Capítulo 5 ( Arreglándolo )

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Lo que ellos no sabían era la expareja del rubio seguía sin ser atrapado.

Los dos poco a poco empezaban a despertarse. Estaban abrazados y tapados, algún médico los habría tapado mientras dormían. Mientras Kuroo le daba a Kenma pequeños besos en un ambiente más calmado.
El rubio abrió los ojos y miró cómo Kuroo lo besaba en la frente.

- ¿Ya estás despierto? - dijo el pelinegro lentamente.
- Hmm. - dijo Kenma, más bien fue como un sonido, y asintió entre las sábanas. Se incorporaron poco a poco aunque el rubio seguía muy dormido. Kuroo fue el primero en levantarse y empezar a recoger sus cosas y las del menor. Kenma no podía casi moverse, estaba cansado. Todavía le dolían los moretones y la espalda. Pasaron 15 minutos y el mayor ya había recogido todo. Faltaba que Kenma si vistiera y ya estaría perfectamente para irse.

- Kenma, hora de vestirse.

Kuroo se acercó a él para ayudarlo a levantarse. El menor ya estaba de pie, aunque le costó hacerlo. Caminó hacia la silla donde estaba su ropa. Empezó a ponerse la ropa poco a poco, aunque primero se quitó la bata del hospital. De repente perdió el equilibrio y cayó al suelo.

- ¡Ey Kenma! - el chico corrió hacia él y lo agarró de la cintura para que se incorporara.
- No te preocupes, Kuroo, sólo he perdido el equilibrio. - dijo Kenma tranquilo. El otro decidió ayudar al chico a vestirse, porque el menor no podía hacerlo solo. Encima tampoco era muy incómodo, porque ya se conocían mucho. Al vestirse cogieron las cosas y salieron del edificio. Estaban en la puerta y Kuroo dejó al rubio solo para ir a avisar a los médicos de que se iban ya. Kenma miró a su alrededor algo asustado, algo andaba mal. De repente, alguien empujó a Kenma a un lado, se sobresaltó bastante. Acto seguido se escuchó el sonido de un disparo muy cerca de ellos. El chico que había apartado a Kenma lo agarró del brazo protegiéndolo.

- Te vi y me pareció que estabas asustado. Después lo vi a él escondido mirándote y lo entendí.

La gente alrededor estaba aterrorizada por haber escuchado ese sonido al lado de un hospital. Kuroo corrió hacia Kenma con el corazón en la mano al escuchar ese disparo. La cara del rubio lo decía todo, estaba agitado. Kuroo lo abrazó fuertemente mientras acariciaba su pelo. Había llegado a pensar que no lo volvería a ver con vida.

- Perdone, ¿cómo se llama? - preguntó al ver cómo se alejaba.
- Soy Tsukishima. Tsukishima Kei.
- Gracias, Kei.

Kei le sonrió y poco a poco se fue alejando. Kenma ya estaba más tranquilo en los brazos de Kuroo.

- Mi ex, estaba aquí... - dijo hiperventilando y desesperado.
- No te preocupes, no se va a acercar a ti.

Kenma sonrió ante aquellas palabras. Volvieron a casa de Kuroo lentamente por el miedo interno que tenía el otro de encontrarse a su ex en la puerta de la suya. Allí el mayor cocinó algo para el menor, porque estaban hambrientos. Después los dos se fueron a dormir.

- Kuroo, ¿podemos dormir abrazados? - preguntó muy avergonzado mientras se tapaba la cara con las dos manos.

Kuroo sin responder lo agarró de la cintura y lo cargó en los brazos. El menor pasó sus piernas por la cintura del otro mientras hundía su cara en el cuello del otro, algo avergonzado. Una vez en la cama los dos se abrazaron hasta quedarse dormidos. 









Aprendiendo A Amar  - kuroo x kenma -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora