ESTRELLA - JEON JUNGKOOK - BTS

24.

La música estaba re fuerte. Tomé mi jugo mirando a mi alrededor, le prometí a mis padres no beber así que, miraba a Yoongi como se reía fuerte con Nana mientras bailaban y eso era suficiente para mí.

También a mi vista tenía a Jimin bailando muuuuuuy bien con una chica de pelo rosa, busqué con mi mirada a Jungkook, pero dentro del patio por lo menos, no estaba.
Caminé hacia adentro, necesitaba hablar con él, me ignoró y creo que se tomó a mal su propia propuesta.

Ahí estaba, sentando en el sofá del living de la casa, con las piernas una sobre otras, afirmado en un lado de su espalda, y con la mano libre sostenía un vaso. ¡Era definitivo! Me gustaba.
Sentí como miles de mariposas surgían dentro de mí. O quizás era donde era taaaan atractivo.

—¡Ten cuidado! — decía alguien con quien chocaba.

—Lo sien...

—¡Ah! ¿Eres tú? — decía un más tranquilo Park Jimin, mirando si su ropa se había manchado con mi soda.

—Lo siento — dije más tranquila.

—¡Déjala tranquila Jimin! — aparecía detrás Namjoon, sin mirarme. Solo mirando la fiesta y de paso, a Jimin.
—Taehyung te busca en la cocina. — indicó. Jimin solo sonrió de lado, viéndome a mí y a su amigo y se marchó, pues la cocina estaba a nuestra vista.

La música retumbaba demasiado fuerte, solo quedabamos en la escena Nam y yo, era tan incómodo, que lo más sano fue darme la vuelta y seguir mi camino para no tener que quedar con alguien a quien no le agrado.

—¡ESPERA! — elevó su voz producto de lo fuerte de la música. —¡Necesito hablar contigo. —lo miré a él, y su mano en mi muñeca. Namjoon era tan alto y tan lindo, vi como su manzana de Adan en la garganta se movía, y como la piel de su cuello estaba erizada producto de la fresca brisa que ya caía en el patio.

Le iba a seguir, pero Jungkook aparecía con un rostro descompuesto producto de la escena que veía donde Namjoon y yo eramos los protagonistas.
No sé cómo, ni en qué segundo, me safé de Namjoon quien soltó mi mano de inmediato, para seguir a Jungkook quien ya nos daba la espalda y entraba a la casa. Lo seguí y ni cuenta me dí que dejé a Namjoon atrás.

—¡Jungkook espera! — grité sin tratar de armar un kilombo — ¡JUNGKOOK DETENTE! — Y así lo hizo. Sentí como su cuerpo se tenzaba dándome la espalda otra vez.
—Jungkook ¿Por qué te comportas así? — lentamente al oírme, se volteó a mí.
Sus ojos tenían un amargo que no sabía descifrar.

—¡Déjame llevarte a casa! — asentí, le confirmé con un gesto de mi cabeza.
Entró a la casa. Tomó su chaqueta negra de cuero y vino a hacia mí. Lo ví pues las puertas a la cocina eran de vidrio y estabamos a tres metros de la casa.
Tomó mi muñeca y me arrastró con él a la salida.
Muchos nos miraban raro, es que era el tremendo espectáculo que estaba dando una NN como yo, junto a uno de los chicos más ardientes de la Universidad.

Subí a su Geep, el rodeó el auto por la parte delantera y condujo en silencio.

No decía nada. Solo se escuchaba como la briza fresca tocaba el vidrio semi abierto.

No ibamos a mi casa. Ni a la de él.
Íbamos al río Han. No dije nada. Confiaba en él.

Ambos bajamos del auto, en silencio. Se sentó en el capó del auto mirando hacía el río. Le imité.
Se notaba tan tranquilo el río. Sentí paz y frío a la vez.

Jungkook aclaró su garganta.
Y me fijé en su varonil perfil, y solo una pregunta vino a mi cabeza:
¿Qué hacía ahí con el mismísimo dios griego Jeon Jungkook?

Caí en mi realidad.

—No juegues conmigo Jungkook — pude decir. Hubo silencio hasta que habló.

—Me gustas. —salió de su boca y me miró fijo a los ojos. Sus manos estaban en los bolsillos de su chaqueta.
—Me gustas y quiero que hoy sea nuestro día uno.

........

CHAN CHAN

Hasta aquí un cap de infarto.
Mañana a la noche subiré el próximo.
Las quiero atentas ✨😂💜
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Las leoooooooo.