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PoV. Narrador.

—¿De verdad debes irte?— se acurruco junto a la chica.

Ella guardó silencio unos momentos.

Ya habían tenido esta platica por lo menos veinte veces ¿porqué lo mencionaba de nuevo? Era doloroso que le recordara que se iría del país.

—Sí— musito.

—Sigo con una pequeña esperanza de que me digas que solo es una broma...— la chica jugó con alguno de sus cabellos —No te vayas.

—No quiero irme.

Derrotado por la cruel realidad, levantó su rostro y miró a la chica.

—Katherine...— antes de que dijera algo más tomo el rostro del joven y se acercó a él dándole un tierno beso que no duró mucho —¿Qué pasara con nosotros?

—Deja de ver todo lo malo Heavy.

—Respondeme— ordeno con un hilo de voz.

Ella suspiró, pensando.

¿Qué sería de su relación?

(...)

—¿Y Heavy?— Preguntó su madre al rubio que bajaba de las escaleras.

—Sigue llorando en su habitación. No se cómo no se ha deshidratado.

—¿Ah?

—Esta pasando por una ruptura, es un comportamiento normal. Es su forma de sobrellevar las cosas y emociones— agregó Glam a la plática.

—Aún así mi trabajo sigue siendo mantenerlo con vida y si no come o toma algo tendré al DIF fuera de mi casa tocando la puerta y jodiendome.

—No creo que venga el DIF— argumento el de pecas.

—Solo por precaución, lleva algo de comer para Heavy.

El chico sin añadir algo más a la plática asintió. No veía motivos para negarse no es como si su madre le dijera "ta bien", hay que ser francos.

Subió las escaleras , toco un par de veces la puerta pero no hubo respuesta.

Igual entro.

Tenía que ver como estaba, teniendo en cuenta que desde ayer no había salido de su habitación para comer.

Asomó su cabeza por la puerta echando un vistazo a la habitación.

Miro a su hermano sentando frente al computador con los audífonos puestos.

Se acercó hasta él tocando su hombro para llamar su atención, el chico dio un pequeño salto en su silla al percatarse de la presencia de su hermano.

Se quitó sus audífonos dejándolos caer en sus hombros. Su cara estaba pálida y sus ojos rojos.

El rubio dejó la bandeja con comida en el escritorio del peli-anaranjado.

—Creí que estabas llorando.

—¿Qué? Claro que no, llorar es para nenitas.

—Mjum... nenita— el oji-verde lo miró de mala gana.

—¿Qué quieres?— el chico se talló los ojos, le ardían por pasar mucho rato frente a la pantalla.

—Yo nada, mi padre quiere que comas y mamá quiere al DIF lejos de esta casa.

—¿Al DIF?— arqueo una ceja.

—Larga historia.

De hecho no lo era pero le daba pereza contarla.

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⏰ Última actualización: Jul 20, 2021 ⏰

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30 𝙈𝙞𝙣𝙪𝙩 [ Heavy | Metal Family ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora