Magic Smile || SungTaro

13 || Pesadilla

—¡Eres un egoísta! Siempre pensaste solo en ti —En frente de él estaba el pequeño Satoru de quince años, su mejor amigo de la infancia. Parecía enojado pero podía ver en sus ojos la tristeza que trataba de ocultar.

—No es así... Yo ya no supe más de ti, jamás me olvide de ti —Buscó esclarecer la mente del contrario, no quería que fuera cegado por sus emociones.

La verdad era que hace unos años después de que su padre se quedará sin empleo, la familia (o más bien sus padres) habían decidido mudarse a Tokio, ahí tendrían nuevas oportunidades, pero en ese entonces Shotaro no compartió la idea ya que había dejado a la única persona que había estado para él en sus escasos años de vida. Cuando nadie en la escuela le hablaba Satoru fue el único que lo hizo, cuando se sentía triste sin razón alguna su amigo fue el único que lo abrazo para derretir aquel frío que sentía dentro de él, aún así termino por perder contacto, pero eso no quería decir que no lo recordara todos los días cada que se sentía solo en aquella inmensa ciudad donde no conocía a nadie.

El tiempo paso y conoció a un chico mayor en la cafetería, resulta que Yuta lo había estado mirando comer solo todos los días así que decidió acercarse, de un momento a otro terminaron hablando sobre musica y el deseo de ambos de poder formar una banda por lo que el mayor no tardó en presentarle a XiaoJun, un estudiante extranjero que en ese entonces no dominaba muy buen el japonés. Había encontrado más gente especial, gente que estaba ahí para él más allá de tener sueños en común. En ese momento solo esperaba que Satoru también haya encontrado a sus personas especiales...

Cuando creía que todo estaba marchando bien, después de la tercera presentación que habían tenido como Me and You en una cafetería, un chico delgado con ojeras pronunciadas y cabello recogido en una mini coleta se le acercó, al instante no lo reconoció, solo supo quién era cuando esté se presentó, era Satoru, pero no parecía ser el mismo chico que había conocido cuando era más joven, no solo por su apariencia si no por cómo hablaba, el mal presentimiento que le causaba.

—Solo querías alejarte de mí como los demás, dijiste que nosotros tendríamos una banda, me pediste esperar por ti para hacerlo realidad —Ahí estaba reclamándole por haberlo dejado solo, por olvidarlo y ser un mentiroso.

—Bien sabes que no fue una decisión que yo tomé —Buscó mirarlo a los ojos—. Lo sé y fue mi culpa no darle más importancia a lo que te dije cuando me fuí, pero todavía podemos cumplirlo, estoy seguro de que a Yuta y DeJun no les molestará que entres, nadie toca la guitarra como tú...

—¡No quiero nada de eso! Solo lo dices para no sentirte mal contigo mismo, eres una basura, siempre lo has sido por eso todos sienten lástima de ti —Cuando todo ese veneno emano de los labios de la persona que mas llegó a querer en el mundo se quedó estático en su lugar, sentía como el aire le faltaba y los sentidos le abandonaban.

En ese momento todo se puso oscuro sintiendo como caía a la nada, sentía que moriría cuando tocará el piso, pero eso nunca llegó, en cambio volvió a escuchar una voz que poco a poco se hacía más fuerte.

—¡Eres un egoísta! Siempre pensaste solo en ti —Esta vez no era Satoru, sino Sungchan quien estaba frente a él, parecía enojado pero sabía que estaba decepcionado.

¡No es así! Yo tenía que mentirte, era algo que debía hacer.

Por más que intentará las palabras no salían de su boca, aunque gritara el resultado era el mismo, no tenía voz.

Abrió sus ojos de golpe y se sentó sobre la cama, para su suerte había sido un sueño o al menos la última parte, porque lo sucedido con Satoru era verdad. Se quedó pensativo en aquel momento ya que no sabía porque pero esos últimos años había tenido borrosa la verdadera razón de la separación que tuvo de su mejor amigo de la infancia, ahora lo recordaba todo.