Don't Let Go -L.S

💌Capítulo 14:

24 de diciembre de 2009

Louis se despertó en una habitación llena de globos, y sus dos hermanas menores, Lottie y Fizzy, sentadas en el borde de su cama con una bandeja de panqueques, frutas y huevos.

"Vaya, ¿para qué es todo esto?" Bostezó con una sonrisa mientras se sentaba.

Fizzy frunció el ceño, ella y Lottie todavía no habían sido informadas sobre su Alzheimer. Con solo 9 y 11 años, Jay estaba tratando de ocultárselo el mayor tiempo posible. "¡Tu cumpleaños por supuesto Lou!"

Frunció el ceño, "Mi cumpleaños... no es hoy". Sacudió la cabeza, pensando en ello. "Mi cumpleaños no es hasta..." se mordió el labio, "no hasta..." ¿Cuándo es su cumpleaños? No lo sabía. Pensó mucho, tratando de recordar, hasta que perdió por completo la noción de lo que había estado tratando de recordar en primer lugar. "Lo siento, eh... ¿qué estaba diciendo?"

Los ojos de Lottie se agrandaron, "¡Me estoy perdiendo mamá!" Ella entró en pánico, sin saber qué le pasaba a su hermano, y bueno, hubo muchas explicaciones, abrazos y lágrimas ese día.

***

Harry y Louis siempre pasaban la Navidad juntos, se había convertido en una tradición a lo largo de los años. "Lottie y Fizz saben..." Louis susurró mientras Harry y él se sentaban abrazados junto a la chimenea, estaban en la casa de Louis este año.

"¿Saben qué?" Preguntó Harry, frotando el brazo de Louis mientras se sentaban juntos.

"Acerca de la enfermedad de Alzheimer". Dijo en voz baja, "Estaban tan molestos. Los lastimé tanto Harry... deberías haber visto sus caras"

Harry besó su sien, "Bebé, no los lastimaste..."

Louis puso los ojos en blanco. "¡Sí, lo hice! ¡Estaban llorando y todo fue mi culpa!"

"La enfermedad tiene la culpa, no tú. Nunca tú". Harry aseguró, "La enfermedad los lastimó a ellos, no tu".

Louis suspiró y se inclinó contra Harry. "De cualquier manera, están heridos. No podía recordar que hoy era mi maldito cumpleaños, y se asustaron". Se sentía tan patético y se sentía culpable de que sus hermanas estuvieran tan molestas.

Harry lo acercó más, sosteniéndolo en su regazo. "Lo siento mucho Louis, lo siento mucho".

Louis permaneció en silencio durante varios minutos, con los ojos fijos en el fuego. Finalmente habló de nuevo: "Ellos eran los únicos que quedaban que pensaban que yo era normal". Susurró casi inaudible: "Me sentí normal con ellos, pero ahora ni siquiera los tengo".

"Louis-" comenzó Harry, pero fue interrumpido.

"¡No, Harry! ¡No quiero escucharlo! ¡No quiero que me digan que está bien, o que todavía me aman de la misma manera, porque nada está bien! Y sí, claro, todavía me aman, pero es diferente! Harry es diferente ahora! " Gritó, realmente enojado por todo.

"Louis, yo-" Harry intentó hablar de nuevo.

"¡No! ¡Detente! ¿Por qué estás todavía conmigo? Mi cerebro se está rompiendo, eventualmente ni siquiera me daré cuenta de que te amo. Deberías irte ahora, sálvate a ti mismo ahora." Él despotricó, sacando a relucir todos sus sentimientos que había enterrado tan profundamente. "Sálvate de tener que aguantarme olvidando tu cumpleaños, nuestras fechas, tu nombre... ¡solo vete! ¡Sé que quieres!"

A Harry se le llenaron los ojos de lágrimas y abrazó a Louis con más fuerza, a pesar de que el chico más pequeño se retorcía en protesta. "Escúchame Louis. TE AMO. No voy a ir a ningún lado. Tú eres todo para mí, y pase lo que pase, siempre estaré aquí".

"¿Incluso cuando te olvide?" Louis se atragantó, sabiendo que no importaba cuánto quisiera recordar a Harry y cuánto lo amaba, que un día no lo haría.

"Louis, sigues siendo el amor de mi vida aunque ya no lo sepas". Harry dijo suavemente, refiriéndose al futuro. "Sé que siempre estoy en tu corazón. Incluso si no estoy en tu mente".

"Harry..." lloró Louis.

"Por eso quiero que te cases conmigo". Harry terminó, sacando el segundo regalo de cumpleaños de Louis, sí, lo había llevado al Fray, pero quería que tuviera algo más especial, así que sacó de su bolsillo un anillo de compromiso en una hermosa caja de terciopelo.

"¿Qué? Harry, yo- ni siquiera hemos terminado la escuela secundaria... yo-"

"Louis, cásate conmigo. Después de la graduación podemos casarnos. Te amo hasta la luna y de regreso, por favor. Cásate conmigo". Suplicó Harry.

"Por supuesto que me casaré contigo." Louis susurró, las lágrimas corrían por sus mejillas mientras envolvía sus brazos alrededor del cuello de Harry, llorando en su hombro.

"Sé que somos jóvenes, pero quería pedirte que..."

Louis lo interrumpió de nuevo, "antes de que mi cerebro se haya ido demasiado lejos. Comprendo Hazz. Lo sé". Él susurró: "Yo también quiero eso".

Luego pasó la noche besando, abrazándose, llorando y besando un poco más. Se aferraron el uno al otro como si fueran el oxígeno del otro. Los amantes estaban ansiosos por casarse.