37.

599 35 1
                                    

POV JUNGKOOK.

—Esa niñita no es de nuestra clase. Ni su apellido es importante, y tú, tú serás el heredero de todo esto hijo — suspiré cabreado, pero lo dejé hablar — ¿Y si está contigo por el dinero de la familia? ¿Cómo puedes estar seguro que no es así?

Conté hasta diez, por respeto a mi madre, quien no era arribista como mi padre. Y ella había aceptado a mi novia. La había tratado bien. Bueno, mi padre fingió que la trataba bien. Y en cierto modo se lo agradecía, no ser insolente con mi chica.

—Pues si no la aceptas, me iré de aquí y no me volveras a ver nunca más Padre — lo miré a los ojos al fin, de donde estaba ubicado en el sofá frente a él — y no te preocupes en sacarme de tu herencia. Renuncio. Y puedes buscarte a otro heredero. — Mi padre rió sacásticamente, vi como apretó sus puños.

—Pues de amor no se vive hijo.

Abrí mis manos haciendole entender que no estaba ni ahí con su teoría, pues yo solo la necesito a ella oara vivir.

—Si lo piensas bien, tienes a la prima de Park Jimin, la hija de los Park es la heredera.

—Lo siento mucho Padre. Tú tomaste ésta decisión, no yo.

Mantuve la calma y me paré de allí. Hasta que mi papá levantó la voz, y mi madre lloró.

—¡PUES SI TE VAS DE AQUÍ NO TE LLEVAS NADA PUESTO, PORQUE TODO LO QUE TIENES ES CON MI MALDITO DINERO!

Vi como su vena de la frente estaba a punto de explotar y mamá sollozaba al lado de mi padre. Ya eran varios minutos donde había sentido su humillación disfrazado de preocupación, era mayor de edad. Y no aguantaría este tipo de situación, que solo creí pasaba en los dramas.

—¡Bien! que suerte que estos calzoncillos me los regaló la abuela Hee — Me quité toda la ropa en su cara, me di la vuelta, y salí de ahí, cuando sentí que un florero caía al suelo tirado por mi padre de rabia.
—Me llevaré todo lo que no haya venido de tus manos y de tu 'arduo' trabajo. — enfanticé en la última frase.

Llegué a mi habitación y tomé el bolso que me había prestado Namjoon, tomé mi toda la ropa que me habían regalado, qué bueno que mi cumpleaños fue hace poco, saqué mis ahorros, del avión de colección que tenía sobre una repiza. ¡Como agradecía lo que siempre alegaba! Que la abuela Hee - madre de mi madre - me regalara siempre ropa - sonreí y sequé mis lágrimas y salí de ahí.

Avancé por el corredor.

—¡Hijo, piensalo, esto no debe terminar así! — dijo mi madre sosteniendo mi muñeca.
Besé su frente y miré a papá quien me veía sentado desde el fondo con esos ojos fríos.

—Me comunicaré contigo, no te preocupes, estaré bien..

Me quité el reloj, y se lo dejé en la mesa de las flores.

—¡El teléfono! — dijo desde el fondo.

Lo lancé al mismo lugar donde dejé mi reloj. O ex reloj.

Salí de ahí entre lágrimas y gritos de mis padres dentro de casa.
Mi nana salió corriendo de la cocina y me abrazó ya en el patio. Metió algo en el bolsillo y me dijo que contaba con ella, que me amaba, y bueno, yo a ella. Prácticamente me ha criado. 

Lloré con ella, besé su cabeza, y salí de ahí, por el patio trasero.

Casi por inercia tomé mi auto. Que estaba a mi nombre, regalo de mi abuela.

Debía pensar las cosas con frialdad.
Me fui a un sauna. No tenía teléfono. Era lo primero que necesitaba.
No podía quedarme con los chicos, pues si sus padres se enteraban, los míos también.

Me bañé en un sauna, dejé mis cosas y conté el dinero de mis ahorros.
Tenía dinero suficiente para sobrevivir un poco más de un mes.
Tomé un poco más y me fui a comprar un teléfono, no de última generación, pero lo suficientemente bueno.
Gracias a Dios, le había sacado el chip a mi ex teléfono y la tarjeta de memoria. Se lo dejé a papá como nuevo y traje mis recuerdos y contactos conmigo.

Al tener teléfono, vi las llamadas perdidas de Nam. Le conté lo que había pasado, y dijo que mi padre había llamado a su padre para decirle que no me ayuden, que volveré a rogarle.
Y así tiene que haber pasado con con los demás.

De vuelta en el sauna. Abrí el sobre que me dejó mi nana en el bolsillo, y tenía algo de dinero y una carta que decía.

Joven Jungkook, la dirección de mi casa es
Ilyeon #303 calle Kimaan , el código de entrada es 000011, la locomoción que le sirve es la 471, pero debe comprar una tarjeta para eso, y cargarla con dinero. Use mi casa como si fuera suya, yo solo la ocupo los domingos, que son mis días libres.
Cuente conmigo.

Gracias a Dios.
Tomé un taxi y partí para allá.
Su casa era pequeña y sensilla, pero tenía donde dormir hoy.

Llamé a Sora, y quedé en juntarme con ella. Debia contarselo todo antes de oscurecer.

:::::

Casi la recta final.
disfruten!!!!!
las quiero 💜

ESTRELLA - JEON JUNGKOOK - BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora