32.

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—Amiga. Creo que le gusto a Yoongi — dijo topandose la frente y mordiéndose los labios, apoyada con su codo en la mesa de la biblioteca.

—¿Por qué lo dices? — dije sin mirarla.

—Porque el otro día sentí que se sonrojó. Y...

—¿Te parece guapo? Yo encuentro que si lo es — mordí mi lápiz medio riendo.

—Hola amor — llegaba Jungkook a sentarse encima de la mesa. Pero no llegaba solo. — ¡Que hay Nana! — saludaba a mi amiga. Ella casi lo ignoró, pues el que se sentó al frente de nuestra mesa para cuatro personas, era el mismísimo Park Jimin.

—¿En qué anda mi estrella? — le susurré a Jungkook — ¿No tienes clases ahora?

El solo me miró y me dijo en susurros
—El profesor llegará tarde.

—¡Jimin! —saludé de cortesía a éste. Él me hizo un mohín tocando su gorra caballerosamente en señal de saludo, con una sonrisa ladina, ya que su mirada se dirigía ahora, a mi amiga sentada a mi lado.

¿Qué pretendía? No lo sé.

—¿Vamos por un refresco? — dijo Jungkook mirandome solo a mí.

—Okey — le sonreí — Nana ¿Vas? — ella tomó sus cosas, pero fue interrumpida.

—La verdad deberías quedarte — soltó un Jimin con una expresión que no supe decifrar. —Tengo una duda con un ramo que ustedes también tienen y no quiero interrumpir a los tortolos — nos miró — con unas preguntas bobas — miró a mi amiga.

Jungkook y yo nos miramos complices , mi novio levantó los hombros en señal de NO LO SÉ y me tomó de la mano para salir de ahí.
Miré a mi amiga que quedaba ahí, perdida en la mirada de Park Jimin quien se sentaba a su lado ahora apoyando su cabeza en su mano poniendo toda su atención a ella.

—¡Ay nooo! Está sonrojoda — dije a mi novio — ¿Debería ir ayudarla? Miré preocupada.

—Jimin no muerde — soltó Jungkook riendo mientras movía el piercing de su labio inferior.

—Pero saca pedazos — dije sonriendo aludiendo al dicho conocido respecto a los perros que dice NO MUERDE PERO SACA PEDAZOS. —reí.

—Mejor ayudame a mí — se abrió el ojo con sus dedos — Tengo algo que hace rato me molesta.

Me acerqué a él y de puntillas miré su ojo, pero éste puso sus manos al rededor de mi cintura apegándose a mí. —Me incómoda tenerte lejos — susurró sobre mis labios. —¿Dame un beso?

Golpeé su hombro y lo alejé de mí.
—Aquí no, estamos en la cafetería y ya soy cotilla de toda la universidad para darle mas motivos.

Jungkook hizo pucheros pasando su mano por su nariz que sonaba, algo que siempre hacía.

—Estoy seguro que todos han imaginado ya como te muerdo los labios — susurró en mi oido. Me sonrojé.

—Vamos por la soda — dije acercándome a la vitrina. Éste rió tras de mí con sus manos enlazadas en la espalda.

Al sentarnos pudo oir como hablaban de nosotros. En la mesa de atrás. Yo también lo oí, no eramos sordos.

—¿Está bien que él esté con alguien como ella?
—No lo creo, pues él es un 10 y ella un 5.
—Pues yo le daría un 3.

Jungkook se paró de la mesa golpeando ésta con su mano para mirar de forma enojada a éstas tres chicas que estaban detrás nuestro les hizo un gesto con el dedo índice. Era raro verlo enojado, nunca lo hacía. Era un chico muy dulce y amable. Asi que sostuve su mano para que se sentara, se detuviera y no dijera nada. Jungkook no me miró pues su vista seguía en las habladoras que ahora solo lo miraban tiezas sin moverse a mi novio.

—¡Jungkook! — susurré tirando de su mano. Él fijó sus ojos en mí, su ceño estaba arrugado. Se veía lindo enfadado. Se sentó.

¿Ves? Saca lo peor de Jungkooki.

Dijo otra vez la chica de atrás. Y pensé que Jungkook no iba a resistir e iba a pelear, pero no, Jungkook se paró del asiento, me tomó de la barbilla y me besó, con mis ojos de impresión que ya no se podían abrir más, sentí como movió sus labios con sus ojos cerrados, se separó de mi para luego besar mi boca en un tiernamente y corto beso. Me tomó de la mano y me sacó de allí.

—¡Hey! ¿Estás bien? —le dije ya en el patio trasero de la universidad.

—No, no lo estoy. Estoy harto que la gente opine de mis decisiones y se sienta con el derecho de comentar sobre mi vida por ser "popular" — hizo las comillas con su mano que tenia libre. La otra aun estaba entrelazada con la mía.

—Solo ignoralos ¿Sí?

—Hay algo más — soltó esta vez mirándome jugando con su piercing que tenía en su labio inferior con su celo aún fruncido.

—¿Qué cosa? — Le miré.

—¡Pasa que quiero besarte todo el tiempo! — susurró sobre mis labios.
Retrocedí con mi pulso a mil por hora.
—Me vuelves loco ¿Sabías? —dobló su rostro para más comodidad y yo toqué una de las paredes del jardín, donde caían las enredaderas por el suelo.
Entre nosotros no caía ni un suspiro.

Él acortó distancia. Me besó, me tomó de la cintura y me apegó a él. Solo sonaban nuestras bocas en el silencioso jardín. Pasé mis manos desde sus hombros a jugar con su cabello.
Hizo un gemido leve con su garganta y mordió mi labio inferior para separase de mí.
Cuando abrí mis ojos, sabiendo que mis mejillas estaban sonrojadas, noté que sus labios estaban inchados, y sus ojos brillantes.

—Si no paro ahora, no podré parar más. ¡Salgamos de aquí! — tomó mi mano y me llevó a la salida. — No iré a clases. ¿Te llevo a casa? —asentí.

....

Actualizando de a poco Jungkukas. Estamos en la recta final 💪🏻
Comenten que les pareció el capítulo y nos leemos.

ESTRELLA - JEON JUNGKOOK - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora