Hoseok miraba el pez de la pecera, estaba solo, los pez Koi eran extraños, sonrió al ver a Yoongi nervioso, se ocomodaba de una y otra forma el cabello, cuando de pronto se detuvo en seco.
Hoseok le miro fijamente y Yoongi a él, parecía que se estaban viendo, qué tal si era así, sin embargo Yoongi fue a la pecera y vio al pez Koi negro muerto, había fallecido.
-No puede ser, por qué ahora...
Hoseok miro al pez en aquella pecera, se sintió culpable por el acontecimiento, Yoongi lo saco y se fue a tirarlo al inodoro, en un abrir y cerrar de ojos la puerta sonó, era Jimin.
-Jimin a llegado -Informo Hoseok- Yoongi, e dicho que Jimin a...
Se quedó callado, por un pequeño instante se le había olvidado que estaba muerto, se volvió a sentar en el suelo y observo como este se iba, era extraño, todo se sentía de una forma extraña, no quería llorar, pero debía de hacerlo.
Por otro lado Yoongi camino junto a Jimin en silenció, cuando se detuvo en seco, Jimin por igual lo hizo mirándole.
-¿Sucede algo?
Yoongi lo miro, como debía de preguntárselo sin sonar extraño, soltó el aire retenido y miro al cielo.
-¿Crees en los fantasmas?
A la cabeza de Yoongi vino la imagen de Hoseok al otro lado de la pecera viendolo fijamente, Jimin se quedó un rato pensando, cuándo respondió.
-La verdad no creo mucho en ellos, más bien siento que son imaginaciones por extrañar tanto a esa persona.
Yoongi le miro y asintió siguiendo su camino, una charla amena se dió entre ambos, el día paso rápido, y llegó la noche, Yoongi sentía un poco de miedo, pero decidió girar la manejilla, en la casa no había nada más que tranquilidad, incluso Holly estaba tranquila, se sentó a un lado de su cachorro y hablo.
-Es mejor olvidarlo, es mejor así ¿No crees Holly?
El perrito soltó un chillido, Hoseok se quedó hay parado, no sabía si sentirse feliz o triste por lo que acababa de escuchar.