Capitulo 19: Con Precisión.

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POV, Normal.

Vagando por las secas planicies secas de Kalimdor, un hombre caminaba bajo el cielo estrellado. Sus túnicas limpias eran azotadas por los vientos fríos pero secos que corrían desde las lejanas montañas, nubes de polvo y tierra se elevaban como las olas del mar. Azotando al hombre que se mantuvo impasible, como un peñasco en medio del océano durante una tormenta.

Los animales, medianos y pequeños, corrieron y se escondieron de la figura, guiados por sus instintos primarios, intimidados y asustados. Los animales más grandes se mantuvieron firmes cuando el hombre pasó cerca de ellos, no se movieron o atacaron. Solo se quedaron quietos y en guardia como si fueran estatuas. Pero la verdad era que si uno los veía de cerca, notaría como sus ojos parecían inyectados en sangre y como sus piernas temblaban plantadas en el suelo.

" . . . ". Indiferente o sin prestarle atencion a lo que sucedía a su alrededor. El hombre siguió con su camino, el mapa del territorio se desenvolvió en su mente mientras dejaba que los recuerdos lo guiaran.

En pocos momentos, las viejas y abandonadas ruinas de los Kaldorei llenas de polvo, recuerdos olvidados e información perdida fueron visitadas una vez más en milenios.

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Después de la afortunada pero costosa liberación de Gnomeregan, Lordaeron se fortaleció con patrullas constantes de Jinetes de Grifos y Jinetes de Dracohalcones que vigilaban los aires en busca de amenazas. Los Humanos jinetes de caballos y Orcos jinetes de lobos también merodeaban por la tierra, ahora acompañados por grupos de Gnomos montados en sus Mecazancudos, preparados para enfrentar cualquier peligro inmediato.

La reconstrucción de la capital avanzaba de forma progresiva y ya había edificaciones listas para ser habitadas. Los Gnomos llegaron a tiempo para dar robots para cargas pesadas, así que el trabajo preliminar habia avanzado dejando el trabajo final para manos más descansadas.

Un puñado de civiles enviados por Jaina desde Theramore regresó a Lordaeron después de que Arthas confirmara que la capital era segura. A partir de ese momento, comenzó un reclutamiento masivo.

Los Orcos del clan Quebranta Cadenas ocupó los territorios que dejó la Horda de Thrall atrás, pero respeto los anteriores territorios humanos que la Horda les arrebató. Se construyeron y reconstruyeron empalizadas junto con diversas defensas, como torres de vigilancia, en caso de que los no-muertos que estuvieran fuera de Lordaeron intentarán regresar, o que la Horda Oscura en la Montaña Roca Negra intentara asaltar las tierras del norte debilitadas por la Tercera Guerra y el paso de la Plaga.

Aunque a los Orcos Quebranta Cadenas no les molestaría ese hecho, ya que aún tienen cosas que demostrar y los Orcos Hierro Negro son enemigos con los que probar su temple.

Como parte de los territorios abandonados por la Horda, solo hay lugares claves para la minería. Sin embargo, los animales silvestres huyeron debido a la Plaga y no se espera que regresen pronto. Arthas confía en que la pesca en mar abierto y el comercio pueda compensar antes de que la caza sea una opción viable. Solo del 15% al 20% de los antiguos habitantes de Lordaeron han regresado, por lo que estarán bien mientras la población se mantenga baja y el resto se quede en Kalimdor, donde será más fácil conseguir comida.

La agricultura tendrá que esperar hasta que la tierra pueda ser sanada.

Los dias siguientes hicieron parecer que la paz regresa a las tierras de Lordaeron, algunos se lo tomaron más a pecho.

Un Señor Supremo en AzerothDonde viven las historias. Descúbrelo ahora