Capítulo XXII

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Kristin agarra el micrófono, lo examina y trata de arreglarlo, al no poder hace señas al backstage.

<Pedimos disculpas por estas fallas técnicas, en unos momentos de regreso>

Mueve la mano para que enciendan las luces pero estas tampoco se encienden, a lo que ofrece otra disculpa con una sonrisa nerviosa.

Todos comienzan a murmurar sobre lo que esta sucediendo, observo como el personal trata de solucionar sin tener éxito.

<Vaya que es una buena actriz>

Aprovecho y volteo a mirar a Cordan, el cual no quita la mano de mi pierna además de que no me mira. Lo cojo de la mandíbula obligándolo a mirarme.

Al tenerlo con la cara de frente lo examino y el simplemente me mira a los ojos, observo toda su cara, las cejas, los ojos, labios, nariz, todo, a simple vista nada se ve fuera de lo normal y solo es Cordan actuando.

Pero yo se que no esta normal.

<Por el momento mientras solucionamos estas pequeñas fallas, los dejaremos con la melodiosa voz de Marianne Valentin>

Empieza a sonar una suave melodía con una voz angelical de una chica que no se ve por ningún lado. Varios se levantan en pareja a seguir la melodía.

Cordan a mi lado aprovecha el momento y también se levanta extendiéndome la mano, la cual la miro unos segundos antes de aceptarla.

Caminamos a la pista cogidos de la mano siendo el centro de atención de varias personas a nuestro alrededor.

Coloca una mano en mi cintura y la otra me coge la mano comenzando a bailar al son de la música, un suave vals.

Contemplo a todos a mi alrededor, antes de volver a fijarme en el hombre frente a mi.

- Sacarme a bailar, no evita que hable.

Nos movemos por la pista.

- Puedes hablar todo lo que quieras -Su voz es serena pero fuerte aunque su tono de voz es bajo.

Lo tengo.

-¿Que se supone que haces? ¿Cuál es tu plan? Se que lo tienes.

-No se de que hablas.

-Oh si sabes de lo que te hablo - Me hace dar un giro y volvemos a la misma posición.

-No lo se, de hecho no puedo leer tu mente para saber de lo que hablas sin haberlo dicho, hasta el momento no tengo desarrollado el cerebro a ese nivel.

-Eres una persona sumamente inteligente y calculador, que le gusta estar un paso por delante de los demás, teniendo todo bajo control, como para que me digas que no sabes de lo que hablo, no me trates como una estúpida.

Por un microsegundo se le refleja una sonrisa en el rostro que no dura nada.

Y certifico lo que pienso.

-Vaya, pensaba que para ti solo era un hombre inútil que solo sirve en ocasiones, pero tienes una muy buena imagen de mi.

Volvemos a girar.

— De Cordan no pienso eso, él es un hombre muy útil, pero de ti sí lo sigo pensando, Inferno.

Lo miro a los ojos al decirlo, los cuales brillan al escucharme, le cambia la mirada, siento como hasta el aura le cambia en segundos.

- ¿Creíste que no sería capaz de darme cuenta? ¿Te recuerdo con quién estás hablando?

- Se con quién hablo reina - me aprieta más a su cuerpo, me acaricia el rostro con la parte posterior de su mano - Sabía perfectamente que con tus habilidades sabrías lo que está pasando, nunca he dudado de ti.

𝕻𝖊𝖈𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖈𝖔𝖒𝖊𝖙𝖎𝖉𝖔𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora