sin respuesta alguna. Su mano bajó hasta la barbilla del menor, levantándola poco a poco hasta que ambos mantuvieran contacto visual.-¿Mmh? Dime que tanto te preocupa que no puedes dormir.

Sentimientos encontrados yacían en Megumi en ese instante, aparecieron desde que hizo esa pregunta. La razón del por qué no podía conciliar el sueño era él, simplemente él. No sabía si odiarlo, se sentía confundido, no sólo por lo de aquella noche si no por los sucesos de ese día, no podía estar seguro si todo fue un sueño o su imaginación que le jugó una mala jugada.-Me preocupa que mis calificaciones bajen, eso es todo-¿Por que decir la verdad? Si su ser que era tan confuso haría hasta lo posible por apartarlo, no deseaba seguir dudando, no quería tener tantas cosas en la cabeza que estuvieran creando un agujero en su corazón por algo de una noche.

-Cambias demasiado rápido. Hace un instante estabas sonrojado y ahora es difícil de leerte, pareces una roca.-El contacto que mantenía con él desapareció demasiado rápido, no quería incomodarlo-Bueno, supongo que debo irme, prometí que después de esa noche seríamos completos desconocidos.- No esperó por una respuesta sólo se alejó dejando detrás suyo a un chico que podía sentir su mirada en él.

-Completos desconocidos.-Repitió en voz baja, la imagen de Sukuna se había desvanecido en aquellas escaleras.-Maldita sea, no se si odiarte, no se que pensar...

"Joven Megumi" una voz lejana le hizo sacarle de sus pensamientos. "Joven Megumi" una vez más la escuchó pero estaba vez más cerca, y todo a su alrededor comenzó a perder su color, convirtiéndose en un mundo gris el cual se fue desmoronando poco a poco hasta que la oscuridad misma se le presentará.
Joven Megumi!" Se despertó de golpe, frente a él estaba su mayor justo como aquel "sueño". "Le dije claramente que no volviera a dormir. A la tercera llamada de atención me veré obligado a citar a sus padres". Ahora estaba más que confundido, no podía estar seguro cual era el sueño verdadero o si simplemente estaba en otro y sobre todo esas palabras fueron las mismas que escuchó con anterioridad. "Por favor vay-" -Lo haré y también tendré una buena tarde.- Por la expresión en el rostro de su mayor noto que había acertado las palabras que estarían por salir de su boca.-Me retiro.

Mientras caminaba por el pasillo llegó a su cabeza el encuentro que tuvo con Sukuna, no deseaba llegar a ese punto, no quería volver a verlo. Que aquellos comportamientos que tuve en su sueño los estaba justificando con eso, en un sueño todo puede pasar, no podemos manejarlo a nuestro antojo.

Los pasos eran cada vez menos para llegar, el corazón le palpitaba de una manera desenfrenada, de encontrárselo no tenía idea de cómo afrontarlo.-Gracias- No sabía a quien agradecía, pero sólo lo hizo al no tener a nadie frente a él en aquel lugar del sueño.










Hola. Realmente no tenía planeado actualizar hasta este día, mi plan era estar desde el miércoles pero fue culpa mía por no organizarme con mis horarios del colegio. Todo se me juntó.
Una vez más una disculpa por la demora y espero que la historia sea de su agrado, aún soy principiante. Por último, les agradezco por leer💗

𝑆𝑒𝑣𝑒𝑛 𝑚𝑖𝑛𝑢𝑡𝑒𝑠 𝑖𝑛 ℎ𝑒𝑎𝑣𝑒𝑛- 𝑆𝑢𝑘𝑢𝑛𝑎 x 𝑀𝑒𝑔𝑢𝑚𝑖Donde viven las historias. Descúbrelo ahora