¡Déjenme En Paz! {BTS & tú} PAUSADA

Cap12 Salvaje Escape...

Hospital Psiquiátrico.

El muchacho hickory y fornido asomo levemente su cabeza, asegurándose precautoriamente de no escuchar pasos ni de nadie acercándose... Lentamente miró hacía ambos lados, y una vez que se aseguró de que no venía nadie comenzó a proceder, iniciando con el plan.
Comenzó a salir de la habitación, sacando todo su cuerpo completo, y una vez que le echo una última mirada a los pasillos comenzó a proceder a cerrar la puerta de aquella habitación a sus espaldas, tratando de no hacer ruido alguno.

Miró hacía ambos lados hasta que suspiró e procedio a iniciar su plan. Comenzó a caminar tranquilamente mientras se acomodaba el chaleco de doctor, el cual en su pequeño membrete decía "Sasha"... Aseguró el pedazo de vidrio que tenía en su mano ensangrentada y lo escondió, su caminar y todo su ser eran meramente espeluznante, con un aura sombría y oscura que desprendía su reflejo y él.

Un pequeño enfermero se encontraba caminando por allí, y cuando el regordete señor estuvo apunto de decirle algo, Woo Jin rápidamente lo tomo por el cuello de la camisa y lo estampó contra la pared, clavándole el pedazo de vidrio en toda la garganta.
El anciano cayó al suelo agonizando y desangrándose mientras que el castaño sin tomarle importancia alguna siguió su caminar, esta vez un poco más rápido. Nada iba a detenerlo. Nada.

Su mirada y su ser reflejaban sed de venganza y de matar desbordante, simplemente esas ansias de capturar y poseer, acabar con todo. Con solo una persona en especial...
Una de las puertas del pasillo se abrió y antes de que un enfermero saliera despreocupado, Woo Jin lo tomo de la cabeza y lo estampó contra el extintor de incendios, rompiendo el vidrio de la cápsula y haciendo que el hombre cayera muerto. Su mirada siguió al frente, esta vez caminando un poco más rápido y apresurado. Su expresión era oscura y satánica. 

Una enfermera la cual iba caminando por allí grito horrorizada al ver dos cuerpos y al asesino con las manos cortaras y ensangrentadas, rápidamente corrió a otro extremo a buscar ayuda pero aquello no fue impedimento para Woo Jin, el cual siguió caminando. Sin pasar su andar tocó un pequeño botón el cual estaba en la pared y en un segundo comenzó a sonar la alarma contra incendios, la gente se comenzo a alocar. Comenzaron a oírse gritos, las personas alarmadose y el persistente y perturbante chillido de la alarma, los locos y los enfermeros buscando auxilio. 

Una vez que llegó al final del pasillo vio el patio y el espacio abierto, ese donde tanto tiempo estuvo allí, analizando.
Giró su cabeza hacia la izquierda y comenzó a caminar, directo a la cafetería. Dos enfermeros corrieron hacia él para tratar de detenerlo, pero cuando Woo Jin los tuvo enfrente, su expresión se volvió aterradora y tomó al enfermero de la cabeza, desnucandolo y haciéndole crujir sus huesos, rápidamente tomó al otro, quitándole el bolígrafo que tenía en el bolsillo de la camisa y estampandolo contra la pared. Le apuñaló el ojo con el bolígrafo y dejó al enfermero lloriqueando y agonizando de dolor en el piso, siguiendo caminando en busca de su objetivo.

Rompió el vidrio de la ventana de la cocina y varias enfermeras y personas comenzaron a correr despavoridas de allí, le tenían miedo. Tanto miedo al ser maligno que habitaba en él. 

Segundos después se encontraba caminando mientras rodaba con el pie por el piso una bombona de gas, la gente que estaban en los pasillos comenzaron a correr y a gritar con terror, su mirada era inquebrantable y segura de si misma. Nadie iba a detenerlo. Nadie.

Pateo la bombona hacía un lado de la pared cuando vio que se acercaba un grupo de doctores y enfermeros con intención de agarrarlo y detenerlo. Vaya, grave error. Woo Jin empuñó el cuchillo que tenía en la mano, cortesía de la misma cocina y una vez que los tuvo enfrente, comenzó a exterminarlos uno por uno. Tomó a uno de los doctores y le apuñaló justamente en la cara, haciendo que este gritara y agonizara de dolor, rápidamente se fue hacia el enfermero y lo apreto con una llave en el cuello, acuchillandolo justamente en el pecho unas tres veces.
Lo soltó y fue hacia uno de los enfermeros y lo estampó contra la pared, dejándole el cuchillo en la garganta, haciendo que se desangrara en cuestión de segundos. Rápidamente tomó a otro doctor y lo apresionó con otra llave, sacando el afilado llavero que tenía en su bolsillo y enterándose en el oído, haciendo a este vociferar del dolor. Sin importancia alguna Woo Jin tomo con agilidad las pertenecias de aquel último doctor y comenzó a caminar sin preocuparle aquellos tipos, con su expresión seria y jadeante. Con su plan en mente.