¿Quién? [NarutoFem]

Capítulo 26

Pov Narrador

Pasaron varios días desde que habían concluido con la misión del país de las olas. Desde ese día el equipo 7 completó misiones sin parar, su trabajo en equipo había mejorado, y eso Kakashi lo notó.

—Eso es todo por hoy.—concluyó el peliplata midiendo la hora con ayuda del sol. Sus alumnos lo miraron sonrientes.—Iré a entregar el reporte de la misión.—desapareció en una nube de humo, como solía hacerlo habitualmente.

—Me voy.—informó el azabache dando media vuelta para irse. Nadie lo detuvo, pues no hacía falta hacerlo.

Naruko y Sakura avanzaron unos pasos para irse juntas, pero, en medio de su camino escucharon algo detrás de ellas. Se confundieron cuando observaron una caja con dos agujeros simulando ser una piedra.

Naruko rodó los ojos decepcionada de su joven pupilo.

—¿Se supone que eso es…una piedra?—le preguntó Sakura discretamente a la rubia.

—Se supone.—recalcó afirmando lo que había dicho.—¿¡Realmente piensas que hay piedras cuadradas?!—preguntó al objeto con una pose de superioridad.—¡Es evidente que no!—regañó a quien suponía se encontraba debajo de esa caja.

—¡Debí haber esperado eso de mi rival!—respondió una voz dentro del disfraz.

Tres niños menores que Naruko salieron de aquella "piedra" con diferentes poses heroicas. Cada uno se presentó como si de un superheroe se tratase.

—¡Moegi!—exclamó una niña pelinaranja.

—¡Udoon!—Dijo un niño pelinegro.

—¡Konohamaru!—se presentó el chico del principio con una gran sonrisa.

A todos ellos Naruko los había conocido, primero a Konohamaru por ser nieto del tercero, y después a sus amigos. Todos ellos la consideraban una líder por convertirse en gennin.

—Y…—alagró la letra con duda.—¿Porqué están aquí?—preguntó la ojiazul observándolos.

—Líder, ¿tiene tiempo ahora?—preguntó Moegi.

Naruko se quedó pensativa por varios segundos.

—¿Tiempo para qué?—preguntó después de no encontrar nada.

—¡Dijiste que hoy jugarías a los ninja con nosotros!—le recordó el castaño con el seño fruncido.

—¿Enserio?—dudó la rubia intentando hacer memoria de su promesa.

Los tres niños asintieron con efusividad.

—¿Quienes son ellos?—se seguía preguntando la pelirosa detrás de todos.

—Está bien, me convencieron.—aceptó la rubia después de unos segundos.

Sakura observaba con ternura como los niños corrían de ahí por allá y como su amiga sonreía junto con los pequeños.

Así era, hasta que Konohamaru al estar corriendo chocó directamente con el pecho de un desconocido y, por consecuencia, cayó al suelo.