¿Betty y Marcela? (Marcetty)

Arrepentimiento/Venganza 2.0

Marcela se encontraba en el bar ya. Habían pasado 30 minutos de la hora acordada.
-Me regala otro shot por favor- con esa ya llevaba 4. La espera se hacía eterna.
Miraba su reloj cada 5 minutos pero Betty nada que aparecía~ Era obvio que no iba a venir después de cómo la traté. Y por qué la invité a un bar? Betty seguro no le gustan estos ambientes. Estoy actuando terriblemente.~ La gerente se encontraba absorta en sus pensamientos. Cuando finalmente entra Betty, tomando una bocanada de aire para enfrentar de nuevo a la pelinegra, que al parecer ya se encontraba tomando un shot. Sin embargo, cuando estuvo cerca, se percató del ensimismamiento de la gerente de puntos de venta y tuvo que sacarla de sus pensamientos.

-Hola Doña Marcela.- Dice tocando el hombro de ésta.
Se volteó sobresaltada y dejó caer una sonrisa. - Beatriz, pensé que ya no venía. Me alegro de que esté aquí.-, Marcela estaba feliz.
- Me quedé trabajando hasta un poco más tarde, discúlpeme- Dijo Betty seria.
-No se preocupe, perdóneme usted a mí.
-¿Qué quiere hablar conmigo?
-Necesito decirle muchas cosas, Beatriz. Pero la primera es que lo siento muchísimo por mi actitud y por lo que le dije. Perdóneme, sí?
- Doña Marcela, no tiene porqué, no pasa nada. Todo fue un error. Usted lo dijo.
-No diga eso,Beatriz, por favor-yo sé que todo éste tiempo he actuado como una imbécil con usted. Y la verdad es que he estado actuando desde el miedo. Siento miedo de lo que estoy sintiendo por usted-Se acerca un poco a Betty.- Usted me está volviendo loca, Beatriz- concluyó  sin ninguna vacilación y aprovechó para poder quedar a centímetros de la asistente.
-Vea Doña Marcela. No quiero salir lastimada de nuevo. De verdad que no me lo puedo permitir. Pero va a sonar loco- río- pero usted a mí también me vuelve loca y lo mejor es parar esto antes de que se convierta en algo que nos destruya.- repuso Betty sin moverse ningún centímetro.
-Beatriz, le prometo que no la voy a tratar de nuevo así, se lo juro.- Le agarra el brazo y esta no opone resistencia.

Betty había tramado un plan ya. A estas alturas no iba a dejar que otra vez jugaran con sus sentimientos.

-Me lo promete, Doña Marcela?- Esta vez aprovecha y pone su mano en la pierna. De forma inocente va haciendo remolinos con el dedo, subiendo y bajando suave, sin pasarse de la línea.
Marcela la toma por sorpresa el contacto, pero lo disfruta. Abre sus labios y deja un suspiro.
-Le apetece algo de tomar?- pregunta por preguntar.
- Me gustaríaa...-Alarga la palabra y se acerca al oído de la gerente, y llega con sus dedos más arriba, rozando la entrepierna de Marcela más descaradamente.- que nos fuéramos a su casa.
La pelinegra sonríe con malicia- Vamos entonces.
Paga la cuenta y se van.
Al llegar a su casa Marcela saca un vino y sirve dos copas.
🍷 -Quiero que brinde conmigo.
- Por las dos?
- Sí Beatriz. Porque este sea un nuevo inicio.- Se acerca, la toma de la cintura y le da un beso. Beatriz lo sigue. Es un beso lento que va aumentando de intensidad. Marcela la toma de cuello y la conduce al sofá más cercano. - Qué rico sabe el vino en su boca- murmura Betty casi sin aire.
- Quiere un poco más?- toma un sorbo y comienza a besar  a la asistente de presidencia quien toma de la boca de la gerente.
La situación torna más intensa. Las dos comienzan a tocarse mutuamente por  encima de la ropa
- No soporto más su ropa, Beatriz- Dice jadeando.
Y comienzan a deshacerse de la ropa de Betty, quedando completamente desnuda.
Marcela la mira de arriba hacia abajo, embelesada por aquella piel tan perfecta.
Comienza acariciando el rostro de Betty, llega hasta sus labios y ésta aprovecha y toma el dedo índice de la gerente y lo atrapa con su boca, succionándolo de forma sensual. Lo hace 3 veces y lo suelta,  mientras Marcela la mira fijamente. Sigue con su toqueteo y llega hasta el cuello, otra vez lo toma entre su mano y se acerca para dejar un mordisco y una lamida. Betty se sobresalta, siente su entrepierna húmeda, pero al parecer, Marcela Valencia no tiene prisa por llegar hasta ahí.
Sigue besando y se encuentra con los pechos de la asistente. Sin prisa lleva dos dedos hasta la boca de Betty los introduce y hace que los envuelva de saliva. Los trae de vuelta a los pechos de Betty y toca los pezones, los rodea. Los masajea con todas sus manos. En este punto Marcela no puede resistirse más y le da una lamida a los pezones erectos de Betty. Luego introduce por completo uno de los senos de la asistente en su boca, mientras masajea el otro con la mano arrancándole un gemido. Marcela comienza a succionar y lamer al mismo tiempo. Betty no puede con la agitación.
Así que Marce la deja descansar y sigue bajando y besando. Se pone de rodillas ante Betty. La imagen de la accionista de Ecomoda en esa posición excitó en demasía a aquella asistente. Sabía cuál era el segundo paso.
Marcela se disponía a lamer el clítoris, y toda la zona V de Beatriz. Después de unos minutos la de capul no podía sostenerse con sus piernas. -Ay doña Marcela, no puedo más, siento que me voy a caer. -Sin embargo, la pelinegra seguía torturándola con su lengua,  Betty se agarró del cabello de la gerente Y así aguantó las arremetidas en su clítoris. Estaba extasiada, ambas lo estaban. Marcela se encontraba mojadísima ya también, practicarle sexo oral a una mujer la encendía muchísimo al parecer.

Betty terminó por correrse en la cara de Marcela y esta tragó todo el néctar. Y Se puso de pie.

-Beatriz, estoy muy mojada. Vamos al cuarto? Necesito de usted- Betty estaba en otro mundo para ese entonces, así que tomó la mano de la accionista y dejó que ésta la condujera hasta su cuarto.