Trascendente Amor [ AiorosxShura]

7.-Jonsu

Días más tarde.

Paralelo a su descubrimiento, otra momia había sido descubierta e identificada por otro equipo como la de un faraón que en una batalla, fue capturado y asesinado con cinco hachas, este con su sarcófago de madera dorada fue trasladado hasta aquel laboratorio para su desvendado y análisis posterior.

-Han pasado pocas semanas desde que fue descubierto-comentó el responsable del descubrimiento del faraón-gracias a ustedes, este chico fue descubierto, la entrada a su tumba estaba bloqueada por escombros de otros hipogeos.

Aioros sabía de la existencia de esa otra tumba, pero había encargado a otro conocido que también trabajaba en los alrededores de Karnak que se hiciera cargo del mismo, si lo hacía él, los demás comenzarían a preguntarse cómo conocía del emplazamiento de aquel hipogeo si la mayoría de las tumbas estaban ocultas por escombros o había sido excavadas en lugares poco transitados del valle para proteger a sus ocupantes y tesoros.

-No-con voz extraña, Aioros evitó que el ataúd que había descubierto sea puesto lejos del faraón quién se encontraba fuera de sus ataúdes, los presentes enmudecieron cuando él posó su mirada en la tapa principal y la acarició con devoción-ambos deben estar juntos porque quiero comprobar algo que descubrí en el Valle de las Reinas.

Shura lo observaba serio, se suponía que debía prestarle más atención al faráon que al del visir que fue un funcionario después del rey. Más tarde le preguntaría los motivos de esa actitud.

Pasado el momento, la rutina volvió al laboratorio. Aioros se apartó y se confundió con el mobiliario del laboratorio, su pareja tenía los reflectores sobre él y quería darle su espacio, aparte que sería el que desvendaría a la momia que descubrieron ambos.

-¿ Quién es del ataúd de acá?-preguntaron los responsables.

-Un Chaty que fue general en su juventud-se adelantó Shura-los jeroglíficos dicen que tenía en su nombre el del dios del aire, Shu, lo demás fue borrado deliberadamente quizá antes de ser sepultado.

-Bien-dijo poco convencido el hombre responsable del laboratorio, de rasgos árabes-ustedes se llevarán el crédito de este descubrimiento sobre esto y todo objeto descubierto en estas tumbas quedarán bajo custodia del estado egipcio.

Con sumo cuidado extrajeron la primera momia mientras los tres ataúdes con sus respectivas tapas eran puestos en una cámara de vidrio. Shu, mostraría su apariencia luego de casi tres mil años muerto.

Sobre el lado contrario, los vendajes de la otra momia eran cortadas, serían metros y metros de vendas en cuyos pliegues se hallarían joyas y amuletos al igual que las fórmulas del Libro de la Salida al día para que salgan airosos del juicio de Osiris.

-Así nos tomemos todo un día, se debe evitar que el cuerpo se reduzca a polvo y huesos si lo manipulamos mal-comentó uno de ellos mientras procedía a cortar con cuidado la milenaria venda que cubría al visir.

Ocultando su emoción, Shura tocó los pliegues para quitar lentamente y doblar el primer metro de venda y depositarlo en un recipiente. Aioros sin moverse, aguardaba los resultados de pruebas de ADN de cuatro pequeñas momias descubiertas en la tumba de una reina que supuso era madre de las mismas, los análisis eran cotejados con el ADN de otra momia masculina que al momento de morir tenía unos 60 años.

-Va a tomar tiempo-dijo una mujer apareciendo tras suyo-tengo resultados preliminares de los análisis...

Lo condujo hasta el otro laboratorio donde en pequeñas cajas de madera, descansaban las momias infantiles, el verlas le produjo una extraña opresión en el pecho que le movió a querer devolverlas a la tumba junto a su madre quién había sido regresada a su hipogeo después de ser restaurado.