Capitulo 3

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Hace rato que estoy despierta, puede que haya dormido un par de horas. Aun así sigo metida en la cama, es mucho mas cómoda que la cama del hospital.

Resulta que la habitación no estaba echa un desastre. De hecho me sorprende lo básica que es la habitación. La cama es de matrimonio, con la colcha de color lila. En cada lado de la cama hay una mesilla con una lampara que va a juego con la colcha. Hay una puerta, que te da paso al armario. El cual me ha sorprendido gratamente, es un armario espacioso. He entrado por la puerta y por dentro es como otra habitación pequeña hecha armario.

La cocina esta a mano derecha en cuanto entras por la puerta de la casa. Es una mezcla entre color negro y blanco. Pero tampoco me quejo, es espaciosa. El salón en cambio es algo mas pequeño, tiene un sofá como para tres personas. Enfrente del sofá hay una mesilla, y pegada a la pared otra mesilla mas grande sujetando una tele.

Parece que te ha tocado la lotería con este piso. Pero se te olvida lo bueno.

El balcón! Aún no lo he visto. Lo único que se es que hay una cristalera detrás del sofá que da al balcón.

Venga vamos que me muero de curiosidad.

Me levanto de la cama y primero miro por las dos pequeñas ventanas que hay en mi habitación. Ha oscurecido fuera. Deben de ser las 20:00 de la tarde mas o menos.

Reloj en la mesilla derecha burra.

Me fijo en la hora y ya son las 21:00 de la noche.

Vistazo al balcón y algo de comer por favor. Me muero de hambre.

Nos morimos de hambre.

Pues a tu lado vive un vecino muy apetitoso.

Niego con la cabeza y me dirijo rápidamente hacia las puertas de cristal que hay en el salón. Retiro las cortinillas y trato de ver atreves del cristal.

No hay luz, que pretendes ver?

Suspiro un par de veces y miro a la derecha e izquierda buscando un botón que pueda encender alguna luz en el balcón.

Derecha derecha!

Presiono el interruptor y cuando miro fuera, me quedo anonadada.

Pero vamos a salir!

Sonrío para mi misma y enseguida abro la cristalera para salir al balcón. Increíble. El suelo esta hecho de hierba artificial. Es espacioso, no como un jardín con piscina, pero es muy bonito.

Hay una mesa con dos sillas y una sombrilla en la mitad en una esquina. Y en la otra parte del balcón hay un par de tumbonas. También decora el balcón unas cuantas plantas y una pequeña barbacoa.

Yo haría barbacoa para cenar.

Ni siquiera debe de haber comida en casa. Mañana me preocuparé de ir al supermercado, para así poder rellenar la nevera.

-Me fascina como miras tu propio balcón como si fuese nuevo.

Mierda.

-Que vecina, me acompañas a fumar un cigarro o vas ha caerte de nuevo?

Miro a Kyle desde mi balcón incrédula. Resulta que su balcón tenía que estar pegado al mío.

Agradece!

-No fumo, gracias.

-No fumas tabaco? -me acerco hacia el extremo del balcón para mirarle de cerca y negarle con la cabeza- Entiendo, entonces... ¿tal vez uno de maria?

Kyle dashnerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora