Pov Narrador
La semana de la apuesta comenzó bien para Naruko, había estado practicando duro en una parte de aquella ciudad para ganarle a aquella mujer.
Ya había perdido la cuenta de cuántos globos había destruido en esos días, pero tampoco le importaba.
Cuándo los días se le empezaban a acabar es cuando recién se dio cuenta de su situación.
Y cuando menos lo esperó, sólo me quedaba un día para completar la semana.
Había hecho mucho progreso, pero seguía sin poder hilar y potenciar el chakra en una esfera, siempre terminaba por ser demasiado o no pudiendo mantener su forma.
— ¿Segura que no quieres mi ayuda? — preguntó por segunda vez Kurama al ver que la rubia se frustraba con otro intento fallido.
Ya no utilizaba los globos, ahora simplemente lo intentaba con sus manos.
— Sí, estoy segura — respondió. No quería usar la ayuda de Kurama en todo o si no nunca aprendería nada. Simplemente no deseaba aprovecharse.
Ese día era el último y la ponía nerviosa pero a la vez le daba la adrenalina necesaria para seguir entrenando, aunque, la cantidad de chakra que había usado era muchísima, necesitaba un descanso.
Pero una voz conocida la hizo voltearse.
— Sólo te queda un día muchacho — recordó la Sannin — Y yo aún no veo un buen avance — se cruzó de brazos mientras la veía entrenar.
Naruko le sacó la lengua.
— Vayase a dormir anciana, ya se le pasó su hora de la siesta — bramó divertida y Tsunade frunció el ceño, aunque por dentro le causó algo de gracia — Ya verás que yo voy a ser Hokage — farfulló, pero Tsunade la pudo escuchar.
Pensaba que se estaba volviendo loca pero...ese niño le recordaba mucho a su pequeño hermano y a su difunto novio.
Una tercera voz se hizo presente.
— Mientras él entrena, ¿qué te parece si hablamos un poco? — Jiraiya apareció detrás de la Sannin y ella no lo notó por estar perdida en sus pensamientos.
Últimamente no le prestaba atención a nada por el estrés que sentía.
— Está bien — respondió cuando dejó de pensar. Un poco de sake no le vendría mal a nadie...
Jiraiya y Tsunade pronto se vieron solos en el mismo restaurante donde se reencontraron hace casi una semana. Ordenaron sake y después todo fluyó.
— Sé que hablaste con Orochimaru, te pidió que le curaras sus brazos, ¿verdad? — fue directo sin titubeos o duda en sus palabras.
Tsunade se paralizó un momento, pero después se calmó tomando la botella y sirviendo en los pequeños vasos especiales.
— Sí — respondió sencillamente.
— Lo que sea que te haya prometido, no vale la pena. Él planea destruir Konoha — dijo mientras tomaba el líquido servido de un trago — Ya deberías saber que no hay que tratar con él.
La mujer llevó su mano a su frente fatigada.
— Lo sé, pero por un momento lo llegué a considerar — admitió.
— Si aceptas ayudar a Orochimaru yo mismo te mataré — amenazó no totalmente convencido de sus palabras.
La de ojos avellana se sorprendió un poco por sus duras palabras pero lo disimuló bien. Tomó la botella y le sirvió más de ese líquido al peliblanco.
ESTÁS LEYENDO
¿Quién? [NarutoFem]
Fantasía-¿Alguna vez te has mostrado ante la sociedad como una persona que realmente no eres?-preguntó, recordando con nostalgia por todo lo que había pasado. ••• « Naruto Uzumaki » Es el nombre del apodado "Niño Demonio", proveniente de la Aldea Escondida...