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— ¿Qué haces? — preguntó, pero evidentemente su gato no le responderia.

El mínino solo se acomodo más en su regazo y sacó sus garras para sujetarle del pantalón cuando sintió moverse a su dueño. Ese estúpido humano con cerebro de pollo no iría a ningún lado sin su permiso.

— Kacchan, deja de arañar mi pantalón, por favor — pidió cansado, era el quinto pantalón que su gato rasgaba, desde que era un pequeño mínino fue incorregible y se volvió peor con el tiempo.

Suspiro, su querida y mimada mascota ignoraba sus quejas, no le quedó de otra que acomodarse en la cama para acostarse. Empezó a dejar caricias en la cabecita de su gato, y sin querer su mente viajo a otro escenario, o mejor dicho, a otra persona, lanzó un suspiro que llamó la atención de su gato.

¿Que tenía su estúpido humano? ¿Porque estaba rojo? ¿Y por qué demonios olía diferente? Vio a su humano tomar su teléfono en mano cuando sono con la notificación de un mensaje, lo vio entrar en pánico y levantarse de golpe, de no ser por que ya previa esa acción se hubiese caído.

Lo miró desde la cama dar vueltas por toda la habitación, luego entrar al baño y salir y tomar ropa y toallas para volver al baño. Miró el teléfono y pudo entender lo que pasaba. ¡Su humano entró en celo! Y como él hombre que es iba a tener sexo con una hembra, tal vez por eso el olor diferente que tenía.

En la pantalla se vio llegar otro mensaje y en esa pudo escuchar a Izuku salir apresurado del baño, con unos pantalones medio puestos y el cabello húmedo, tomó el teléfono en sus manos y sus dedos teclearon algo rápidamente.

— ¿No es hermosa? — suspiro el peli verde, el gato le miró curioso y se acercó y pudo comprobar que si era hermosa como decía su dueño.

En la foto de contacto se veía a una chica rubia ceniza, de ojos rojos, nariz perfilada y de buen cuerpo, ¿era bonita? Sí, ¿le causó una especie de dejavu que se pareciese a él? Bastante. Esa mujer era su contraparte, una hembra humana.

Cuando su humano se hubo vestido y arreglado bajo a la sala, tenía su tazón de comida vacío y si su humano demoraba no lo dejaría sin comida el pendejo. No tuvo necesidad de hacer nada, porque su humano bajó directamente a dejarle su comida en el tazón, cambiarle el agua y acomodar su cojín donde tomaba la siesta cuando estaba solo. Poco después la puerta fue tocada y su humano corrió a abrir, dejando entrar a la humana bonita a su territorio.

Kacchan, como buen gato doméstico arisco, tenía que darle el visto bueno a la persona que osara entrar a su territorio, así que se acercó a la humana cuando está se sentó en el sofá, mientras Izuku iba por su abrigo y las llaves. Se subió al sofá y la miró fijamente, cosa que la otra noto y con eso captó su total atención. Ella también olía diferente, como su dueño pero un poco más dulce y acentuado.

En la cabeza del felino llegó la conclusión de que era una hembra dominante ¡justo lo que su humano necesitaba! Un poco de mano dura. Se acercó hasta quedar en su regazo para recibir mimos, si se asustaba o la notaba nerviosa, entonces no valia la pena. Por suerte de ambos humanos la mujer le acarició sin problemas y en los lugares donde más le gustaba. Esa tonta humana había pasado una de las primeras pruebas.

— Eres un pulgoso muy bonito y mimoso, ¿a que si, verdad? — ronroneo complacido con las caricias, y cuando escucho a su humano bajar las escaleras él también se bajó de las piernas de la humana.

— Listo, ¿nos vamos? —

— Claro, Deku — asintió la peli ceniza —, tienes un lindo gato, muy mimado por cierto

— jajaj, si, Kacchan es algo mimado aveces — dijo

— ¿Kacchan? — repitió

Izuku se puso pálido de golpe — A-ah —

— Deku, le pusiste a ese gato el mismo apodo que a mi, ¿no? —

—... Fue cuando no estabas y me sentía solo — se excuso

— Hablaremos de eso después, solo vámonos

— Si, Kacchan — asintió y antes de irse volteo a ver a su gato —. Adiós, Kacchan, no hagas destrozos, por favor

...

Horas después, Izuku estaba de vuelta a su departamento, tenía las mejillas rosas y marcas de labial en el cuello.

Entró mientras se tropesaba con todo lo que había en el pasillo, hasta que pudo prender la luz y llegar al sofá. Su gato desperto por el ruido y fue a ver que sucedía, pero no se espero ver a su buen humano llorando y apestando a alcohol, sentado en el sofá, como ya lo había visto antes, cuando era una cría todavía.

Se acercó y se puso en el regazo de este y a como pudo con sus patitas, le dio un abrazo que fue correspondido.

— La he cagado de nuevo con ella, ¿porque todo me sale mal? ¿Porque no puedo simplemente olvidarla? ¿Porqué dejó que siga rompiendome el corazón? Solo quería... Que por una vez, ella me amara, siempre lo elije a él, siempre es él

Él no entiende lo que pasa, pero puede suponer que se trata de la otra hembra, de seguro rechazo su cortejo y ahora su dueño lo resiente, estupida humana, no sabe el buen compañero de vida que se pierde. Por ahora, sólo le queda consolar a su humano, a su patético humano.

Esto tiene segunda parte :D

Coqueta y Divertida Vida - Dekukatsudeku (Terminada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora