No podía creerlo... jamás había experimentado aquellos sentimientos y... ¿todo para qué?
¿Cómo pudo ser capaz...?
—Kai, yo... yo... no puedo creerlo.
—No, déjame explicarte...
—No, ¡no!—exclamé, fuera de mí—. jamás me abrí a alguien como lo hice contigo... ¡jamás habia sentido lo que siento por ti...!
—¡Deena, escúchame, por favor!
—Esto... esto jamás debió haber pasado. Tú y yo jamás debimos habernos conocido...
—Deena...
—Kai, yo...—no podía creer que estaba llorando— yo te conté cosas que nadie sabía, te... te di mi confianza, mi amor y mi maldita vida en tus manos, y tú... tú lo has jodido. Lo has jodido todo.
—Deena, no hagas esto. Por favor, déjame explicártelo...
—¡¿Qué carajos me vas a explicar?!—exploté—, ¿¡eh, Kai?!
—Yo...—comenzó a tartamudear, sin saber que decir.
—Eres un maldito cínico...
¿De verdad era yo quién derramaba lágrimas por un chico?
Es que ahí estaba el problema.
No era sólo un chico, era mi chico. Y eso fue lo que más me dolió.
ESTÁS LEYENDO
Ciudad De Cristal [EN PROCESO]
Teen Fiction¿Por qué demonios la gente tenía que ser tan perfecta? ¿Por qué tenían que ser tan frágiles y dramáticos? ¿Por qué tenía que ser una maldita ciudad de cristal? Deena Gilz era tan diferente, tan volátil y tan bohemia en comparación a aquellas persona...