otra típica historia de Wattpad.

Capitulo 3(la confesión).

Liz.

Mensaje de Dani:

-Tenemos que hablar.
-Pasa algo?
-Sí, pero te lo digo mañana temprano.
-Okay….

Al día siguiente.

-Hola buenos días. -Dice Liz mientras entra a la clase y se sienta junto a mí.

-Hola. –Le respondo de manera amable, pero con un tono triste y preocupado.

-Que era lo que tenías que contarme?

-A sí sobre eso –Me detengo con miedo de lo que pueda pasar después de contarle- es sobre Santi.

-Santiago, que paso con él? – hace una pausa breve- oh por cierto hay algo que yo tampoco te he contado.

Estoy a punto de contarle cuando aparece Santi interrumpiendo nuestra conversación.

-Hola Liz. – dice Santiago en tono amable.

-Hola Santi. – responde Liz con un tono algo cursi.

-Hola princesa. –Dice Santi mientras mira fijo a mis ojos.

-Hola Santiago. –Le respondo en un tono frio.

-Princesa? –Pregunta Liz desconcertada y con un tono triste.

-Lo siento linda. –responde Santiago con cierta ternura en su voz y rostro.

-No te preocupes. –Dice Liz mientras toma mi mentón y lo acerca a su rostro dejándonos a tan solo una respiración de distancia- Supongo que sí es una bella princesa.

En ese momento siento la sangre llegar a mis mejillas y me sonrojo casi de manera inmediata.

-Vaya veo que son… muy cercanas. – Dice Santi algo desconcertado después de lo que acaba de pasar.

-Solo estaba jugando. –Dice Liz en un tono burlón.

Yo sigo en corto circuito después de lo que acaba de pasar y solo me quedo callada intentando procesar.

-Bueno esto fue divertido, pero ya me tengo que sentar, ya va a iniciar la clase. –dice mientras se levanta del pupitre- Disfrute la charla de anoche Liz, tenemos algo pendiente Dani. –Dice mientras se aleja de donde estamos y se va a su asiento.

- ¡¿Charla?!?-Le pregunto a Liz sorprendida y entusiasmada.

- ¿Algo pendiente? - Me responde con un tono burlón y sarcástico mientras sonríe.

-Era lo que estaba a punto de contarte antes de que Santiago nos interrumpiera. –respondo apenada.
- ¿y que charla? -Pregunto curiosa.

-A si eso –se sonroja y comienza a sonreír de manera inconsciente- Pues pasamos toda la noche hablando, de todo y de nada a la vez fue increíble las horas se sentían como segundos…

-UUUUUHHHHHHHH!!! –le grito en un tono burlón.

-Cállate tonta. –Dice mientras trata de cubrir su rostro que ya está más rojo que un tomate.

Las primeras dos clases transcurrieron con total normalidad después de eso y como siempre yo estaba inmersa en mis pensamientos, cuando la voz del profesor de matemáticas me trajo de vuelta a la realidad.

-Señorita Daniela, le voy a pedir que se dirija a la oficina del rector para que le firme la suspensión de mi clase hasta nuevo aviso por favor.

Gruño- SERA UN PLACER- digo en tono sarcástico para después tomar mi mochila y largarme lo mas rápido posible de su clase.

Después de que el rector firme mi suspensión me manda al aula de castigo.

- ¿Señorita Daniela –escucho la voz de linda, la encargada del aula- ya metiéndose en problemas desde la primera semana? –Me pregunta en un tono sarcástico y burlón.

-Ya sabes que me encanta hacerte compañía, créeme la paso mejor aquí.

Me paso la hora de castigo dibujando y perdida en mis pensamientos.

-Ya puedes irte, termino tu castigo. –dice linda, trayéndome devuelta a la realidad.

-Gracias, nos vemos mañana. –le digo mientras salgo del aula y hago un movimiento con la mano a modo de despedida.

Para mi sorpresa Santiago está afuera del salón de castigos esperándome, noto que trae una rosa en la mano que supongo es para mi.

-Princesa. –dice entusiasmado mientras me entrega la rosa para después tomar mi mano.

-Hola Santiago. –le respondo mientras le recibo la rosa y me suelto de su agarre.

-Vamos a almorzar? –me pregunta Santiago algo apenado.

-De hecho, iré a comer con Liz, así que en otra ocasión talvez.

Me despido de él y me alejo lo más pronto posible antes de que pueda protestar contra mi rechazo.