Parte 2

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Al día siguiente

Mei estaría preocupada. No había visto a Yuzu en su habitación y Harumi se negaba a decir dónde estaba. Estando desesperada, la buscaría por todo el hotel. Con cada paso que daba estaba más y más preocupada. Sabía que esto era su culpa pero también culpaba a Yuzu. Si tan solo hubiera aceptado sus sentimientos esa noche de navidad, si tan solo ella hubiera demostrado lo mucho que la amaba en el templo, esto no estaría pasando. Todos esos pensamientos fueron interrumpidos al ver a Yuzu en la recepción del hotel. Se le acercaría y en un tono de voz cálido diría -No te imaginas lo mucho que me preocupaste. Pero gracias a...- Fue interrumpida por Yuzu

Yuzu: -¿Necesita algo presidenta? ¿Verdad que no? Pues no hable con una molestia como yo-

Mei se quedaría sin palabras y entonces Yuzu añadiría -No se preocupe, no me tendrá que aguantar mucho más en la academia. Al llegar a casa hablaré con mi madre para que me cambie y así no causar más problemas-

Mei no sabía que decir ¿Por qué?, ¿por qué le hacía eso? La pelinegra quería caer de rodillas, estallar en lagrimas. Quería disculparse por todo lo que le dijo en el santuario, pero...ahora solo era un estúpido e insignificante querer. Ahora solo podía ver como la persona a quien ama se va. Ella realmente no sentía esas palabras que le dijo en el santuario pero por lo visto le afectaron mucho a Yuzu.

Esta ultima se iba al autobús. Ya estaba cansada, harta de que Mei estuviera jugando con sus sentimientos. Un día la odia y al otro actúa como sin nada. Pero aún si fuera poco, esa frase que le dijo al llegar al hotel fue la gota que colmo el baso para la rubia. Ella de verdad pensaba proponer a su madre eso. Si tanto problema le causaba a todos pues nadie la volvería a ver.

Pasaron horas hasta que toda la clase al final llegaría de vuelta. Todas se fueron a sus casas. Mei intentaba entablar una conversación con Yuzu, pero esta solo la ignoraba o respondía de forma cortante. Al llegar a casa Yuzu diría:

Yuzu: -Mamá, llegué. Me voy a dar un baño y después quiero hablar contigo- Lo diría de forma tan seria que su propia madre se quedaría un poco confusa.

Ume: -Ahm...supongo que esta bien pero, ¿todo esta bien?- Ume sabía que no era así, pero lo quería comprobar.

Mei: -Sí, todo está bien. Solo estamos un poco cansadas por el viaje, nada más madre- No sabía porque había respondido por Yuzu pero al hacerlo, tuvo una sensación de que hizo algo bien y eso le ayudó un poco a sentirse mejor.

Todas ya habían cenado y Yuzu se sentó en el sofá con su madre.

Yuzu: -Quiero que me cambies de instituto- lo diría rápido y de forma cortante.

Ume: -¿No lo dirás enserio? ¿Que pasa con Mei y con Harumi?- Ume no sabía que decir, era realmente raro ese cambio de actitud en su hija.

Yuzu -Lo digo enserio. Solo causo problemas al instituto. Mei puede vivir sin mí, aparte me verá todos los días en casa. Y me duele dejar a Harumi pero es lo que hay, la llamare todos los días- Yuzu solo quería qué su madre aceptara cambiarla de instituto e irse a dormir.

Ume: -Pero...es la academia más prestigiosa, con un alto nivel y aparte, solo llevas medio año ahí y si causas problemas cambia tu forma de ser en el instituto y ya- No sabía que responder, no entendía a su hija y eso la asustaba.

Yuzu: -¿Que más da? Si hasta la presidenta me lo dijo...Sabes, olvídalo, mejor me voy a dormir, estoy cansada- Tras decir eso se levanto y se fue.

Al llegar a la puerta de su habitación estaba Mei.

Mei: -Yuzu, ¿podemos hablar?- Lo diría con una voz tierna intentando tener una conversación con su hermana.

Yuzu: -¿De qué vamos hablar? Ya lo hemos hablado todo en el santuario ¿No era que soy insoportable?- El tono sarcástico de Yuzu se notaba a leguas.

Mei: -Pero...pero aún somos hermanas...solo quiero hablar- Lo diría apenada, solo quería hablar con Yuzu, ¿era mucho pedir?

Yuzu: Daría un gran suspiro -Ya hable con mi madre sobre el cambio ¿Te interesa eso presidenta?- Lo diría apartando a Mei. Ya no aguantaba hablar con ella.

Mei: -Me puedes llamar por mi nombre y...- Sería empujada al suelo por Yuzu

Yuzu: -No quiero hablar contigo presidenta- Tras decir eso entro a la habitación.

Mei estaba impactada ¿Así es como ella había tratado a Yuzu? Mei se levantó de suelo y se fue a la cama. Vio a Yuzu, tirada en el medio de la cama pero decidió no decir nada así que simplemente se fue al salón. Por suerte, Ume ya estaba dormida así que se tumbo en el sofá. Se abrazo a si misma intentando olvidar el día de hoy. No entendía porque Yuzu la trataba así. Se sentía culpable y quería hablar con ella, pero Yuzu no se lo permitía. De repente, brotaron lagrimas de sus ojos. Se sentía sola. Pero se lo merecía, había tratado mal a la persona que más amaba en este mundo. Quería convencer de que era una pesadilla, de que no era real, de que se iba a despertar con Yuzu abrazándola.

citrus (corazón a medias)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora