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El cielo estaba de colores anaranjados, casi azul índigo. Después de el largo discurso que les haba dado su profesora sobre la importancia de practicar mucho, había podido salir de allí. jungwon se había ido hacia un rato. En cambio, sunoo se dirigía a un edificio algo alejado de su escuela.

Era un sitio donde rentaban habitaciones de baile, para cualquier persona y estilo. No era tan caro o tan bueno, pero se negaba ensayar con sus otros compañeros en la escuela. Siempre lo criticaban y miraban todos sus bailes para luego compararse con el. Prefería entrenar solo.

Le atendió la misma mujer de siempre, y le dio la llave de una de las habitaciones. Le dio las gracias y se dirigió allí. Abrió la puerta y entró dentro. Tiro la bolsa a un costado, quitándose la sudadera que llevaba y el gorro. Quito sus zapatos y los sustituyó por sus medias punta de color negro.

Con su celular puso la música una de las escenas del ballet del cascanueces. Audicionarían todos con la misma canción, pero prefería ensayar solo. La música empezó a sonar, inundando la grande y vacía habitación.

Empezó a bailar, sintiendo cada paso, cada giro. Sus saltos eran casi perfectos, solo le faltara sonreír un poco, pero no estaba de ganas. No sabe cuantas veces puso la canción, pero sus pies empezaban a doler, y los ojos no le aguantaban abiertos.

Cuando la música se paró, se quedo simplemente mirando al suelo, con las respiración entrecortada. Se sentó en suelo, y dejó salir un largo suspiro. No sentía los pies, solo quería irse a casa, para poder dormido todo el tiempo que le fuera posible.

Excepto por algo. La presencia de alguien, acompañada de una tos un poco falsa, para llamar su atención, lo sacaron de sus pensamientos. Giró su cabeza, encontrando en la puerta de la sala a un chico. Alto, cabello negro, facciones finas y piel blanca como la nieve. Su ropa era normal, y tenía una mochila en sus hombros.

Lo miraba con una sonrisa de lado, mientras se cruzaba de brazos.

sunoo frunció su ceño.- ¿Que quieres?- pregunto con voz cansada. Realmente tenía que seguir ensayando.

- Bueno, casi siempre ensayo aquí a esta hora..- comentó en chico, con un tono de voz normal.- ¿La señora te dio esta sala?- pregunto. sunoo asintió, levantándose del suelo y agarrando su celular.

- Si quieres que me vaya solo dilo.- dijo sin mirarlo directamente. Dejó su celular a un lado y volvió la vista al chico, elevando una ceja.- ¿Y bien?

- No, da igual.- se negó el otro.- No quería interrumpirte, realmente quería ir a coger otra, pero, bueno.. bailas realmente bien.- alago, sonriendo de lado.

Eso hizo sonrojar a sunoo. Había escuchado miles de veces esas palabras, pero que vinieran de un extraño, que no conocía ni su apellido ni quien era su familia, le hacía saber que realmente lo hacía bien, y no era solo por la fama de su madre.

El castaño sonrió de lado. Se agachó y agarró su sudadera del suelo, poniéndose la, junto a los pantalones anchos, sobre sus mayas. Agarró su bolsa con una mano y el celular con la otra. Se dirigió a la puerta, donde se encontraba el otro chico, quien pareció sorprendido por el acto.

- Quédate aquí, ya me voy.- hablo, girando un poco su cabeza para verlo.- Oh, y, una de las tablas del suelo se salió. Enserio tienen que arreglar eso.- se quejó.

Luego de eso, sunoo continuó con su camino a la salida, sin mirar atrás.

El chico de cabellos negros sonrió de lado, entrando en la sala en la que anteriormente el menor estaba.

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perdon por si hay algun error :(

˚ ִֶָ 🗝️ ♡︎ ₊  ¿Julieta?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora