Don't Let Go -L.S

💌Capítulo 2:

1 de febrero de 2008

"¿Cómo estuvieron tus clases?" Harry preguntó mientras él y Louis caminaban de la mano, camino a casa desde la escuela juntos.

"Estuvo bien... supongo." Louis suspiró. "Yo sólo... No sé qué me pasa. ¡No puedo concentrarme!" Estaba tan frustrado. ¿Por qué no podía hacer su simple tarea de la escuela? Estaba reprobando todas sus clases y no podía entender por qué.

Harry lo miró con preocupación evidente en sus ojos verde esmeralda. "¿Sigues fallando?"

Louis asintió, avergonzado. Siempre había sido el mejor de la clase, pero ahora estaba fallando. No es que no lo estuviera intentando, porque lo estaba intentando. Pero todo era más difícil.

"¿Has estado durmiendo mejor?" Preguntó Harry, sabiendo que Louis siempre había tenido el hábito de quedarse despierto hasta altas horas de la noche.

"¡Sí, me he estado asegurando de dormir 8 horas, a veces incluso 10 horas por noche!" Louis exclamó suspirando profundamente y pasando su mano libre por su rostro.

Harry le dio a su mano un apretón tranquilizador. "Estoy seguro de que volverás a la normalidad pronto. Es posible que necesites recuperar todo ese sueño que te perdiste en el pasado".

"Sí, supongo." Louis murmuró, antes de animarse. Era el cumpleaños de Harry. No deberían enfocarse en él, necesitaban enfocarse en Harry. Louis negó con la cabeza. "No hablemos de eso ahora, ¿sí? Se supone que es tu feliz día". Sonrió y besó la mejilla de Harry. "Tenemos una fiesta para la cual prepararnos".

Harry rió, "Supongo que sí". Aunque, en realidad no fue una gran fiesta, solo algunos de los amigos más cercanos de Harry se reunirían para pasar la noche y jugar videojuegos. "Sin embargo, no hay mucho para lo que prepararse".

Louis dejó de caminar y jadeó, su boca colgaba abierta en falso shock. "¡Umm no!" Dijo con descaro: "Tenemos videojuegos para elegir, comida alimentarnos".

"Sí, sí, vamos". Harry interrumpió a Louis, tirando de su brazo para que comenzara a caminar de nuevo.

Louis sonrió descaradamente y negó con la cabeza. "No, prefiero que me cargues."

"¿Y por qué debería hacer eso?" Preguntó Harry, con una sutil sonrisa en sus labios.

"Porque me amas" dijo Louis, balanceándose sobre sus talones, "Y hace frío, y me duelen los pies y-" Louis fue interrumpido de nuevo, cuando Harry levantó su pequeño cuerpo entre sus brazos.

"Realmente, hace frío." Louis dijo mientras Harry lo llevaba. "Lo juro, este clima va a ser mi muerte".

"Es mejor que no sea así". Harry se rió entre dientes, "Porque no creo que pueda vivir sin ti".

"Lo sé." Louis puso los ojos en blanco y besó la fría mejilla de Harry.

Harry puso con cuidado a Louis en el suelo cuando llegaron a la puerta, abriéndola para entrar. "Después de ti." Dijo con una risa.

"Que Caballero." Louis respondió burlonamente mientras entraban, Harry cerró la puerta detrás de ellos.

"¡Mamá! ¡Estoy en casa!" Harry gritó, mientras él y Louis se quitaban los abrigos y bufandas, sus mejillas y orejas se ponían rojas mientras la sangre dentro de ellos se calentaba.

"¡Estoy en la cocina!" Anne respondió.

La joven pareja se dirigió a la cocina para recibirla. "Hola mamá" sonrió Harry, acercándose detrás de ella y envolviendo sus largos brazos alrededor de ella.

Ella se rió un poco, se dio la vuelta en sus brazos y le besó la frente. "Hola cumpleañero." Ella sonrió y se volvió hacia Louis. "Hola Louis."

"Hola Anne. Gracias por dejarme pasar la noche." La casa de Harry era su hogar lejos del hogar.