─────❞Siete años después
de su última despedida, Ferrer
ya no es la misma, su espíritu a
cambiado y tiene que enfrentar
los problemas reales como
reina. Mientras, Laurie busca
cómo demostrarle que de
verdad su...
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EXPERIENCIAS ▂▂▂▂▂
Gota tras gota. En eltejado rebotan las gotas de lluvia, un día oscuro y tormentoso, pero no para los dos jóvenes que disfrutaban sobre la misma cama escuchando como el aire destruía el pueblo.
Él la acariciaba lenta y suavemente disfrutando la seda blanca de su piel, su cabello revuelto y con el cuero cabelludo un poco doloroso por los jalones apasionados por parte de la castaña.
Sus cuerpos sudorosos y agitados uno sobre otro, sin moverse, solo aprovechando los dulces y lujuriosos momentos a solas que pueden tener.
Ambos se miran, ella desde el pecho de Laurie, mientras él ladea un poco su cabeza para agacharla.
Se sonríen y se sienten tan satisfechos el uno con el otro. Hasta que alguien les quita su momento abriendo la puerta.
Y ella despierta.
____________ abre sus ojos bruscamente, encontrándose con la madera parte de su extensa cama con seda blanca.
Vuelve a cerrar sus ojos intentando volver a ese sueño suyo. Pero casi instantáneamente niega y se levanta para ir directo al baño mientras en el trayecto se quita la ropa de dormir.
La servidumbre la ayuda llevándole agua en cubetas calientes. Las mujeres toman un trapo y lo pasan por su espalda y brazos mientras ella pasa por el resto.
Aún algo adormilada comienza a pensar en lo que tiene por hacer en el día, su horario (comenzando desde las siete de la mañana) estaba por ser quemado. Adelaine apenas soportaba el agua y el solo pensar en que tendría que ver a toda esa gente rica y malhumorada la agobiaba.
Pero por un momento, quedó completamente dormida con el masaje de una de sus sirvientas.
Ella estaba recordando, más que soñando.
Elara Montgomery, su mejor amiga desde que llegó al palacio. La única chica rica que no carecía de amabilidad, abundaba en dinero y eso no era algo que le afectara la mente, siempre dispuesta a ayudar, sonriente, hermosa y muy... explícita.
Nunca te dejaba dudas de lo que sea que estuviera hablando.
Podía recordar con claridad aquel día en que ellas dos salieron en paseo mientras platicaba ansiosamente.
Elara comentaba todo lo que siempre a querido pero lastimosamente, no nació con ese don.
Le encantaba pintar, dibujar y lo que se pudieran colorear, sin embargo, el talento y el gusto son cosas diferentes y ella lo sabía. Pero eso no la detenía de hacer lo que le gustaba. A pesar de su intento de ser tutora, terminó casándose con un conde y tuvo que dejar atrás sus sueños por amor, algo estaba muy mal visto por ___________, pues ya sabía de lo que trataba.
