Capítulo XXVII

425 26 21
                                    

******
POV Bulma
Ya es súper tarde y me quedé completamente dormida. Están por ser las 7 y apenas me he duchado y ahora estoy en el vestidor terminando de arreglarme para empezar mi día.
Solo recuerdo que anoche estaba con Vegeta viendo una película, no sé en qué momento me dormí. Es obvio que él a esta hora debe estar ya entrenando. Supongo que el embarazo me produce más sueño.
Elijo algo lindo, un maquillaje sutil y bajo a desayunar.


Elijo algo lindo, un maquillaje sutil y bajo a desayunar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A pesar de ser domingo tengo cosas que hacer.
Después de desayunar voy al laboratorio a revisar algunos pendientes. Después voy de compras. He estado pensando en ya buscar ropa de embarazada, aunque aún me quede mi ropa normal sé que pronto no será así.
Cuando llegó a la tienda especializada, todas las chicas embarazadas que están aquí vienen con su pareja y yo no puedo dejar de sentir un poquito de tristeza. Hay una parte de mi que comprende que Vegeta no es un terrícola y por lo tanto no es “normal" y por lo tanto no haría cosas así, pero también hay otra pequeña parte de mi que desearía que viniera conmigo. Y esa pequeña parte supongo que se me hace más visible ahora con todos estos cambios hormonales.
Pero igual sé que si yo quise tener desde un inicio algo con Vegeta es porque yo sabía quien era y así lo iba a aceptar. Habrá pequeños detalles que puede pulir pero su esencia será para siempre y es eso lo que me atrajo igual de él, no solamente su físico de Dios griego. Igual, como todos, yo tengo mis detalles que sé que a él no le encantan. Pero la vida en pareja se trata precisamente de eso, que esos detalles no sean tan abismales o muy molestos para la otra persona.
Mi novio no es común, esta entrenando para salvar la Tierra, no esperaría que estuviera de compras con nosotros. Me repito a mi misma con una sonrisa de orgullo y acariciando mi vientre por encima de mi ropa.
Mi idea era llegar a comer a casa pero me dio hambre ya así que comeré algo ligero. Siempre que salgo no falta el o los chicos que me digan cosas, siempre ha sido así. Ahora me río internamente. Estoy embarazada y no dejo de ser atractiva para los hombres, ja! Que curioso.
Regreso a casa y no veo a Vegeta por ningún lado. Voy a la cocina y tampoco pareciera que hubiera venido aquí.
POV Vegeta
Hace unos minutos sentí su ki llegar a la Corporación. A pesar de estar tan sumergido en mi entrenamiento en la cámara de gravedad, de vez en vez busco su ki.
Desde muy temprano empecé a entrenar. Aquí he perdido un poco la noción del tiempo. Siento su ki aproximarse a donde estoy. No puedo concentrarme del todo a mi labor. Llama a la puerta. Cierro los ojos, disminuyo mi fuerza y dejo de levitar.
La puerta se abre. Mi vista la recorre de abajo a arriba, deteniéndome momentáneamente en sus curvas más pronunciadas.
-hola, Vegeta!
Me saluda con una sonrisa
-…
-no tienes hambre?
-no he tenido tiempo de pensar en eso
-oh, pero yo si
Se acerca a mi. Su cara está justo a unos centímetros de la mía.
-te quiero agradecer por subirme ayer a la recámara y acomodarme
Siento que mis mejillas se sonrojan. Cruzo mis brazos y miro hacia otro lado
-esa película ni a ti te gustó
-jajaja, podemos verla hoy de nuevo?
-eeeww! Ni loco volvería a hacer algo así
Se ríe. Tiene un brillo tan especial. Me quedo observando la un par de segundos, no me permito más.  Esta mujer tiene un efecto muy fuerte en mi y no me agrada tanto la idea que sea así. Nunca, jamás nadie había logrado eso.
-quieres comer?
Me pregunta sonriente. Dando una lamida a una paleta de caramelo que trae en la mano.
-caramelos?
-jaja, no. Eso será para después de que comas. Ven
Se gira para caminar. Desde que vi el modo en como movía su lengua sobre esa paleta mi instinto pensó en otra cosa, aunado en que siempre que la veo de espaldas mi vista se posa en su redondo trasero y disfruto del contoneo de sus caderas al caminar. La tomo de un brazo antes de que continúe caminando.
-estaba pensando en otra cosa
Menciono. Ella me ve y se sonroja.
Narradora
Yamcha vino de compras a la capital del Oeste. El beisbolista anda buscando una gorra para su uniforme de juego. Y aquí es muy conocida la ciudad por la gran variedad de marcas de lujo que hay.
Cada vez que esta en la capital del Oeste viene a su mente Bulma. Aún la idea de que ella esté embarazada de otro hombre, es algo que no ha digerido del todo.
Puede sentir el ki de la chica y también un ki enorme, debe ser de ese saiyajin arrogante, deduce.
Coquetea con la señorita de la tienda. De pronto su atención está puesta en el ki de Bulma, esta muy variante y eso le empieza a preocupar.
-…pudiéramos quedar más tarde
Le propone ella acercándose demasiado a él y quitando un botón a su escote.
-jeje, claro…
Su  atención en el ki de Bulma empieza a ser mayor
-seguramente debe estar discutiendo con ese salvaje…!
Piensa en voz alta
-perdón?
-ah, jeje… nada -se rasca la nuca
-entonces nos veremos?
-por supuesto.  Paso por ti
Ella rápidamente le quita el móvil a él y escribe su numero para después entregarle el aparato al joven.
-aquí esta mi número, te estaré esperando
Yamcha sale de ahí. Convencido esta de que el saiyajin jamás podrá tener una buena relación con Bulma, ella es muy fuerte y podrá soportarlo un tiempo pero no para siempre. Ese tipo solo puede ser amable consigo mismo, piensa.
Seria bueno llegar de sorpresa y verlos discutir. Así él la consolarla y se dará cuenta de que él es mejor que el dichoso príncipe de los saiyajin.
Sube a su auto y se encamina a la Corporación.  No le llevara más que unos minutos estar ahí.
POV Vegeta
Mis manos están en su cadera. Mis embestidas son cada vez más rápidas. Sus rodillas y codos están en el piso. Es demasiado placentero para mí tenerla así, totalmente expuesta a mi. Me deleito con la vista que me ofrece su cuerpo, veo entrar y salir mi erección dentro de su intimidad.
Solo escucho nuestros cuerpos chocar, sus gritos de placer y algunos gemidos míos, aunque trate de retenerlos para no mostrar lo débil que me ha vuelto.
Puedo sentir que ambos estamos por llegar. Ella me pide que no me detenga, a estas alturas ya no podría, solo quiero seguir. Masajeo su enorme trasero. Siento sus contracciones, mi pene se hace más duro. Estallamos al mismo tiempo. La lleno con mi esencia.
Ella aún está jadeando. Nuestra respiración es agitada. Por fortuna tengo una toalla cerca a mi. La tomo y la pongo en la base de mi pene para después salir de su interior y limpiarme.
-aay! Hazlo más despacio…
Se queja
-ja! Yo no tengo la culpa de que aún no te acostumbres a mis dimensiones
-presumido
Se gira para recostarse en el piso mientras me observa. Se muerde el labio
-ya sé que eres insaciable, pero debes esperar. La sabandija vino a buscarte
-la sabandija? Ah, Yamcha?
-no hay más sabandijas aquí
Menciono caminando hacia el baño que hay aquí mismo, en la habitación de gravedad.
-oye! No seas grosero
Camina detrás de mío. No digo nada. De pronto siento su mano justo en uno de mis glúteos.
-mmm
Dice. Me giro para verla y ella se ríe.
-mira, Bulma. No creo que te convenga hacer eso
-ah, no? Y por qué? Qué me hará el príncipe de los saiyajin?
Me pregunta divertida. Rápidamente la tomo le la cintura. La siento sobre el lavabo. Abro sus piernas y me sitúo en medio de ellas.
-ya lo verás…
Digo con malicia.
******
POV Bulma
Termino de asearme. Vegeta está en la ducha. Me siento un poco dolorida, no fue en lo absoluto brusco, pero pues el hombre está bastante bien dotado… Ahora me arrepiento de haberlo provocado, o bueno no.
Abrocho mi overol. Me veo frente al espejo, el color de mis mejillas parece haber regresado a la normalidad. Arreglo un poco mi cabello.
-Vegeta, te espero en la cocina entonces
-si…
Salgo de ahí. Camino tan feliz por los pasillos que hasta vengo tarareando una canción
-…baby when I heard you for the first time I knew We were meant to be as one…
Llego hasta el living y veo a Yamcha ahí sentado
-oh, hola, Yamcha
-hola, Bulma
Siento su vista en mi cuerpo y sobre todo en mi vientre
-co… como estas?
-muy bien!
-oh… que bueno… pasaba por aquí y quise pasar a saludarte y saber como ibas con tu embarazo
-de maravilla
-jeje… si..
De pronto se me queda viendo un poco extrañado y sorprendido.
-no me digas que ese sujeto te golpeó?!
-que?
-tienes tus rodillas rojas
Y ahora no solo las rodillas sino mi cara esta rojísima. Me olvidé de ese “pequeño" detalle.

Continuará....

El principio de un amor para la eternidad V&BDonde viven las historias. Descúbrelo ahora