Día 1. Arte y manualidades.
Advertencias: Homofobia típica de la época.
•••Londres, Inglaterra. Febrero, 1889.
Bajó con incomodidad del carruaje, su padre insistentemente le había enviado a una exhibición de arte en busca de socializar con alguna "dama de buena familia", realmente no importaba mucho si su familia era la más influyente únicamente por debajo de la Reina Victoria.
Entró al salón con decoraciones en tonos crema sin opacar a las diversas obras, se sintió mareado al mirar la variedad de colores en los vestidos de todas las mujeres. Resistiendo la tentación de aflojar su corbata se encaminó a las primeras obras exhibidas.
—¡Lord Joestar! Qué alegría de verle. —Alguien habló a sus espaldas. Cerrando los ojos momentáneamente enmascaró su fastidio antes de girarse para encontrar a Lady Trish ataviada, como siempre, en un vestido rosa.
Casi quiso rodar los ojos.
—Lady Trish, lo mismo digo. —Saludó e hizo lo mejor que pudo para diseñar una sonrisa, la dama frente a él sonrió suavemente. Realmente no le caería tan mal si no supiera los planes de Lord Vinegar para emparejarla con él o con algún miembro de la familia Joestar.
Aparentemente tener 24 años y seguir soltero era algo mal visto en la sociedad victoriana.
—¿Qué piensa de la exposición? Sin duda hay piezas maravillosas, Sir Noriaki Kakyoin realmente es un gran artista. —Intentó fingir interés, tomando una copa de champagne cuando el mesero pasó junto a él.
—Estoy comenzando a percatarme de ello, son bastante buenas en realidad. Aunque aún no he podido determinar de admirarlas todas. —Las mejillas de Trish se colorearon de rosa, tal vez dándose cuenta de lo innecesaria que era su presencia.
—Permite que te acompañe, hace rato tuve la fortuna de saludar al artista y me explicó bastante del concepto detrás. —Dios. ¿En qué momento había hecho lucir sus palabras como una invitación?
—Claro, sería un placer. —Pero no podía permitirse expresar sus sentimientos como quisiera así que simplemente comenzó a caminar junto a ella.
Con fines de ignorar las posibles conversaciones que Trish podría intentar iniciar miró con atención los cuadros mostrados. Impresionado por el realismo logrado en los retratos, las sombras y las luces perfectamente colocadas haciéndolo lucir como una fotografía a color.
Más adelante, había cuadros que pasaban a una temática mayormente abstracta con una historia en colores verde. Uno en especial capturó su atención, era un rey de cabellos negros, su rostro oculto con sombras vestido con una capa morada con detalles plateados, de sus manos caían lo que podían ser jades o esmeraldas.
—Esa está inspirada en una carta del tarot, el hierofante. Representa la tradición y las creencias hacia algo, nosotros mismos o algo que nos rodea en general. —Una voz barítona habló a su lado. Girándose suavemente se encontró con un pelirrojo de ojos lilas que le miraban.
El tipo era igual, o más joven que él.
—Sir Kakyoin, nos volvemos a encontrar. Permítame presentarle a Lord Joestar, hijo del Duque George Joestar. —La pelirosa habló con la propiedad digna de la hija de un conde.
—Lady Trish, un placer Lord Joestar. —El pelirrojo estrechó su mano con confianza, sonriéndole suavemente. Detrás de él pudo escuchar como otras damas llamaban a Trish.
—¿Qué te ha parecido hasta ahora? Me interesa saber la opinión de un futuro duque. —Los ojos lavanda lo examinaron de arriba a abajo con curiosidad, sin mostrarse intimidado en lo absoluto y refiriéndose a él como su igual.
ESTÁS LEYENDO
Jotakak Week 2021
FanfictionDesde vaqueros hasta inteligencia artificial, siete one shots donde se explora el shipp entre Jotaro Kujo y Noriaki Kakyoin. Advertencias específicas en cada capítulo.