-¿Es necesario que te vayas?-Lo es
-Opino que te estas metiendo en la boca del lobo - La interrumpo antes de que siga.
-Nahomi - Suspiro buscando las palabras adecuadas no encontrándolas - Realmente no sabes nada de lo que verdaderamente esta sucediendo, no sabes muchas cosas.
-Entonces dímelas.
- No es tan fácil, en algún momento te contare todo pero por ahora necesito terminar mi maleta lo mas rápido posible.
- Yo solo quiero que estés bien.
-Y lo estaré, te lo prometo, no estaré sola además - Tomo una pausa para cerrar la maleta y mirarla - Se cuidarme sola perfectamente.
No me responde a lo que continuo con mi tarea, empacar.
Al tener mis dos maletas y una de mano hechas, me meto al baño para tomar una ultima ducha acá.
Pienso en todo lo que se me viene encima, las posibilidades, ver nuevamente a personas que creí que nunca volvería a ver, los engaños, las malas decisiones, los lugares, las situaciones, él, en todo.
Me lleno completamente de frustración, no quiera volver, no quiero, pero estoy obligada a ir, a volver, a volver a ser esa persona que tanto me costo enterrar. Pensar en todo esto me llena de rabia, molestia, irritación, pero también de nostalgia.
Uno muchas veces trata de huir de muchas cosas, que con dejarlas atrás todo esta totalmente solucionado, lo ignoramos, lo hacemos a un lado, nos hacemos los ciegos con tal de no verlas, de no afrontarlas; haciéndonos creer que con eso todo esta solucionado. Nos equivocamos todo el tiempo, pero el huir de las circunstancias por mas dolorosas o molestas que sean es una de las mas grandes equivocaciones de nosotros mismos.
Tarde o temprano volverá a ti, de la mejor o peor manera, pero volverá, quieras o no. Cometí el error de huir totalmente de esa molesta situación, por mas que haya hasta cambiado de país , volvió a llegar a mi, cuando menos lo espere.
Es momento de tomar el mando y solucionar esto, sin huir, dando lo mejor de mi para acabar rápido, para que sepan quien manda.
Salgo de la ducha y me visto, termino de recoger mis cosas del baño metiéndolas en mi maleta de mano, apresuro en peinarme y verme decente antes del tiempo estimado para que me recojan.
Observo mi cuarto, extrañándolo sin siquiera haberme ido, me fijo en mi cuarto de estudio, en la sala y cocina, este apartamento ha vivido conmigo lo mejor y lo peor de estos últimos años, aunque me de lastima y malestar dejarlo, se que no será mi ultima vez aquí.
Salgo del edificio con ayuda del portero con las maletas, observo rápidamente la camioneta negra blindada, de donde salen dos hombres gigantes quienes cogen las maletas, sin mirarlos me meto al carro poniéndome cómoda para el viaje hasta el aeropuerto.
Al estar fuera del aeropuerto luego de 9 horas de viaje, respiro el aire de mi país natal, miro mi alrededor buscando nuevamente el carro donde me tengo que ir. Al tenerlo en la mira se repite el mismo mecanismo de antes, recogen mis maletas sin siquiera preguntarme quien soy y sin yo también preguntar entro y me acomodo sintiéndome nerviosa.
Por mas que quiera ocultarlo los nervios me están comiendo, casi 4 años sin volver aquí, 4 años desde que todo paso y deje este país sin quererlo, volver es revivir todo lo sucedido, todo lo vivido.
Me fijo bien en las calles, sintiéndome totalmente familiarizada.
Llegamos a una gran casa por no decir mansión, que al instante me llena de nostalgia, me bajo del carro y observo a mi alrededor, tratando de tener solamente los recuerdos bonitos que tengo aquí.

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𝕻𝖊𝖈𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖈𝖔𝖒𝖊𝖙𝖎𝖉𝖔𝖘
Random-Deja de hacerme sufrir -La voz le temblaba y era baja. Se río y todos le siguieron. -A ver, un juego, si adivinas, te libras -Sonríe con malicia- Pero si pierdes podre seguir jugando contigo, ¿Que dices? Asintió para que prosiga. -Es mortífera...