Cap 35:Final Feliz

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-No creo estar dispuesta nuevamente a esperar tanto tiempo, no es lo que quiero.
-No tiene porqué ser tanto tiempo. Podemos decirle a mis papás y podemos quedarnos juntas unos días, en tu apartamento, en el mío,no importa, simplemente quiero que nos conozcamos más y ya. Qué dices? HUmm? - Betty acarició la mejilla de la gerente quien lo pensó por un momento.
-Estás segura de lo nuestro? - preguntó Marcela. - Estoy más que segura.
Los dientes posteriores izquierdos de Marce se presionaban demarcándole más el arco mandibular. - Está bien cedió finalmente. Betty se levantó de su asiento y se posó delante de Marcela que aún seguía sentada.

-Doña Marcela, no debería dudar de mi amor. Ahora tendré que demostrarle mi devoción.

Lentamente acomodó su mano en el brazo de la silla, flexionando el cuerpo e invadiendo por completo el espacio de la gerente . La pelinegra alzó una ceja y sonrió de medio lado con picardía. - Tendrá que esforzarse- contestó siguiendo el juego.
- Lo haré- declaró Betty con seguridad.

Con la mano libre abrió las piernas de la gerente que oponían un poco de resistencia. Rápidamente comenzó un camino ascendente con su dedo medio desde donde comenzaba la división del trasero hasta la demarcación de la raja "del pantalón". La pelinegra de inmediato sintió una electricidad que se intensificaba con cada toque que daba Betty por encima de sus pantalones, hacia arriba y hacia abajo, sin ninguna prisa.
Sus labios fueron atrapados por los labios de la presidenta de Ecomoda, dió un pequeño mordisco mientras su lengua se deslizaba hacia la cavidad de Beatriz, ésta la recibió y comenzó a succionarla moviendo la cabeza hacia atrás y hacia delante. A continuación la ex secretaria se separó bruscamente y comenzó a desabrochar los botones de su presa. Marcela quería ayudar, pero Betty tajante se opuso.
-No lo tiene permitido.- advirtió
-Entonces dese prisa- mandó Marcela Valencia
-No creo que esté en disposición de darme órdenes-dijo dando un tirón al último botón de la camisa.
Marcela llevaba un bonito corpiño de encaje vino tinto qué hacía juego con su fina piel de porcelana. Betty se apartó para observar detalladamente a la accionista que la miraba con ojos de lujuria.
-Por favor, Beatriz, tóqueme - le rogó.
Betty sonrió con malicia. Se arrodilló para quedar a la altura de aquello que más deseaba en ese momento. Mientras se acercaba al punto lentamente, Marce no aguantó más y la atrajo hacia su entrepierna. Se moría por cualquier rose, cualquier presión ahí..Betty sabía lo que hacía, comenzó a darle caricias con la nariz, lengua y dientes a aquella zona, la cual empezó a humedecerse, esa parte del pantalón estaba mojada, Marcela estaba loca por ser tocada. - por favor Beatriz, se lo pido. Ahj. - pidió entre gemidos
La economista quería torturarla, alargar la espera, sin embargo, ella también se sentía muy excitada hasta ese punto. No obstante se dispuso a continuar con su tarea subiendo los besos, caricias y lamidas por todo el abdomen de la gerente. Mientras deslizaba el bra hacia arriba para descubrir aquellas pequeñas montañas que se posaban a su vista, - umm - se relamió y se llevó un seno a la boca, lo succionó tan rico que Marce dió un brinquito en la silla y un pequeño quejido salió de su boca. Comenzó a tratar de cruzar las piernas, pero Betty no lo permitió. - Quizá debería castigarla un poco más.
-Se lo suplico- dijo con una voz bastante agitada.

La presidenta con su mano derecha tapó la boca, y siguió chupando y lamiendo los senos de la pelinegra, intercalaba las caricias en ambos hasta que se cansó y comenzó a subir por el cuello, apretó un poco con sus dientes la oreja derecha y jugó con el lóbulo de ésta, no quería dejar nada sin besar o tocar. El dedo anular y medio fueron llevados dentro de la boca de la gerente de puntos de venta quien los succionaba fervientemente. Un líquido incoloro comenzó a brotar de la boca de la pelinegra el cual fue recogido por la punta de la lengua de la ex secretaria. Quien fue por más a la fuente original. - Ya no puedo más, Beatriz, necesito que me haga suya. - Al escuchar aquellas palabras que salían con dificultad de su amada; decidió que debía obedecerle por primera vez. No podía negarse ante aquel pedido.
Eso hizo. Desabrochó aquel pantalón y Marcela de inmediato colaboró. Tomó la panti qué estaba llena de un fluido biscozo y la apartó y comenzó a dar grandes bocanadas de aquel elixir que brotaba del fondo de la mujer. Comenzó a pasar la lengua a toda la vulva de Marcela, de arriba abajo masajeando con su lengua todo lo que pudiera abarcar - Dios Beatriz, me está volviendo loca- las manos de Marcela se agarraban con fuerza al los brazos de la silla y las piernas le comenzaron a temblar. Mientras que Betty se daba a la tarea de Succionar, chupar y lamer. Era la parte más rica que podía comer en ese momento y era toda suya, -La necesito dentro de mi, por Favor Beatriz - sin vacilar Betty tomó dos dedos y los introdujo en la vagina de la accionista. Estaba tan mojada que se deslizaron con facilidad dentro de aquella cavidad húmeda y cálida. Entonces comenzó el vaivén, las caderas de la gerente se comenzaron a mover a un ritmo desenfrenado el cual Betty seguía con sus dedos y su lengua, porque nunca paró de estimular el clitoris, - Oh. Beatriz. Me vengo, ahhbj. - En ese momento su cuerpo comenzó a tener espasmos y llegó al tan anhelado orgasmo. Betty triunfante se levantó sin aún sacar los dedos del interior de la gerente y comenzó a besarla. Se fundieron en un. Beso eterno y sin prisa. La economista se posó en las piernas de Marcela.

Entonces sí está dispuesta a seguir adelante? Interrumpió Betty.
Marce le sonrió . -usted qué cree? - repuso.

Y otra vez vino la continuación de aquel beso. Ambas estaban en un momento donde el amor desbordaba.

-Espero que todas nuestras discusiones terminen así - comentó Marce.
-Espero lo mismo.
Marcela la tomó de la cara con sus dos manos y la atrajo hacia ella, de nuevo envolvieron sus labios en un beso dulce y suave.

:)

¿Betty y Marcela? (Marcetty) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora