Capítulo 2

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-Estoy preparando té, ¿Quieres una taza? - ofreció Martina

Camila tomó unos segundos para mirar a su joven amiga que le daba la espalda. Nada había sido fácil en estos meses

-Marti, volvamos a casa- dijo Camila con el tono más suave que pudo

-Esta es mi casa, Camila- afirmó Martina dándole la espalda a la mayor

Camila soltó un suspiro mientras miraba a su joven amiga

-Es que no es saludable que estés aquí

-No eres mi jodida psicóloga, Camila- dijo Martina a la defensiva

-Martina, escúchame- Camila se fue acercando paulatinamente a Martina- No aceleres las cosas; tu y yo sabemos que aún no es el momento

-Entonces, ¿Cuándo, Camila? – Preguntó Martina alzando las manos al aire

Giró su cuerpo mirando a Camila momentáneamente. Desvió su mirada a la pared de la cocina, concentrándose en un cuadro que tenía ella y Lourdes cuando tenían 17 años, en aquel llevaban 1 año y 6 meses de conocerse, en los cuales 6 meses estaban saliendo oficialmente

** ** **

-Deberíamos estar trabajando en el proyecto- dijo Lourdes en un tono de culpabilidad

-Deberíamos- confirmo Martina en un tono divertido

Se encontraban acostadas en la cama cómodamente. Lourdes descansaba su cabeza en el hombro de la rubia quien la tenía rodeada con un brazo

Martina había llegado a la casa de la castaña con el fin de hacer el proyecto de Ciencias que se las había asignado, y lo único que habían hecho toda la tarde fue compartir besos y caricias, recostadas en la cama de la habitación de Lourdes

- ¡Martina! - reprendió Lourdes

-No finjas que no te ha gustado

-No he dicho eso en momento alguno, solo digo que no hemos empezado y debemos entregarlo en un mes

- ¿Te escuchaste Lu?, un mes, tenemos un mes

Lourdes se sentó en la cama mirando a la rubia fijamente con el ceño fruncido

-Vamos a empezar, ¡Ahora! - dijo Lourdes levantándose bruscamente de la cama

- ¿Pero ¿qué...? – Martina se sentó en la cama viendo como la castaña se sentaba en la silla acomodándose en su escritorio mientras encendía el portátil- Amor no me dejes así

-Benza te dije que vamos a trabajar- el tono de advertencia en la voz de Lourdes era notable

Rápidamente Martina se levanto de la cama en dirección a su novia

-Está bien, está bien- Martina llego abrazando por detrás a su novia- Quiero una foto de este momento

- ¿Para qué? - interrogo Lourdes

-Para enmarcarla y pegarla en la pared de la cocina

- ¿La cocina?

-Si, ya sabes que es mi sitio favorito en toda la casa. Claro, después de la cama- Dijo Martina guiñándole un ojo a Lourdes

Lourdes rodo los ojos y sonrió ante la genuina propuesta de la rubia. Sacó su teléfono de su bolsillo, busco la cámara enfocándola en ellas y con un clic inmortalizo el momento que la rubia estaba deseando

estaré bien - martuli Donde viven las historias. Descúbrelo ahora