¿Quién? [NarutoFem]

Capítulo 47

Pov Narrador

La batalla contra Gaara sin duda fue dura, pero lo más duro para Naruko fue regresar a la aldea y enterarse que Hiruzen no había sobrevivido a su batalla.

Los tres gennin habían regresado a la aldea cuando Sakura despertó, Sasuke se recuperó y Naruko pudo volverse a transformar. Temari había aparecido de repente y se llevó consigo a Gaara a la fuerza, no sin antes darle una severa mirada analizadora a la rubia.

Ella había estado tan feliz por su victoria en la batalla hasta que le dieron la mala noticia.

La Uzumaki estaba muy triste y todos podían notarlo. No lloró en ningún momento porque le habían enseñado un buen ninja no mostraba debilidad, pero aún así dolía.

Luego de curar sus heridas toda la aldea tuvo que asistir al funeral del tercero. No le habían contado bien cómo fue su muerte, simplemente le dijeron que falleció protegiendo a su aldea y Naruko les creyó.

Jiraiya miró el estado de su joven pupila y decidió hacer algo.

— ¿Sabes? tengo exactamente lo que te hace falta para animarte — le dijo con una mirada comprensiva.

Ella alzó la mirada esperanzada. Un buen ramen seguro la haría feliz en ese momento, tal vez esa era una oportunidad para comer gratis.

— Hace poco me ofrecieron el trabajo de Hokage — con esa simple palabra logró capturar toda la atención de la rubia — Me negué porque yo conozco a alguien mej-

Fue interrumpido abruptamente.

— ¿¡Qué, te ofrecieron ser Hokage y tú no lo aceptaste!? — preguntó sin creerselo.

— Sí, pero-

— ¿¡Porqué no lo aceptaste!?— lo interrumpió una vez más. A Jiraiya le recordaba mucho a Kushina cuando se enojaba.

— Lo sabrías si me hubieras dejado terminar — gruñó y la pequeña se calló para que continuara — Me negué porque conozco a alguien mucho mejor que yo. Es una persona muy fuerte, astuta y sabe sobre jutsus médicos. Hasta puede ayudar a que tu compañero el cejón se cure de sus heridas — dijo.

Los azules ojos de Naruko brillaron curiosos en busca de más información. Se sentía mal por Rock Lee y de verdad quería ayudarlo.

— Entonces decidí buscar a esa persona por mi cuenta y pedí permiso para llevarte conmigo — concluyó esperando una buena reacción.

— ¿Quién? ¿Quién es esa persona? — La intriga la estaba matando.

— Su nombre es Tsunade; era mi compañera de equipo y es una Sannin también, en pocas palabras, es perfecta para ser Hokage — dijo esperando a que la rubia dijera algo, pero no lo hizo.

El rostro tranquilo de la rubia cambió en tiempo récord en una mueca de disgusto y enojo.

— ¿Estás diciendo que el próximo Hokage será... Una mujer? — rezaba por dentro porque hubiera escuchado mal. Pero no lo fue.

— Así es — asintió el peliblanco no entendiendo el problema. La rubia debería estar feliz ¿por qué no parecía estarlo? — ¿Hay algún problema?

Ella gruñó.

— ¡Claro que lo hay, se supone que yo iba a ser la primera mujer Hokage, no ella! — se quejó como un niño pequeño cuando le quitaban su caramelo. — ¡Puedes buscarla tú solo, yo no lo haré!

El mayor bufó, le parecía absurdo todo el problema.

— ¿Enserio no me vas a acompañar sólo por eso?