CAPITULO V

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"Las noches a tu lado se hicieron lejanas, tus palabras eran una monotonía cuando estabas conmigo, era tan difícil mirarte y pensar que nuevamente te alejarías de mi...

No te diste cuenta en el momento en que Hojo comenzó a ser parte de mi día a día, las sonrisas nunca faltaban a su lado, me recordaba un poco cuando tú y yo éramos unos adolescentes; sabía que Hojo tenía sentimientos por mí, y me sería tan fácil el aceptar aquello que solo me serían unico, pero soy una estúpida a la que el sentido de la razón la había abandonado por completo, dejando que el corazón gobierne sobre mis acciones y rechazando aquello que Hojo solo me ofrecía a mi ¿Por qué no abrir mi corazón a alguien más? ¿Por qué no dejarte ir para poder sanar estas heridas que yo misma provoque con mis ilusiones?"

Sesshomaru miro por la ventana de su despacho, no se había percatado de que la noche había llegado tan rápido, logrando así que su preciado domingo terminara por completo. Sus hijos habían llegado hace una hora y agradeció infinitamente que su madre los durmiera.

Salió de su casa y comenzó a caminar por el jardín, necesitaba tomar un poco de aire, estar encerrado todo el día en su despacho, podía ser sofocante en muchas ocasiones. A lo lejos vio como un auto entraba a su propiedad, no sabía quién podría visitarlo a tales horas de la noche. Pronto su duda fue despejada al escuchar a dos de sus empleadas hablar entre ellas.

- Oh mira – Señalo una de las empleadas con su dedo índice hacia el auto recién llegado – Aome ya ha llegado.

Al escuchar el nombre de la pelinegra, Sesshomaru se extrañó de que estuviera en aquel auto, sin que sus empleadas lo notaran, se fue acercando más a ellas para poder entender mejor su conversación.

- ¿Otra vez salió con Hojo? – Preguntó la segunda empleada al verla bajar del auto. Sesshomaru no entendía el por qué Aome se encontraba ahí

- Si – Confirmo la primera – Ya van varios descansos que salen juntos, además de que cada vez los veo más juntitos – Señalo con aire soñador

- ¿Entonces es cierto que están saliendo? – Preguntó con asombro la segunda empleada

- No, bueno, no han dicho nada los dos, pero es un secreto a voces que Hojo está enamorado de Aome casi desde que llego a trabajar aquí

- Ojalá y sea cierto, Aome siempre ha sido reservada en cuestiones del amor, últimamente la había visto algo mal, más callada de lo normal, ojalá Hojo vuelva a sacarle esas sonrisas que tanto la caracterizan.

Las empleadas no dijeron nada más y se alejaron de aquel lugar dejando a un Sesshomaru intrigado por aquella conversación.

Se había alejado tanto de Aome que no supo en qué momento Hojo avanzo más para estar con ella.

A medida que Aome se iba acercando a la casa, Sesshomaru pudo darse cuenta de la gran sonrisa que tenía en el rostro, sus mejillas ligeramente coloradas y ese sutil roce de manos de ambos.

Sesshomaru sintió la boca de su estómago arder de tan solo verlos de esa manera. De un momento a otro Hojo tomó la mano de ella para darle un beso en el dorso

- Hoy fue un día maravilloso – Exclamo el joven mientras soltaba de manera delicada su mano

- Me...divertí mucho en el parque de diversiones – Respondió Aome con nerviosismo – Tenia años que no iba a uno

- En ese caso, me alegro de ser yo quien te lleve a este tipo de alegrías – Hojo sonreía de manera animada ante el comentario de la joven, su rostro poco a poco comenzó a tomar un color rojizo, tan idéntico a como estaba Aome en aquellos momentos – Te...te quiero dar este obsequio

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⏰ Última actualización: Jul 22, 2021 ⏰

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